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A Jungkook le costó. Demasiado.

Este había pasado las dos últimas semanas pensando en mandarle un mensaje a Danbi, preguntándole como se encontraba, que lo perdonase... incluso pensó la idea de decirle para volver a estar juntos.

Era estúpido, él lo sabía ahora, pero se sentía tan triste, y no quería sentirse así.

Pero sabía que estaba siendo egoísta, así que siguió adelante, como Tae le había dicho.

Taehyung.

¿En qué momento pensar en él le había sacado una sonrisa? Ah cierto, absolutamente desde siempre.

Su amistad con él cada vez era más grande. Se venían chateando todos los días, sin poder verse porque ambos estaban en exámenes, ya que estaban en diciembre.

Y a pesar de toda la tristeza, la idea de estar con Taehyung siempre le hacía más feliz, siendo esta emoción mucho más fuerte que la anterior.

Hoy por suerte era fin de semana, lo cual significaba verse con el rubio y Jimin, con quien también se había encariñado mucho, en especial por la estrecha relación que este llevaba con Yoongi.

Aunque dentro de toda la felicidad que sentía con el rubio, había algo raro que le pasaba, y su estómago no dejaba de dolerle por ello.

Jungkook cada vez se veía más encimado a su amigo de la infancia.

Ahora pensaba mucho más en él. A veces se encontraba aburrido y se ponía a revisar las fotos de este, por largos minutos. También se encontraba a si mismo reescribiendo mensajes hacia él, intentando ser lo más ¿prolijo? posible.

Y le asustaba un poco, porque ese sentimiento era nuevo para él, tenía una muy leve y alejada idea de lo que significaba, aunque tan alejada que Jungkook creía simplemente que era como una sentimiento de "idolatrar" a Taehyung. Tan fuerte que dolía a veces.

Y ahí se encontraba, nervioso ante la cercanía de Taehyung a su lado, mientras miraban una típica película estadounidense romántica.

Justo en donde el personaje principal se emborracha tanto que termina contando todos sus secretos.

¿El alcohol mostraba la verdadera personalidad de las personas? Jungkook se preguntaba, más concentrado en esa pregunta que en el resto de la peli, y de la siguiente.

Quizás debería hacerlo, emborracharse al punto de no tener control sobre sus acciones, y ver que pasaba.

Aunque sonaba como hacer trampa, se podría decir.

¿Y qué tan grave podría ser lo que sentía? que se veía pensando la idea de tomar alcohol por exceso, por primera vez.

-Jungkookie- dice Yoongi. Este se sorprende y le mira sin entender que pasaba- ¿Todo bien?- Agrega, bajo para que el otro par de chicos no escuchase. Este asiente, dejando de cualquier forma preocupado al mayor, aunque lo deja pasar. Quizás hablaría con él luego.

La segunda película termina, y las ganas de invitar a los chicos a dormir le tentaba, pero las únicas camas que había en la habitación, era de una plaza.

Pero dormir con Tae no le parecía malo, en absoluto.

E ahí estaba ese dolor de estómago, ese pensamiento.

Jungkook se paró rápidamente para dirigirse al baño, para rápidamente lavarse la cara con agua fría, para ver si eso funcionaba...

-¿Kookie?- una grave y a la vez suave voz le susurra del otro lado de la puerta, y su corazón junto vuelve a dar una punzada.

-¿Si?

-¿Te encuentras bien?

-Si si, solo...- suspira. Preguntándose porque no podía decírselo en ese momento, lo que le estaba pasando. Seguramente Taehyung tenía más experiencia sobre ello y sabría que hacer- comí mal al medio día.

-Oh- se escucha al mayor, avergonzado por haber tenido que presionar a Jungkook para decir aquello- discúlpame... cualquier cosa, me dices ¿Si?- agrega, alejándose muy apenado.

Y Jungkook se pega internamente, dándose cuenta que había vuelto con las excusas de "el número 2"

Esa se las decía a Danbi...

¿Eso era buena señal? Porque no lo parecía...

Suspira nuevamente, encontrándose a sí mismo devastado emocionalmente, sin poder comprender nada y aun peor, con dolores verdaderamente fuertes de estómago, quienes no querían irse por el retrete.






Taehyung se encontraba nervioso.

La actitud que estaba teniendo el pelinegro no era algo que le estuviese agradando, especialmente porque en sí, Jungkook le estaba ignorando.

No le respondía sus mensajes, no le devolvía las llamadas, nada.

Luego de aquella noche de películas el sábado, Jungkook no volvió a dirigirle la mirada luego de haber salido del baño, y no solo él lo había notado.

Jimin le había dicho que Yoongi hablaría con él, pero prefería simplemente no enterarse de lo que estaba pasando en la cabeza de Jungkook.

Tenía miedo. Miedo por esa amistad.

Bueno... el nombre "amistad" era únicamente porque Jungkook no mostraba muchos signos de interés amoroso en él, tristemente.

Pero si por Taehyung fuera, estos ya estarían casados.

Desde el primer momento que Tae vio a Jungkook, no pudo dejar de pensar en el desde ese momento.

Y no se refería a cuando no lo reconoció aquella noche, si no cuando de verdad se dio cuenta de quien se trataba.

Su pequeño conejito.

No podía pensar en nadie más, ni en sus ligues, ni en el poli, en nadie, solo en él.

Y era extraño, porque las pocas relaciones serias que tuvo Taehyung, se trataron mayoritariamente sobre el afecto físico hacia el otro, de la forma ruda y rápida.

Era tan raro encontrarse a sí mismo rogando por un mínimo contacto con el menor. Siempre alegrándose hasta de un simplemente mensaje de buenas noches, cualquier cosa, el lo aceptaba y a la vez lo respetaba.

Taehyung ni siquiera se había podido alegrar por el hecho de que Jungkook se encontrase soltero actualmente, porque el recuerdo de su cara llena de lágrimas no hacía más que provocarle una rabia enorme e impotencia por no poder hacer nada.

Y a pesar del fuerte sentimiento de amor que tenía hacia el menor, todos los consejos que le dio, fueron únicamente para que Jungkook pudiese salir adelante. Nunca acerca del beneficio que estas palabas podrían tener sobre sí mismo.

Era increíble, y a la vez tan único.

Con Jungkook estaba encontrando estas facetas de su persona que jamás había visto, estas en las que dejas de ponerte a ti mismo primero, para poner a alguien más.

Y sonreía feliz ante ese echo, porque estaba cambiando, y ese cambio le agradaba, y mucho.

Hasta que se daba cuenta que Jungkook seguía sin responderle sus mensajes, volviendo a ese horrible terror de perderlo como cuando eran niños, y no verlo hasta quien sabe cuándo.





¡Buenas noches! 

Capítulo corto, ¡pero entrando a una nueva etapa, ya casi estamos en las últimas!

Lamento si no contesto los comentarios, estoy estudiando mucho para unos parciales que tengo dentro de unas semanas y estoy algo nerviosa, así que prefiero estar totalmente concentrada en ello. Sin dejar de subir los capítulos, claramente.

¡Nos leemos el Sábado!

La inesperada lluvia [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora