Fernando:
Ayer te ví en un barecillo al que me invitaron unos amigos de la oficina, pero tú no te percataste de mi presencia ¿Cómo podías hacerlo cuando estabas ocupado comiéndote la boca de un tipo de dudosa moral? Recuerdo que "no estabas definido" y que "no eras gay", y una reacción entre la risa y el coraje se forma en mí. Cada vez me siento más libre de tí, pero si sé que es lo mejor ¿por qué no me siento bien?
Caigo en cuenta de que, por seguirte, descuidé al que era mi mejor amigo y que ahora está con su maldito "Eduardo" ¿Por qué lo odio tanto? ¿Es porque se llevó a alguien que estaba todo el tiempo conmigo o ya no lo está? ¿O estoy más bien molesto conmigo mismo por haberlo dejado ir?
Creo que no debo buscarlo más, al menos hasta que me entienda a mí mismo. Hasta que deshaga lo suficiente del daño que nos hicimos para no estar tan confundido, debo alejarme de él o sería tan hipócrita como tú lo fuiste conmigo.
Tu no tan ingenuo amigo.
Adrián.
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Aunque nunca lo sepas
RomantikPequeñas notas que un chico escribe para alguien muy importante para él, sin esperanza alguna de que las vea. Basado en algunas experiencias personales y/o cercanas.