"Mochilera Por El Mundo" [Hetalia x Reader]

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Lemmon Hard con el ruso 7u7
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Era una tarde como cualquier otra solo que me encontraba en el centro de la ciudad esperando a que el banco abriera para poder pagar unas cuentas de la universidad, sin embargo parecía que eso no iba a suceder pronto, no había nadie dentro del banco ni se veía que fuesen a llegar personas puesto que llevaba más de dos horas esperando. De pronto mi celular vibró notificandome que tenía pendiente una cita en el doctor.

-Rayos! Porque no lo recordé antes, seguramente no llegaré al consultorio ni de milagro!.- me dije a mi misma y comencé a correr hacia la parada de autobuses.
Cuando por fin pude tomar uno ya era demasiado tarde, mi cita estaba restrasada por treinta minutos, me bajé frente al consultorio y entré sin más para preguntar si aún tenía oportunidad de entrar. Me recibió la recepcionista, con su misma cara de "odio mi vida" que tenía siempre.

-El doc está ocupado...- decía con su voz chillona, haciendo globos de chicle y sin apartar la vista de su revista de espectáculos.

-Y no hay ningún otro doctor en turno?- pregunté desesperada, necesitaba entregar ese certificado médico al club de natación, justo hoy ya que si no lo hacía no podría ir a concursar con mi equipo.

-Dejame revisar...- me dijo y finalmente se separó de esa fea revista para tomar unas hojas y revisarlas, al terminar me miró y dijo. -En el último piso, es un doctor que acaba de entrar a trabajar...quieres que te atienda?- me preguntó y yo asentí rápidamente, por fin la vida me sonreía, aunque sea un poco. -Doc... sí... ajá...va para allá.- dijo por el teléfono y me hizo una seña con la mano de que podía pasar, me subí al ascensor y marqué el décimo piso, al llegar allí bajé y me percaté de que sólo había un consultorio en ese piso, lo demás parecían ser bodegas.

-Pasa por favor...- mencionó una voz que venía de la última puerta del pasillo.

-Ah, sí. Buenos días Doctor.- dije y sin más ambos pasamos al consultorio, era un lugar muy tranquilo y silencioso.

-Cuentame...que pasa?- dijo refiriéndose a mi estado de salud, se sentó frente a mí en su escritorio, lo miré, era muy guapo sus ojos púrpuras lo hacían aún más lindo.

-Iván Braginski.- leí en la placa sobre su escritorio y el sonrió.

-Señorita...estamos en una consulta médica.- dijo y agité mi cabeza volviendo a la realidad.

-Lo siento! Este...solo quería un certificado médico...un chequeo.- sonreí tontamente y él asintió.

-Se puede sentar allí por favor.- dijo señalandome algo parecido a una camilla, solo que era mucho más alta. Sin más me senté y él comenzó analizado mi temperatura, mi pulso y ese tipo de cosas. Preguntó mi nombre y escribió varias cosas sobre una hoja. -Pongase de pie y manos contra el escritorio por favor.- pidió, fue algo extraño pero obedecí, hice como me pidió y él comenzó a tocar mis piernas y apretarlas, como llevaba short podía sentir sus dedos fríos sobre mi piel.

-Doctor...? Esto para qué sirve?- pregunté extrañada sin apartarlo de mí.

-Bueno....debo medir varias cosas...para cerciorar que esté todo en orden.- dijo y dejó sobre el escritorio las hojas que llevaba, cuando lo hizo me di la vuelta y quedamos a centímetros de otro. -Es usted muy bonita.- dijo sin más y me volvió a dar la vuelta. -Quedese quieta.- dijo y sentí como sus manos subían a mis pechos apretandolos y acariciandolos sobre la ropa.

-Ngh... doctor.- gemí por inercia al sentir lo que sus manos hacían sobre mí.

-Así que es usted sensible...- rió de manera juguetona y soltó mis pechos. Escuché como lanzaba su bata hacia algún lugar del consultorio. -Vamos a revisarte a fondo.- dijo de manera sensual y comenzó a tocar mi trasero sobre los pantalones cortos, se apegó más a mí y sentí como cierta parte de él iba creciendo más y más.