(Character Human Version)
[Narrador]
Los niños observaban por la ventana, tristes de no poder salir a jugar por la tormenta, mientras tanto tú leías una novela ligera que te había regalado Arthur, quién era en realidad tu novio, se habían conocido meses atrás, pero nunca les habían mencionado de su relación a los dos niños, Alfred y Matthew. Los cuales el inglés había encontrado una noche lluviosa en medio de la nada, parecía que habían sido abandonados, pues estaban envueltos en unas cobijas y en medio de unos arbustos, Arthur decidió cuidarlos como sus pequeños desde ese día.
—____… estoy aburrido… quiero salir a jugar —se quejaba el pequeño de ojos azules, el mayor de los hermanos, sin apartar la vista de la ventana.
—Está lloviendo muy fuerte… no quiero que te resfríes… — te acercaste a ellos, poniendo una cobija en la espalda de ambos.
—¿Entonces nos cuentas una historia? —preguntó el de cabellos ondulados, sosteniendo un osito blanco de peluche.
—Vale… mientras esperamos a su padre les contaré una historia —ambos pequeños se sentaron en el sofá, acurrucándose uno contra el otro. —Había una vez en un pueblo muy lejano, dos pequeños niños… ellos eran valientes y listos, pero siempre se la pasaban peleando. Ambos eran muy distintos, el menor era muy tranquilo y el mayor muy enérgico —los miraste, pues en realidad los chicos de la historia eran ellos mismos.
—¿Y por qué peleaban? —preguntó Alfred intrigado por la historia.
—Peleaban porque eran distintos… pero su madre odiaba que pelearan, y se enojaba mucho cuando lo hacían, así que ella hacía distintos planes para que los niños dejaran de hacerlo, pero nunca resultaban bien —Matt abrazaba su osito, escuchando atentamente. —Su madre era una mujer tierna, cariñosa y muy inteligente —escuchaste de pronto un sollozo del menor de los hermanos, volteaste a mirarlo, estaba escondiendo su carita entre su osito de peluche.
—¿¡Eh!? ¿Estás llorando Matthew? —Su hermano estaba intentando quitarle su osito de la cara, pero él de ojos violeta no lo permitía.
—Matt, ¿te duele algo? ¿Estás bien? —preguntabas preocupada, la reacción del menor te sorprendió, te abrazó del cuello y comenzó a llorar.
—Es que… esos niños son malos con su madre, porque la hacen enojar… —Alfred observaba a su hermano desconcertado.
—Pero su madre los ama a pesar de eso... —el pequeño volvió a interrumpir.
—Si yo tuviese una mamá nunca la haría enojar… —ahora tus ojos eran los que se llenaban de lágrimas, escuchar a aquel pequeño decir esas palabras te rompía el corazón. Arthur llegó a casa en aquel momento, encontrándote en esa situación.
—____… ¿Qué pasa? —preguntó el inglés, las lágrimas empezaban a resbalar por tus mejillas, el pequeño que antes te abrazaba salió corriendo hasta su habitación.
—Él no está bien, Arthur —abrazaste al de ojos verdes, él correspondió.
—Alfred, a tu alcoba —decretó el joven, Alf no tuvo opción más que ir a su habitación. —¿Me puedes explicar qué pasó? —lo abrazaste fuertemente, intentabas tranquilizarte.
—Love… Ellos creen que no los escucho, pero a veces platican sobre "mamá", dicen que les hubiese gustado tener una… —te separaste un poco del inglés y este te miraba con preocupación. —No sé cómo esa mujer pudo abandonarlos así… ellos no merecen sentirse mal… y menos por culpa de una idiota que ni siquiera conocen.
—Honey, tranquilízate… ambos sabíamos que algún día iban a empezar a cuestionarlo —suspiró, parecía que él tampoco había previsto que ese cuestionamiento llegase tan rápido.
