"Mochilera Por El Mundo" [Hetalia x Reader]

"Husband" (Rusia)

—Te amo Iván...siempre lo voy a hacer.— te colgaste de los hombros de tu esposo mientras le mirabas con una sonrisa.

—También te amo _____, te amo mucho mucho más.— te tomó de la cintura devolviendo aquella tierna mirada. —Desde que te conocí supe que quería pasar mi vida entera contigo.— besó tu frente con ternura, después tomó tu mano observando aquel anillo que acababa de ponerte en el altar unas horas atrás. —Ahora, mi princesa, tenemos un asunto que tratar...— su voz había cambiado a una más juguetona.

—Ah sí? Y qué asunto es ese, cariño?— tu mirada traviesa se dirigió hacia sus labios, los cuales morías por besar otra vez.

—Shhh...ya verás.— de un momento a otro te alzó en sus brazos, como si de un caballero imperial se tratara.

Te llevó hasta la alcoba de su departamento y te recostó suavemente en la cama, sin dejarte decir una palabra, besó tus labios apasionadamente, correspondiste el beso intensificandolo.

—Rusia...n-no puedo esperar más...— confesaste roja como un tomate.

—A pesar de todas las veces que lo hemos hecho, aún sueles sonrojarte así... Y te ves hermosa.— sonrió de lado mientras te observaba con ternura, pero a la vez podías ver aquella lujuria que lo consumía.

Empezó a soltar pequeños besos húmedos sobre tu cuello, mientras sus traviesos dedos viajaban por tu espalda y desabrochaban lentamente el zipper de tu vestido blanco, la temperatura comenzó a subir por tu cuerpo y tus suspiros comenzaron a salir; tu esposo bajó con delicadeza tu vestido, sus dedos fríos se dirigieron hasta su estómago desnudo, haciéndote sentir un tipo de cosquilleo.

—Ah... Iván~!— gemiste bajó al sentir una pequeña mordida sobre tu clavícula, llevaste una de tus manos a tus labios intentando retener tu voz.

—Mgh..._____, me encanta cuando tu voz...— no pudo terminar la frase ya que uno de tus pies tocó su entrepierna haciéndole soltar un gruñido bastante sexy.

—Se nota que te encanta —sonreiste sensualmente al escuchar aquel sonido, y al sentir como su miembro iba creciendo. Tu pie se movió circularmente sobre su entrepierna, lo que provocó que el ruso tuviese una erección, sin mencionar su lasciva expresión la cual te parecía especialmente sensual.

—B-basta..._____, sí no paras me harás... Voy a c-correrme...— decía con dificultad debido a la excitación del momento, sin advertirle comenzaste a moverlo de arriba a abajo, haciendo un poco de presión y aumentando la velocidad. —Da~...espera...estoy a punto de...Nghh...— finalmente le habías hecho eyacular, te miró sonrojado mientras retiraba su ropa, que ahora había sido manchada por aquellos fluidos.

—Te gustó?— una mirada traviesa se hizo presente entre ambos, él no tardó en tomar venganza, sus manos se posicionaron sobre tu sostén, lo retiró con precisión dejando tus pechos descubiertos. —I-Iván...— el ruso había comenzado su juego, una de sus manos acariciaba tus pechos mientras la otra te masturbaba sobre las panties, se sentía muy bien, y debido a ello comenzaste a mojarte más, tu chico tuvo la gran idea de acelerar el ritmo, ahora estabas jadeando por el placer que te producía tener a Rusia de está manera. —Más rápido...— pediste entre gemidos, Iván no tardó en acatar tus órdenes, sus dedos viajaban ahora mucho más rápido por tu entrepierna, era una sensación indescriptible. —Mmmm...oh! Rusia, me voy a venir...— justo después de terminar la frase tu orgasmo llegó.

—Te adoro...— susurró con una voz más gruesa y profunda que la normal, te encantaba cuando dejaba salir esa voz, la cual solo usaba de manera inconsciente al estar excitado.

Sin perder más tiempo se deshizo de tus prendas faltantes, al igual que hiciste tú con las suyas. Tus manos se aferraron a su espalda, pues sabías que había llegado el momento que ambos estaban esperando, el ojipurpura te miró como pidiendo permiso para proseguir, tú asentiste sintiendo como su glande chocaba con tu entrada.

—Es hora de formar una familia, люби́мый — él sonrió y tomándote de las caderas comenzó a penetrarte con delicadeza, pues aunque lo habían hecho veces atrás no quería lastimarte, una vez que toda su masculinidad estuvo dentro esperó unos segundos; sin embargo no tuvo que esperar mucho ya que tras unos segundos habías comenzado a mover tus caderas, tus piernas se enredaban sobre la cadera de tu amado, y tus dedos en sus dorados cabellos; por otro lado tu esposo hacía presión sobre tus caderas para impulsarse y así obtener mejores resultados. —Lo haces... maravilloso...ah!! Iván, sigue así...— tus gemidos ya no podían ser retenidos simplemente te encantaba sentirlo dentro. Rusia no pudo contenerse, comenzó a embestir mucho más rápido y algo rudo, podías sentir como tu interior se contraía al sentirlo, los besos tampoco tardaron en aparecer, eran románticos pero a la vez el calor del momento los hacía algo lascivos, el choque de sus intimidades te hacía enloquecer, y aquellos jadeos que salían del ruso intensificaban tus deseos de obtener todo de él.

—Nunca te lo dije cuando éramos novios pero....ammmgh...adoro tú lado pervertido también...— confesó sintiendo como tus paredes lo apretaban y tú cálido interior lo recibía, el ritmo fue creciendo a la par que los gemidos de ambos, minutos después podían sentir que llegaban al cielo.

—Hagamoslo juntos, Iván...ya voy a llegar...— suspiraste con dificultad, tu esposo asintió y dió una estocada más fuerte, finalmente llegaste a tu orgasmo, él lo hizo también al sentir como tus paredes se contraían aún más. —De verdad...te amo muchísimo.— sonreíste en cuanto el chico se acostó a tu lado.

—Yo te amo mucho más...— besó tu nariz con ternura y finalmente los cobijó a ambos para dormir.

> Cinco años después <

—Mi princesa, ya llegué!!— anunciaba tu esposo mientras dejaba su maletín de trabajo en la entrada.

—Papá!!!— corrió una pequeña niña a sus brazos, el ruso la alzó gustoso.

—Ah... así que la princesa estaba aquí con el rey?— dijiste al encontrar a tu hija que hace unos momentos jugaba a las escondidas contigo.

—Ah... mamá me encontró.— hizo un puchero y bajó de los brazos de Rusia.

—Y mi reina cómo está?— preguntó tu esposo siguiendo aquel juego.

—Estoy muy bien ahora que llegaste.— sonreíste y ambos se besaron tiernamente.

—Buah! No quería ver eso!— se quejó la pequeña mientras tapaba sus ojos, Rusia y tú rieron ante ello.

—Vamos a cenar, amor.— propuso el de cabellos dorados y los tres se dirigieron a la cocina.

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Hi!!!
Bueno...tal vez se den cuenta de que últimamente tengo una obsesión con Rusia XD y por esa misma razón les traigo hoy este shot ewe
Espero lo disfruten nwn

No leemos pronto!! ^u^

By: Miyu :D

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