«BEYOND THE TRUTH»

Capítulo 9: 12 de Octubre

Recuperación temprana

YoonGi
"Tan lejos y sin embargo estamos tan cerca... puedo sentir la distancia que nos separa."

Es medio día, eh decidido hoy no asistir a clases, es lunes y hoy le quitan el yeso y el parche de la nariz a Elly. No la eh visto desde hace dos semanas atrás, no eh podido ir a verla por el trabajo con mi padre y la organización de Daegu desde acá, tampoco la eh visto en clases, y es muy frustrante para mí no saber nada de ella. Vale, ¿por qué no la eh ido a buscar? La respuesta es simple, eh estado ocupado con mi padre tratando de comunicarnos con el clan de Daegu y arreglando unos cuantos contratiempos que hay por allá, por eso estoy dispuesto a acompañarla hoy a su cita con el médico inmortal; que se hace pasar por un médico humano común y corriente, pero que en realidad en sus tiempos libres se dedica a el tratamiento de demonios y seres sobrenaturales.

Me puse unos vaqueros de mezclilla junto con una camisa negra y encima una chaqueta de estilo aviador oscura, me calzé mis converse y me enfilé directo a la casona.

Una vez llegando a mi punto de encuentro con la chica que hace que se me erize los bellitos del cuerpo, toqué el timbre, seguido de que Nikol abriera la puerta.

-Suga, que sorpresa.- dijo ella apartándose de la puerta para darme paso.- adelante, tiene tiempo que no se te ve por aca.

-Últimamente eh estado algo ocupado, ya sabes, papá y su entrenamiento intensivo para que me vuelva un buen líder en el futuro. En fin, eh venido a ver a Elizabeth, quiero acompañarla al hospital.

Nikol apretó los dientes haciendo un gesto algo preocupado, después volvió a hablar.

-Sí, al menos agradecele a Minkyun que te está enseñado, así no pasarás lo que le ocurre a Elly que sigue sin saber todo a la perfección sobre sus deberes con reina del inframundo y líder del clan Hell. Y hablando de la enanita consentida, temo decirte que ella se ah ido con Taehyung y Rouse al hospital hace una hora, supongo que no deben tardar en venir.

No sé que me ocurrió en ese instante, pero algo en mi interior se removió con un gran estruendo. Estaba... celoso, de Taehyung, él había dicho no interferir, incluso nos dijo que nos ayudaría a ser felices, ¿entonces por que me sentía así? Celoso, molesto e impotente, debe ser ¡por que mi novia y prometida no me avisó que iría con su madre y su ex-novio a el hospital! ¡SE SUPONE QUE DEBERÍA ESTAR YO AHÍ EN VEZ DE KIM TAEHYUNG!

-Puedes esperarla ¿sábes? Esta también es tu casa ¿te traigo algo mientras la esperas?

-No, no gracías, asi estoy bien.- por alguna razón controlé mis emociones, aunque estoy orgulloso de que el descontrol ya no se apodere tan fácil de mí.- la esperaré en su habitación, gracias.

-Okay.- dijo la pelinegra saliendo de la sala de estar.

Subí las escaleras y antes de entrar a su habitación, revisé mi móvil para verificar si me había mandado un mensajes para indicarme que estaba en el hospital o que la fuera a buscar, pero en vez de eso, nada. Vacio.

-Tch.- giré el pomo de la puerta, se abrió. "Que descuidado de su parte" pensé.

Su habitación olía a ella, vainilla y chocolate, una fragancia que hacía que mi interior se regocijara de gusto, su aroma era como el antídoto para curar todo mi ser. Su cama estaba bien hecha, con un par de libros en ella, en su escritorio se encontraba el daemonis pactum y sus lentes, había dibujos regados por su mesa de noche, líneas finas trazaban un par de ojos, una laguna, un bosque, el cielo y un hermoso árbol. Elizabeth tiene talento para el dibujo.

Tomé uno de los muchos libros que tiene ordenados por tamaño de su librero, el titulo del libro era Los crimenes de la calle morgue, de Edgar Alan Poe. Me senté en la orilla de se cama y abrí el libro en la primera página, en ella noté una fina letra escrita con tinta roja, una fecha 11/09/2007, al lado de esa fecha, había otro escrito "8 años." Entonces en ese momento me puse a imaginar a una Elizabeth Rain de ocho años, leyendo aquél libro de misterio y terror algo psicológico, una niña a esa edad debió estar viendo peliculas de Barbie o jugar a la comidita, pero ella a esa edad leía cosas sorprendentemente espectaculares y enriquecedoras.