—Arthur, mi madre murió cuando yo nací, sé lo difícil que es vivir sin una madre… que toda la sociedad te trate como "débil" o "inferior" —el chico sacó un pañuelo de su bolsillo, con el cual comenzó a limpiar tus lágrimas lentamente. —No quiero que Matthew y Alfred sufran lo mismo… —el rubio te abrazó, dejándote llorar sin decir palabra, solo consolándote con caricias y suaves besos que te regalaba de vez en vez.
(...)
Pasaron unos meses después de aquel incidente, ambos hermanos parecían cada vez más tristes por aquel pensamiento que los intrigaba: "quién era mamá"; sin embargo, Arthur y tú cada día intentaban recuperar la felicidad de aquellos niños, hacían de todo con tal de distraer a los pequeños de sus pensamientos.
Alfred había comenzado a presentar trastornos en su comportamiento, se enojaba con mucha facilidad y de la misma manera se entristecía; Matt por otro lado estaba más callado que nunca, no quería jugar, no hablaba mucho y siempre parecía ausente. Arthur y tú no podían soportarlo más, necesitaban ver a aquellos pequeños felices.
—Darling, hemos pasado mucho tiempo juntos… y creo que las cosas entre tú y yo son sinceras… amo a los dos niños como si fuesen míos, y creo que si tú estás de acuerdo… yo podría convertirme en algo más para los chicos —propusiste observando cómo Alfred y Matthew jugaban en el jardín.
—Lo sé… es solo que… no sé cómo vayan a reaccionar los niños —te acercó a él, haciendo que lo miraras a los ojos. —Sin embargo, hace tiempo que siento la necesidad de decírtelo… —tomó tu mano y con la otra comenzó a buscar algo en el bolsillo de su pantalón. —Eres el amor de mi vida —observaste cómo se hincaba frente a ti, sin soltar tu mano. —Los niños te adoran también… y sé que eres la mujer indicada, tanto para ellos como para mí —habló lento y calmo, mientras sacaba su mano de su bolsillo, en puño cerrado para que no observaras lo que llevaba en ella. —____, yo quisiera formar una familia contigo… ¿Te casarías conmigo, ____? —finalmente te dejó ver aquel anillo, era muy hermoso, llevaba una esmeralda en el centro.
—Arthur… —una sonrisa se dibujó en tu rostro, las lágrimas rebosaron de tus ojos, pero esta vez eran de felicidad. —¡Claro que sí! ¡Acepto! —el inglés colocó el anillo en tu dedo anular, se levantó y te alzó en brazos mientras te besaba.
—Te amo… _____ —sonrió y en ese momento entraron los pequeños encontrándolos abrazados, a punto de besarse.
—¿¡____ es tu novia!? —preguntó Alfred sorprendido, una gran sonrisa se dibujaba en la carita de ambos menores.
—Bueno… quería decirlo de manera más especial, pero… sí, niños ____ y yo nos vamos a casar… —un fuerte sonrojo apareció en las mejillas de tu prometido.
—Y si Arthur se casa con ____… —Matthew cruzó su mirada con la de Alfred, ambos parecían muy emocionados. —Significa que…¡¡____ será nuestra mamá!! —los menores gritaron de emoción, y se lanzaron a tus brazos, te hincaste hasta la altura de ellos y los abrazaste, Arthur se unió al abrazo segundos después.
—Sé que será un cambio drástico para ti… pero trabajaré para hacerte la mujer más feliz del mundo —susurró Arthur en tu oído, apenas audible para ti.
—Arthur… el simple hecho de estar con ustedes ya me hace la mujer más feliz del mundo —susurraste de la misma manera, aferrándote a aquel cálido abrazo familiar.
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Hola!!!! UwU
:'D perdón por desaparecer tanto tiempo...pero volví!!! Xd
Espero les guste el shot >w<
Gracias por leer! =u=Nos leemos pronto! :3 (más pronto de lo que se imaginan 7u7 xd)
By: Miyu :D
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"Mochilera Por El Mundo" [Hetalia x Reader]
Fanfiction______ (t/n) ______ (t/a) es una chica valiente que proviene de (tu país) y que un día después de ver un documental en internet decide viajar para conocer el mundo, en sus viajes alocados conoce a varios chicos de distintos países, con los cuales ti...