1° L I B R O | | S A G A S E A S O N S
"Con ella aprendí que hay amores eternos que duran solo un corto invierno."
Él la conoció en invierno. Jamás pensó que se enamoraría de ella.
Ella se fue en primavera. Siempre supo que no se enamoraría de él...
—¡Karin! —exclamó Miyuki corriendo hacia la Uzumaki que estaba sangrando en el suelo.
—Vete, Miyuki... —contestó la Uzumaki con un hilo de voz.
—No puedo dejarte aquí... ¿qué ha pasado? ¿Dónde están Jūgo, Suigetsu y Sasuke? —preguntó la peliblanca reincorporando a la pelirroja.
—No lo sé, algo nos ha atacado... Sasuke está peleando contra él, no te entrometas, por favor... —dijo Karin. Miyuki negó.
—Voy a curarte... —Karin negó débilmente. —Elemento cristal: Agujas de chakra. —Miles de agujas repletas de chakra se clavaron en Karin, la cual se durmió debido al cansancio. —Debo ayudar a Sasuke... —Corrió escaleras arriba hasta llegar a la superficie exterior de la cueva, donde Sasuke estaba peleando con alguien de tez blanca y ojos y pelo del mismo color.
Miyuki corrió hacia ellos torpemente, hacía mucho que no luchaba y no sabía si estaba preparada para morir.
—¡Elemento cristal: Muro de cristal! —Un muro se formó delante de Sasuke, el cual estaba de rodillas esperando a que el hombre clavase en él una estaca.
—¡Miyuki! ¿Qué supone que haces aquí? —exclamó Sasuke enfadado.
—Acabó de llegar... —El cristal empezó a resquebrajarse.
—Parece que tu novia te va a salvar, qué vulgar —habló el de pelo blanco.
—Por favor, vete. —Miyuki se puso frente a él y observó que sus manos y piernas estaban atadas con unas raíces al suelo.
—No me iré. —La chica chasqueó los dedos y el cristal cayó en mil pedazos al suelo. —No dejaré que lo mates.
—Que valiente, me causas gracia y todo. —El de ojos blancos rió sarcásticamente.
—No soy valiente. Solo estoy siendo estúpida, pero, si hay una mínima posibilidad de salvarle, me aferraré a ella, y pelearé hasta el final por él. Por Karin. Por todos —dijo Miyuki. Seguidamente, levantó dos dedos de su mano izquierda. —Elemento cristal: Origami letal. —Los pedazos de cristal del suelo levitaron y se lanzaron como shurikens al hombre. —Elemento cristal: Daga de cristal. —Mientras el peliblanco estaba ocupado evitando los cristales, Miyuki cortaba las raíces.
—No será tan fácil, niñita —habló el hombre.
—¡Déjala! ¡Ahora mismo! —gritó Sasuke al ver como las raíces subían hasta el cuello de Miyuki y comenzaban a apretarlo.
—Espero que hayáis pensado vuestras últimas palabras —dijo con sorna el de ojos perlados. Miyuki agarró la mano del Uchiha y la apretó.
—Puede que nuestro pasado nos dejara tan rotos para que, cuando nos encontrásemos, encajásemos tan bien que nada nos pudiera separar. Nada nunca hará que te alejes de mí —dijo Miyuki a medida que perdía la consciencia. Sasuke miró furioso hacia el hombre. Podía hacer cualquier cosa con él, pero la habían tocado a ella, y con eso no se juega.
Él le prendió fuego al mundo, pero no dejó que una sola llama la tocase.
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La frase bonita es la de arriba, alta paja volver a copiarla para que alguien me escriba.
