He escuchado muchas veces a personas hablar de que la venganza nunca es la mejor solución, probablemente esas personas nunca lograron su cometido y vivieron con ese rencor el resto de sus vidas, era algo a lo que yo no estaba dispuesta.
El semestre anterior pasaron más cosas de las que me quería recordar, eran suficientes como para darme una sola motivación: hacerles miserables las vidas a cada uno de los que me lastimó, pero en especial, a cada persona mentirosa que me quiso pasar por estúpida.
También hay otro dicho, pero este si me gusta más. «No hay nada mejor que utilizar tu mala reputación para ahuyentar a posibles futuros problemas». Bienvenidos a la facultad de ingeniería, esto es una selva, y el que no se vuelve depredador, se convierte en presa.
-¡Por Dios, Jia!- grité al recibir un abrazo repentino de mi única amiga en la universidad- parece que eres la única que se emociona de verme aquí – le devuelvo el abrazo –
- ¿No será porque vas vestida con unas botas que te llegan a las rodillas, de cuero, con una chaqueta, de nuevo, de cuero, y literalmente lo único que llevas es color negro? –
-Si lo pones así suena como si todos me temen-
-O te tienen ganas, es la facultad de ingeniería, lo anormal es normal –
- ¿Gracias? – fingí sentirme ofendida, aunque en el fondo sabía que ella tenía razón-
Empezamos a caminar por el extenso pasillo, todos dejaron de mirarme de inmediato.
- ¿Cómo llevas la ruptura? – Jia buscó algo entre su bolso mientras caminaba, ella sabía que la ruptura no me importaba, le preocupaban las repercusiones de la misma-
-Se me quitó con un día de compras, realmente no me sorprende de un niño que se hace llamar hombre-
-Que mala barra tienes para elegir – Ella colocó su mano en mi hombro de forma burlona-
La miré con cara de reproche.
-Lo siento, supongo que señorita «prefiero estar soltera» siente celos de mi nueva libertad-
-Soy feliz así, pronto tú también lo serás-
-Es mi momento de vengarme, sé que tú y Alessandro terminarán juntos- bromee –
-Vaya vaya, ¿ahora quién es la celosa? –
-Por Dios, recién salí de una relación, no podría...-
-A ti también te gusta la vaina-
Entre algunos insultos, no me percaté de que Jia por fin había logrado sacar algo de su bolso.
-Ten, espero que te sientas mejor- me entregó una galleta sin decir más – debo entrar a clases, te veo en el almuerzo, ¿vale? – me dio un medio abrazo antes de irse casi corriendo-
-Entendido, muchas gracias por la galleta-nos despedimos-
A la distancia pude ver cómo mi hermano me hacía un gesto de saludo, misma carrera, dos semestres menos, unos centímetros considerables más alto, y unos cuantos traumas menos que yo.
Me acerqué a él, debido a que se encontraba solo esperando frente al laboratorio de programación.
- ¿Me hiciste venir a la maldita universidad a las siete de la mañana para decirme que el profesor lleva media hora de retraso? – dije apenas estuve a una distancia considerable para que me escuchara-
-Está buscando la llave de repuesto, algún señor inteligente la perdió de alguna forma- su tono sarcástico se notaba considerablemente –
- ¿Y por qué estás solo?, Se supone que eres el hermano sociable con amigos-
-Tengo la misma cantidad que tú, dos-
-Hola- una voz grave que reconocí a los segundos se escuchó a mi espalda, así que volteé –
Uno noventa, piel morena, ojos color miel y musculatura lo suficientemente intimidante, pues claro, era Dylan.
Dylan, la persona más egocéntrica, insoportable, irascible y clasista que conozco, y también uno de los mejores amigos de mi hermano, lo que lo hacía uno de mis amigos también.
- ¿Te dejaste crecer la barba? – dije analizando su barbilla con la marca de vellos no tan larga –
-No quiero que otro policía imbécil me detenga para intentar sacarme dinero, parezco mayor, ¿no? –
-Pareces estúpido- lo analicé disimuladamente con la mirada-
-Hoy amaneciste agresiva-
- Esas personas la siguen molestando- mi hermano contestó de inmediato-
- ¿Enserio? ¿Necesitas que les rompa la cara? – Dylan reaccionó de inmediato-
-No, ya no me molestan, pero quedaron secuelas...-
- ¿No tienen una vida propia de la cual ocuparse? – Dylan giró su mirada a otro lado, sin cambiar su expresión seria, mientras resoplaba como exhausto de la situación-
-Hablar de la mía... Pero estaré bien, al menos todos me respetan y tienen miedo-
Dylan me miró conteniendo una risa.
-Definitivamente yo no estoy metido en ese grupo- con su mano midió la diferencia de altura entre ambos, dejándome en claro que mis uno setenta eran una burla para él-
En ese instante llegó el profesor que les daría clases, y yo no tenía más opción que esperar a mi hora de clases, es decir, dos horas sin hacer nada más que observar al techo de la biblioteca.
No sé qué tan bueno era quedarme inmersa en mis pensamientos con audífonos, recopilando nuestra interacción de dos minutos, pero eso solo me hacía pensar en lo que había ocurrido hace meses.
A lo lejos, Dylan siempre ha sido una persona muy seria, tiene una cara de que podría asesinar a alguien de dos golpes que nadie le quita, incluso, al inicio pensé que era la persona más egocéntrica y presumida que existía, pero no pude estar más lejos de la realidad; al final es solo un concepto que uso para referirme a él cuando lo quiero molestar.
Tomé mis audífonos y empecé a escuchar música, con los ojos cerrados y mi cabeza recostada en mis brazos apoyados en la mesa.
Un toque en mi hombro me despertó unas tres canciones más tarde.
-Martín, ¿Qué haces aquí? – saludé al otro amigo de mi hermano, el único al que no había visto por la mañana-
-Debo buscar una factura y te vi aquí sentada, así que vine a saludar-
Martín, el polo opuesto de Dylan. Si uno es demasiado serio, el otro es muy amable, si uno es más propenso a matar a alguien, el otro es más propenso a dejar rosas en la tumba de esa persona y pedir perdón a su familia en nombre de Dylan.
-Entiendo- sonreí sutilmente –
- ¿Que tal tu primer día de clases? ¿Han Sido amables contigo? – se sentó frente a mí-
-Las miradas de todos son como hormigas en mi espalda- apoyé mi barbilla en mis manos con desdén-
-No pienses lo peor, las cosas mejorarán, tranquila-
-Nunca tuve mucha fe, tomando en cuenta de quienes hablamos- sonreí con nostalgia –
- Si necesitas hablar con alguien, sabes que estaré aquí, si me necesitas-
-Gracias- sonreí-
Nuevamente quedé sola con mis pensamientos, con la esperanza de que el inicio de semestre cambiará mi perspectiva a comparación del trágico y desagradable semestre anterior, quizás deba empezar por ahí...
Mi vida era bastante normal... hasta el día que recibí aquel mensaje que cambió el rumbo de mi vida.
Dedicado a todas las personas que he amado y a todas las personas que he perdido, a las personas que se quedaron y a las personas que han formado parte de mi historia,pero en especial, a quienes siguen formando parte de mi historia, feliz 14 de febrero!,actualizaremos todos los fines de semana y ocasionalmente en la semana❤️ disfrútenlo
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Encantadora de Mentirosos [Actualización Semanal]
Roman d'amourSolo tenía un pensamiento en mente,hacer miserables a todas las personas que me lastimaron... Aunque nunca pensé que la llegada del topo cambiaría por completo mi perspectiva en la historia. Conozco este juego a la perfección, cuando convives única...