Taehyung estaba nervioso, porque había enviado absolutamente todas las invitaciones para la fiesta que iba a celebrar en su casa por navidad.
A todos menos a una persona.
El mensaje que había copiado y pegado en todos los chats de sus conocidos y amigos, ahora se encontraba en la conversación del menor, esperando a ser enviado.
El rubio no entendía ni porqué se ponía nervioso, si sabía que Jungkook ni iría.
De cualquier forma, todo lo que se refiriese al menor le ponía nervioso. Sin importar que fuese.
A pesar de que el pelinegro se negaba a responderle sus mensajes, él no se rendiría, no importaba cuanto tuviese que esperar para que este le respondiera, este lo esperaría.
Porque a pesar de todo, Taehyung se seguía sintiendo en una nube despegada cuando se trataba de Jungkook.
Y no podía creerlo. Porque jamás se había sentido de esa forma con otras personas.
Si había tenido parejas, pero era raro, porque Taehyung se encontraba a sí mismo "aceptando" su relación... y de cierta forma, se veía forzado a muchas cosas las cuales no le agradaban.
La exclusividad jamás había sido su cosa favorita. ¿Por qué estar con una sola persona si puedo estar con muchas?
No entendía a las personas que tenían una relación monogámicas, no se entendía a si mismo siquiera.
Pero recién lo venía a entender. Recién entendía lo dependiente que se encontraba del menor a pesar de que este no daba señales de vida.
Se sentía tan encandilado por el pelinegro. Como si fuese la única persona de la habitación, la única en el mundo.
Y a pesar de que si le costó admitir la existencia de la monogamia, había terminando dándose cuenta que él estaba enamorado de Jungkook, y solo de él.
No veía a nadie más, no se acostaba con nadie más, no pensaba en nadie más.
Y era desesperante, esa sensación de dependencia con otra persona era totalmente exaustante.
Él esperar 24/7 la notificación que tuviera de nombre al menor, era exaustante. Más aún si esta ni siquiera llegaba.
Y estaba cansado, porque seguramente el pelinegro ni siquiera iría a su fiesta, asique sin importarle más, presionó el enviar, arrepintiéndose un segundo después de su acción por ser tan impulsivo.
Pero lo hecho ya estaba hecho. Y a pesar de que las probabilidades de que Jungkook mínimo leyera el mensaje, eran bajas, lo último que perdería Taehyung era la esperanza.
Porque era algo que le había enseñado su madre antes de partir.
A pesar de que los días para ella fueran entre la lluvia y el sol, nunca dejó de decirle que ella tenía esperanza, por un día con más sol que lluvia.
O quizás al revés... porque a veces los días lluviosos, terminaban siendo los mejores.
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La inesperada lluvia [Taekook]
Teen FictionJungkook se despidió de su mejor amigo apenas cuando lo estaba conociendo. Pero jamás creyó que luego de casi 10 años se volverían a encontrar en una fiesta en la cual comenzaría el reencuentro que ambos añoraban. Pero las cosas no serán tan fácile...