Juliette
Nuevamente vuelvo a la rutina, regreso a casa, con mi prometido, la verdad de porque estoy con el, es solo para aparentar.
Mis tíos quienes se encargaron de mi, saben de mis preferencias sexuales hacia las chicas, es por ello, que según yo, no debo ser una deshonra para mi padre que en paz descanse.Llegue a casa, Omar está en casa, apenas me vio, se abalanzó a besar mis labios, yo fingía seguir con el beso "apasionado" y él comenzó a sacarme la ropa, yo me deje llevar, imaginándome a Melina, imaginando que eran sus manos que me tocaban, que sus labios me besaban, que me hacían llegar al cielo con tan solo su lindo rostro excitado.
Poco a poco, Omar me había dejado completamente desnuda, yo lo miraba lamer mi intimidad, volviéndome loca, luego adentro su pene dentro mío, y comencé a gemir sin control, no podía evitarlo, me encantaba el placer, podrá parecer loco, pero mi cuarto de juegos, él no sabe de su existencia, jamás lo eh dejado entrar, y jamás lo haré.
Termine de recuperarme de mi gran orgasmo, hasta que me metí a bañar, termine y mientras Omar dormía, yo preparaba mi clase de mañana, cuando acabe fui a despertarlo para tomar una cena y dormir.
-Día siguiente
Desperté muy temprano, tome una ducha para despertar tranquilamente, me vestí y baje a tomar algo ligero, recogí mis cosas y una vez que estaba lista decidí partir al colegio, hoy debía hacer un examen sorpresa a mis queridísimos alumnos y hoy vería a Judith, mi segunda sumisa, y por cierto, me encanta saber cómo la pongo.
Llegue a la escuela, y ahí estaba ella, Melina, junto a un chico, no sé perfectamente de qué grado sea, solo sé que estaban muy juntos, que casi podía jurar que se iban a besar.
La escena me enojo bastante, aunque en el fondo sabía que no debía importarme, en lo más mínimo así que trate de actuar lo más natural y sería posible.
Subí a mi oficina, acomodé mis cosas y dando las 6:57 am me dirigí a él aula de los de 5to A, donde vería a Judith, entre y todos quedaron en absoluto silencio, me encantaba ver cómo mis alumnos me temían, eso me daba fuerzas día a día, Eso creo.
Judith me miraba coqueta, y noté que abrió un botón de su camisa que dejaba una buena vista de sus maravilloso y perfectos pechos, mientras abría las piernas para darme una magnífica vista de la parte que más me interesa dominar, su intimidad.
Ella, a diferencia de Melina, es que es morena, bajita, pero de un buen cuerpo, aunque la verdad, Melina es más hermosa y su cuerpo supera el de Judith.
Pude ver su centrito peludo, tanto como me gustan, sonara pervertido de mi parte, pero me excita demasiado saber que es lo qué hay bajo esos bellos, tan rosados que cubren la intimidad de mi morena.
Ella pidió permiso de ir al baño, cuando en verdad ella iba a mi oficina y yo minutos después salí, ella ya se había desnudado para mi, y se encontraba sobre mi escritorio, en una pose demasiado sexi, enseguida me lancé a sus Labios, mientras le tocaba su centrito moreno, me encantaba, ella gemía y eso era música de placer para mis oídos, la tire al piso, y le amarré sus pies y manos, y decidí dejarle puesto Un vibrador de los que van por dentro, uno en su intimidad y uno en su ano, otro sobre su clítoris, mientras le dejaba marcas por todo el cuello, y sus pechos los succionaba dejándolos rojos, no pasó más de 15min. Cuando ella comenzó a arquear su espalda, y su centro se corría a chorros, un líquido blando emanaba de sus lindos labios, su segundo par de labios, sus gemidos eran bajos y fuertes a la vez, una vez que termine de saciarme de sus jugos y ella se recuperó de su orgasmo, ella salió al salón y yo esperé un rato hasta que me dirigí a mi salón.
Mientras pasaba entre los salones, pase por el de Melina, por alguna razón nació interés en mi sobre ella, y al mirar por la ventana, vi a ese joven a su lado, muy juntos, el la tenía abrazado y se recostaba sobre su cuello, sus manos tocaban las piernas de mi bella Melina.
Mi enojo era visible, no sé porque me enojaba esa escena, nunca me eh enamorado de una chica, y no creo que sea amor, no lo creo.
Pero no debo ni puedo permitir que alguien más tenga a mi bella Melina, nadie.
Decidí interrumpir la clase de Grety y le pedí un momento a Melina, salió con disgusto pero me siguió hasta mi oficina.
Melina-¿Profesora, que quiere?
Juliette- Quiero hacer un trato contigo.
Melina- ¿Que clase de trato?
Juliette- Ten estas hojas- Le di las ojeas- y léelas en tu hogar, si estás dispuesta, fírmalas.
Melina- De acuerdo.
Melina
Llegue a casa una vez terminada todas mis horas de clases, Máximo fue por mi y llegamos, platiqué con papá y mamá mientras almorzábamos, subí a mi habitación y me duche, y vi sobre la mesa los papeles de la profesora.
El título decía "Mi chica sumisa, bajo mis órdenes."
-Mierda, ¿Qué es esto?

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"𝐿𝒶 𝒶𝓁𝓊𝓂𝓃𝒶 𝓈𝓊𝓂𝒾𝓈𝒶"
Roman d'amourLa profesora Juliette Monforte, imparte clases en el Instituto "Sabiendas Salazar", es una de las escuelas más prestigiosas de Todo Francia, ella imparte la clase de Francés, siempre a tenido control alguno sobre sus alumnas, las ha vuelto sus sumis...