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Jungkook se encontraba comiendo. Solo, pero sonriendo.

Taehyung era la persona más interesante que seguramente conocería en absolutamente toda su vida.

Con él jamás te podías quedar sin tema de conversación. Cualquier cosa, desde una hormiga hasta un avión, él podía hacer que todo, absolutamente todo sonara genial.

"Es involuntario" le había dicho el rubio, una vez que Jungkook se lo mencionó cuando hacían video llamada.

El punto es que Yoongi no se encontraba alrededores, tenía otra clase. Mientras que él, no conocía a nadie más de la universidad.

Más bien si conocía, pero simplemente no les hablaba.

Su celular sonó nuevamente, esta vez con una foto de él con los ojos cerrados, simulando estar en medio de la clase durmiendo.

Este se rió al ver la imagen para luego responderle que atendiera.

Suspira, y sonríe.

Sonreír.

Era algo que no hacía muy a menudo.

Cuando era chico no sonreía, no porque no le gustara, sino porque simplemente no le salía. No había nada por el cual estar sonriendo, nada le emocionaba, nada.

Y sin darse cuenta, estaba tarareando una canción.

¿Qué le pasaba? El no cantaba desde...

Su sonrisa se borró, recordando los días siguientes a los que Tae se había ido, recordando cómo había llorado mucho para que le dejaran de enseñar música. Porque jya no quería más, porque su voz sonaba horrible, porque le recordaba a su amigo.

El pelinegro se toca la cabeza, y la mese un poco, intentando olvidar ese pensamiento de su mente.

Tae no se iría. Nunca más.

Jungkook: ¿Nos vemos hoy?

No demoró mucho en recibir una respuesta afirmativa

Taehyung: Eso no se pregunta.





-Así que...- Tae se cruza de brazos, observando al menor- un parque de diversiones ¿eh?

-Si- asiente este caminando tranquilamente por delante de él, mirando como a los lejos las grandes atracciones coloridas lo llamaban para ir hacia allá.

El rubio caminaba tranquilamente, mirándole la espalda al menor, queriendo acercarse mucho más e ir abrazándole. No se contuvo mucho, y trotó un poco hasta llegar hacia él y enganchar su brazo alrededor de su hombro.

El menor se tensó un poco al sentirle, pero cuando se giró a verle el rostro, este sonreía. Muy cerca del suyo. El menor tímidamente bajó la mirada, para seguir el camino.

Una vez llegaron se subieron a absolutamente todos los juegos, riéndose y pasándola genial.

Jungkook había ido a comprar algo para comer, y un mensaje justo le había caído.

Danbi: ¿Cuándo saldremos? Te extraño.

El menor miro fugazmente a Taehyung, quien se encontraba un poco despeinado a unos metros alejado, sentado un poco mareando por los juegos.

Jungkook: Estoy ocupado, pero el próximo finde podríamos.

Responde este, muy tentado a decirle que sin ser el próximo finde, el otro recién estaría libre. Y sabe que estaba mal, lo que estaba pensando era muy malo.

De cualquier forma mira a Taehyung nuevamente, y sonríe tristemente, porque de verdad no entendía nada. A estas alturas no entendía absolutamente nada.

-¿Un juego más?- pregunta el rubio cuando este se sienta a su lado, guardando su celular.

-¿Crees poder soportarlo?- pregunta juguetonamente el menor, mirándole con una pequeña sonrisa.

-¿Me estas retando?- pregunta señalándose exageradamente- Porque soy muy bueno ganando. En absolutamente todo.

-¿Ah sí? ¿Sabías que yo también?- dice ahora imitando el gesto de Tae, lo cual hace reír a este.

-Pues veremos cuanto te aguantas sin vomitar los churros- finaliza poniéndose de pie, empezando a caminar hacia un juego un poco alejado de los otros, al cual aún no habían subido.

Empiezan a hacer cola para lo que al parecer era llamado "la sombrilla" o algo así. Constaba de muchas hamacas juntas sobre un gran techo (simulando una sombrilla) el cual luego de encendido el juego, empieza a girar.

Ambos se sientan tranquilamente al lado del otro, esperando a que llegase más gente para que completara el juego.

-¿Sabes a lo que me hace acordar esto?- le dice Taehyung ya con el cinturón de seguridad colocado. El pelinegro niega con la cabeza, esperando a que este contesta- a cuando te enseñé a hamacarte...

El corazón de Jungkook empieza a latir rápidamente, preguntándose porque estaba pasando ello.

El fugaz recuerdo le azota tan claramente como si hubiese ocurrido ayer, pero sabe perfectamente que fue hace más de una década.

-Lo recuerdo...- le responde mirándole con una pequeña sonrisa- Aún me acuerdo de aquella sensación, se sentía tan bien.

-Te veías feliz... fue pocas las veces que te vi así de feliz- agrega este devolviéndole la sonrisa- desearía poder haberte causado más sonrisas.

-Lo hiciste- responde rápidamente, sin importarle como sonara- Apenas te fuiste, me había apoderado un gran coraje y... les pedí a mis padres para que me compraran un columpio.

-¿Te lo dieron?- pregunta Tae sorprendido, no sabía aquella historia.

-Si- asiente este feliz, recordando ese momento- Ese columpio me sacó muchas sonrisas... gracias- agrega sinceramente.

-Sabes que no me tienes que agradecer.

-Pero quiero hacerlo, porque de verdad siento que soy alguien distinto gracias a ti, y no me desagrada en absoluto- dice interrumpiendo al mayor, mirándole seriamente, hablándole sinceramente- y de verdad estoy feliz de haberte encontrado.

Tae abre los ojos sorprendido, bastante conmovido por la repentina confesión del menor.

Este lo conocía bastante bien, y a pesar de que era alguien distinto a cuando era niño, hay ciertas cosas que simplemente no cambian, y una de ellas era lo poco expresivo era Jungkook sobre sus sentimientos.

Así que escucharlo decir aquello, tan sinceramente, no hacia más que dejarlo boca abierta, queriendo responderle mil cosas.

Para suerte del menor, quien se sentía un poco avergonzado de haber soltado aquello, el juego da comienzo. Encontrándose a ambos suspirando profundamente, por muy diferentes motivos entre ellos.

Jungkook cierra los ojos sin poder evitarlo cuando siente todo girar, su estómago especialmente.

Tae un poco asustado le estira la mano a Jungkook, quien la aprieta torpemente mientras ambos volaban sentados.

Y a pesar de que al principio la sensación era horrible, ambos terminaron abriendo los ojos, sintiendo toda la brisa en la cara.

Sin ningún miedo, pero aun así aferrándose de la mano del otro.

Cuando terminó, ambos corrieron hacia el baño, vomitando cada uno en un cubículo distinto, escuchándose mutuamente.

Cuando ambos salieron minutos después, se miraron por un segundo antes de largarse a reír y lavarse la boca.






Buenas noches! El próximo episodio será mas largo! Quería subir este pequeño capítulo hoy para seguir escribiendo los últimos episodios. Nos vemos pronto!

La inesperada lluvia [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora