El apartamento de Hideyoshi tiene una fuga. Estará siendo reparada. Hideyoshi no tiene donde quedarse.
Kaneki robóticamente procesó toda la información mientras el rubio estaba esperando frente a su puerta. Dos mochilas, y una almohada estrechamente presionada contra su pecho. Genial. Comieron dos latas de ramen cada uno. Eso es lo mejor que había en el refrigerador. Lo único en realidad. Jugaron un par de sesiones de Call of Duty hasta las dos de la mañana.
Y luego, se puso incómodo.
O eso es lo que Kaneki pensó, el menor no tenía sofá. O un colchón inflable. Nada. No podía mandar a Hideyoshi a dormir en el suelo. No podía dormir él en el suelo, su espalda lo mataría mañana. Especialmente con el segundo empleo que había conseguido, como un repartidor de pizza. Al menos ganaba propinas en ese trabajo. Había solo una opción, compartir cama. Lo cual era incómodo. Hideyoshi no parecía tener problemas con ese hecho, de todas formas. La cama era pequeña. Tenían que dormir lado a lado, juntos, hacia la cabecera de la cama, ya que dormir hacia el área de los pies era lo mejor para enfermarse, el aire acondicionado llegaba exactamente a ese lugar.
Así que ahí estaban, casi cayéndose de la cama para dormir, lado a lado. Kaneki no duerme con hombres. De ninguna forma. Conoce a Hideyoshi hace un mes y medio. Un poco muy pronto para invitarlo a dormir a su casa. El menor estaba mirando hacia el techo cuando sintió al rubio cambiar su posición. Al mirar hacia el lado se encontró con el tranquilo rostro de Hideyoshi, probablemente durmiendo profundamente.
Kaneki puede jurar que él no es de observar a las personas. Pero hay algo sobre lo pacífico que tenía el otro. Nunca había estado tan cerca del rubio, de esta forma. Sus cejas son gruesas, lo notó. Su frente casi totalmente visible ya que su cabello se lanzaba hacia atrás en las almohadas, como el enredado desastre de siempre.
Esponjosas mejillas. Largas pestañas, adornando sus ojos casi hermosamente. Y esos labios rosados.Hideyoshi es realmente lindo. Los hombres no son lindos. Kaneki no es un genio, pero en algún lugar de su mente concluyó que no es normal tener esos pensamientos. Sobre un amigo hombre. Durmiendo junto a ti. El moreno no lo notó, pero ya no estaba hacia arriba mirando el techo. Se había acomodado hacia un lado, sus ojos pasando por todo el rostro del rubio. Su corazón latiendo un poco más rápido de lo normal.
"Kaneki," una profunda y adormilada voz lo quitó de sus pensamientos. Hideyoshi lo estaba mirando, con sus ojos semi abiertos. Con su boca un poco abierta, mojando sus labios. Parpadeó un par de veces para quitar su sueño. El rubio se movió aun más cerca suyo, apoyando su frente contra el pecho del menor. Todo cálido y cómodo.
"Duerme, Kaneki-Kun."
Kaneki se apresuró en salir de la cama, encerrándose en el cuarto de baño. Kaneki está huyendo como un cobarde otra vez. Está asustado. Demasiado asustado ya que por un momento quiso pasar sus brazos al rededor del delgado chico, para protegerlo. Tal vez incluso continuar durmiendo en esa posición. Tal vez incluso mirar su rostro un poco más de tiempo.
Y esos labios rosados, tocar esos labios rosados.
Kaneki estaba confundido del por qué de los aun rápidos latidos de su corazón.Necesitaba ignorar este sentimiento.
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Ir a un club con él para despejar su mente. ¿Qué demonios estaba pensando?
Kaneki se sentía confundido. Estaba avergonzado por milésima vez en su vida en ese momento. Encerrado en un puesto del baño en ese club. Hideyoshi lo hizo sentir cosas. Demonios. Muchas cosas. Sentimientos que su cerebro no podía procesar, no podía entender. Y le molestaba porque el rubio era tan despreocupado. Simplemente tan desvergonzado.
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Entre sábanas manchadas ❥ Kanehide. { Adaptación }
Fanfic❝Entre sábanas manchadas y suspiros de resignación. Hide le enseñó a Kaneki que nunca es demasiado tarde para recuperar la esperanza, y amar. Para un pecador como él. Kaneki es un pecador, concluyó mientras caminaba sin vida por las alegres calles d...