"𝐿𝒶 𝒶𝓁𝓊𝓂𝓃𝒶 𝓈𝓊𝓂𝒾𝓈𝒶"

Parte 6

MELINA
Una parte de mí se sentía extraña, mi mano apretó con fuerza el lapicero, tratando de pensar en que hacer, las hojas ahí sobre mi escritorio, mi mirada fija en la frase "La ama y la Sumisa", una parte de mí quería hacerlo, pero otra parte decía que no, porque la verdad es que yo me siento atraída por mi bella profesora, pero yo quiero que ella me quiera, como yo tanto anhelo.

Con todo el temor del mundo, y con miedo a arrepentirme, Tomé con fuerza el bolígrafo y escribí mi firma sobre la parte que lo indicaba, cuando acabe, me sentí algo aliviada pero a la vez, me sentí bien, tendría sexo con mi profesora, aunque la diferencia sería que para mi, no solo será sexo.

Tome las hojas y las acomodé dentro de la carpeta, me vestí algo provocativa, ya que iría directamente a casa de mi profesora, llevaría mi auto, pediré permiso a mis padres.

Con miedo, baje las escaleras, y mi padre se encontraba en el sofá junto a mi madre, estaban abobados mirando la televisión, ya que mi mamá quería aprovechar a papá, por que casi nunca estaba en casa.

Melina: Mamá ¿Puedo ir a casa de mi profesora a llevarle este proyecto que no pude entregarle hoy?

Mamá: Claro hija ¿pero crees que ella lo aceptará?

Melina: Claro que si mami, ella me dijo que se las llevará, es un proyecto muy importante.

Mamá: Haber hija, quiero verlo antes de que lo lleves (dijo con una sonrisa)

Melina: no se puede mamá, es que no está seco, y se puede arruinar (Dije nerviosa)

Padre: Amor, déjala ir ya, aprovéchame ahora que estoy aquí (le dio un tierno beso a mi madre)

Mamá: Esta bien Amor mío, vete ya.

(Sin más me fui, subí al auto y conducí hasta mi destino, hasta mi Juliette)

Llegue y toque nerviosa, ansiosa, esperando que abriera, cuando de pronto, un mayordomo me atendió, me dio indicaciones de pasar, me dijo que la señorita no se encontraba pero que pronto llegaría, escuché pasos en las escaleras, indicando que alguien venía, era un joven muy guapo, piel blanca, ojos preciosos y un cuerpo muy formado, definitivamente, sino fuera lesbiana, ya me lo hubiera llevado a la cama.

-Hola señorita, mi nombre es Gustavo, un placer (extendiendo la mano)

Melina: Mucho gusto, soy Melina, alumna de La profesora Juliette (Dije nerviosa)

Gustavo: ohhh, soy su prometido, ella no debe tardar en llegar (sonreía y en mente morboseaba a Melina)

Melina: Pues aquí la espero (Dije nerviosa por su forma de mirar)

(Entró mi amada Juliette)

Juliette: (Nerviosa y asombrada) Melina ¿Que haces aquí)

Melina: Buenas noches profesora, es solo que vine a entregarle unos papeles importantes.

Juliette: (entendí a que se refirió) cierto, ven sígueme, vamos a mi habitación, tú Gustavo, puedes ir a descansar en otro cuarto, debo arreglar unos asuntos importantes (Dije sería y firme)

Subimos las escaleras, yo temblaba, tenía miedo de esto, de todo.

Llegamos al cuarto y ella me indicó que pasara y seguido aseguró la puerta, sentándose a un lado mío.

Juliette: Cariño, Dame las hojas (dijo seria)

Melina: (con las manos temblorosas se las entregue)

Ella fue pasando hoja por hoja, lentamente, hasta llegar a la última, cuando la miro, pude notar una pequeña sonrisa en su bello rostro.

Me miro y me dijo:
-Cariño, has hecho bien.

Melina: ¿Cuando comenzamos?

Juliette: Ahora mismo (dijo con lujuria)

Juliette me cargo, y me llevo hasta aquel cuarto que yo ya conocía gracias a mi "curiosidad", me recostó en la cama y dijo:

Cariño, ya sabes las reglas, debes nombrar un color cuando sientas que ya no puedes más, solo dices rojo.
Yo solo asentí, ella me arrancó la ropa, literal, mis manos las ato a la cama, colocó las barras separadoras en mis pies, mis pezones los cubrió con unos vibradores , en mi monte de Venus colocó un vibrador doble, que estimulaba mi clítoris y mis adentros.

Juliette: Querida, no sabes cuando me encanta verte así, a mis pies.

Melina: yo solo gemía de placer, ella me giro colocándome en posición de perro y me pegaba nalgadas, sentía mi piel arder, ella me besaba cada borde de mi piel, y yo solo podía sentir el placer.

Poco a poco sentí algo dentro de mi, el orgasmo había pasado, mis caderas se alzaron mi vagina se abrió y como el vibrador seguí su trabajo, comencé a correrme muy fuerte, ella me pegaba latigazos, pero me quito los vibradores de mi intimidad, y al principio comenzó a introducir sus dedos, para ser exacta cuarto, que casi me atraganté del miedo.

El placer me volvía loca, ella bebía de mis jugos, pero fue por un pene falso, y lo introdujo en mi lo más rápido que se imaginan, Los espasmos me invadieron y yo grité con el poco aliento que tenía "ROJO".

Ella paro, me desato, me vistió y me llevó cargada a su habitación, durante el trayecto no dijo nada, me recostó en la cama, y seguidamente se acostó a mi lado, me miro y me dijo:

"Me alegra que hayas aceptado"

Yo solo sonreí tímida, ella se acercó y me besó en los labios:
Juliette: Contigo es tan diferente, hay sentimiento cada vez que tenemos sexo.

JULIETTE
CARAJO, Melina aceptó, hemos follado, me encanta ser ama de las personas.
Pero algo extraño me invadió cuando estábamos en un momento íntimo, sentí miedo de lastimarla, me sentí satisfecha, ella me gustaba.

Pero, tengo miedo a enamorarme, ella es mi alumna, yo soy su profesora.

-Bebés, regálenme una estrellita si la historia es de su agrado, besitos😍❤️