Cuando JungKook volvió a la mansión luego de su viaje, una sonrisa se formó en sus labios al escuchar como YoonGi leía un cuento en el estudio con Madeline, Billy, Gypsy y Sally.
—La anciana los condujo al interior de su casa, cocinándoles una maravillosa cena. Luego, los llevó a dos lindas camitas, y Hansel y Gretel durmieron cómodamente. Pero, para el infortunio de los pequeños, la amable anciana era en realidad una bruja. Ella usaba su casa para atrapar a los niños y convertirlos en muñecos de jengibre.
—Lamento interrumpir.— dijo JungKook adentrándose al estudio, captando inmediatamente la mirada del peli negro.
—Señor Jeon.
—YoonGi, ya te dije que no me llames así.
—Lo siento... JungKook.
—Así está mejor.— amplió su sonrisa y se acercó un poco más.— ¿Cómo se portaron en mi ausencia?
—Muy bien, he seguido las instrucciones al pie de la letra y realmente todo ha estado muy tranquilo.
—Me alegra escuchar eso.
—Me alegra que halla vuelto... Supongo que ahora ya no va a necesitarme.
La sonrisa de JungKook lentamente se desvaneció y permanencio callado por unos minutos, solamente observándolo.
—En realidad la próxima semana volveré a salir y sería un alivio contar con tu apoyo en la casa.
—Oh, ya entiendo... Entonces me quedaré.
—Si, gracias.— volvió a sonreír.— ¿Dónde está JiMin?
—En su habitación.
—De acuerdo, puedes seguir con la historia, yo iré a verlo.
—Está bien.— volvió la mirada al libro y continuó con el cuento.— Temprano en la mañana, la bruja encerró a Hansel en una jaula mientras dormía...
JungKook cerró la puerta y caminó por los largos pasillos con pasos totalmente despreocupados. Tenía que retener a YoonGi el tiempo necesario para que Jiminy volviera por completo.
Si al peli negro se le ocurría abandonar la casa después del crepúsculo, era imposible que lograra marcharse, siempre volvería a la mansión... Pero si se iba antes del crepúsculo, entonces lograría escapar de aquella maldición y JungKook no podía permitirlo.
Siguió caminando y cuando menos se dió cuenta, ya se encontraba frente a la puerta de la habitación. Con lentitud la abrió y se encontró con la habitación oscura siendo iluminada únicamente por algunos rayos de sol que lograban colarse entre las cortinas.
—Volví mi amor.
—M-Me alegro.— respondió una voz mucho menos ronca que antes y con palabras más fluidas.— ¿L-La encontraste?
—Si.— se acercó hasta estar sentado en el colchón y llevó su mano a la piel del rubio que ahora se podía sentir más blanda y tibia.— La hice arder, suplicó por su vida, pero me asegure de que muriera.
—M-Me da gusto e-escuchar eso.— sus labios se curvaron levemente hacia arriba en una sonrisa maligna.
—Ya casi está completo el cambio mi amor.— acercó su rostro y unió sus labios con los ajenos sintiendo el sabor dulce que antes poseía su amado.
—T-Te extrañé.— murmuró JiMin sujetando con fuerza la camisa de JungKook entre sus manos.
—También yo.
Su corazón comenzó a latir con mayor rapidez al mismo tiempo en que su respiración se volvía inestable. Sus labios volvieron a atrapar los ajenos con una desesperación notable y pronto sus manos iniciaron un recorrido por aquel cuerpo que tuvo alguna vez en sus brazos.
—J-JungKook.— pero JiMin lo detuvo.— A-Aún estoy muy débil.
—Lo lamento.— se disculpó al instante y trató de controlarse. Por el momento tendría que conformarse con sus recuerdos. Aquellos en los que la piel desnuda de su novio brillaba por las pequeñas gotas de sudor mientras le miraba encima de su cuerpo. Tendría que conformarse recordando el sabor de los besos apasionados que alguna vez compartieron y la sensación tan maravillosa de las caricias hechas por aquellas manos suaves que poseía su amado.
Pero pronto recuperarían el tiempo perdido y JungKook no tendría que recordar más, estarían nuevamente juntos.
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Dollhouse.
Horror¿Pensaste que cuidar un par de muñecos sería sencillo? Min YoonGi si lo pensó y sin saberlo, entró a aquella casa de muñecas en la cual existía un terrible secreto. ¿Podrá descubrirlo a tiempo? "Una vida, por una vida" •Terror/Suspenso/Misterio. •...