"Mochilera Por El Mundo" [Hetalia x Reader]

"Pijamada" (Canadá)

[Narrador]

Te encontrabas en casa de tus mejores amigos de la universidad, Matthew y Alfred, cada viernes se reunían para ver series, comer chuches a tope y jugar videojuegos, siempre era algo divertidísimo; era una lástima que esa noche no fuese igual, estabas nerviosa, pues te habías quedado sola en casa con el chico que te gustaba.

—Es una lástima que Alfred no vaya a estar hoy… justo cuando íbamos a ver su serie favorita— decías nerviosa mientras te metías entre las cobijas e intentabas calmarte a ti misma.

—Pues sí, pero él se lo ganó por no querer hacer ese proyecto cuando tenía tiempo —dijo, y al igual que tú se metió entre las cobijas. No lo demostraba pero estaba igual o incluso más nervioso que tú. —No creo que regrese hoy a dormir… Arthur dijo que aún les faltaban cosas por mejorar —la serie había empezado pero ninguno de los dos le estaba poniendo atención, sólo se concentraban en evitar cualquier cosa que los llevase a una confesión.

—Ya veo. Aunque no me sorprende que Alf deje las cosas para el final —tus manos se mantenían unidas, como evitando el contacto con el chico.

—Sí...—el silencio se creó entre ambos, era tenso, solo se podían escuchar sus respiraciones y el televisor.

—Matt...— decidiste llamarlo para saber si es que estaba dormido, pues estaba quieto como una estatua y callado como la noche.

—¿Qué pasa? —volteó su mirada hacia ti, estabas sonrojada pues una escena particularmente sexosa estaba pasando por la pantalla en ese momento, y verla a solas con ese chico era algo incómodo.

—Sabes...creo que podríamos intentar otro tipo de cosas ahora que Alfie no está...—tragaste saliva difícilmente, pues estabas a punto de proponer algo que tal vez no deberías.

—¿Cómo qué cosas? —inquirió de la misma manera nerviosa.

—P-por ejemplo yo nunca he estado contigo de esta manera...—comenzaste a acercarte a él lentamente, te moviste de tal forma que quedaste sentada entre sus piernas, con la mirada aún hacia el televisor. —Y es extraño decírtelo pero... tampoco he recibido este tipo de contacto con un chico...—aunque no podías observar la cara del joven, podías sentir como su respiración se agitaba...

—¿A d-dónde quieres llegar… ____?— aún permanecía inmóvil, sin tocarte pero tampoco es que te alejara de él.

—¿Hay algo que siempre has querido hacer o decir y nunca lo has hecho? —tus manos tomaron las de Matt, ambos estaban cubiertos con la misma frazada así que pudiste tomarlas con facilidad. —Tal vez sea una buena oportunidad para hacerlo… sólo quedaría entre nosotros...— envolviste tu cintura con las manos de Matthew, quien solo suspiró ante este acto.

—Hay algo que nunca he dicho…—confesó, apegándote más a su cuerpo, mientras recargaba su mentón en tu hombro.

—¿Y qué es?...—sentías como tú corazón latía rápidamente al encontrarte de esa manera con el ojipúrpura.

—Me gustas… —susurró contra tu oído, a la vez que acariciaba suavemente tu cintura.

—Matt… tú a mí también —confesaste apenas audible para ambos, el hecho de que estuvieses de espaldas a él no impidió que lo besaras, giraste un poco tu cabeza y buscaste los labios del joven, lo besaste dulcemente mientras sentías como sus manos comenzaban a recorrer tu abdomen y cintura. Pasaban los minutos y el beso se iba haciendo más intenso, a pesar de que sólo eran besos, tu intimidad estaba empezando a humedecerse, el chico había comenzado a acariciar tus pechos de vez en vez, te mordió suavemente causando que un pequeño gemido ahogado saliera de tus labios.