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Era domingo y los chicos estaban despiertos, estudiando un poco lo que no pudieron estudiar ayer en la noche.

No habían hablado de lo sucedido, ya que en si no querían hacer mucho ruido por el peliazul que aún se encontraba durmiendo en la cama de Yoongi.

Este último, le pidió a Jungkook que le mandara un mensaje a Taehyung avisándole que Jimin se iba a quedar a dormir en su casa, pero este se negó rápidamente, pasándole el número del rubio para que él se encargara de enviarle el mensaje.

Yoongi no entendía porque su roomie no quería hablarle a Tae, ni siquiera le había preguntado que había pasado en la fiesta, pero sabía que este no le respondería con el mal humor que llevaba encima.

El castaño le había pasado el mensaje al menor apenas llegaron a la casa, y por suerte este era un poco inteligente de no ir a buscarlo, en especial por las condiciones en las que se encontraba, asique dijo que lo iría a buscar en la mañana.

Eran como las 11:30 y Jimin aún seguía dormido, los chicos por el contrario, seguían estudiando arduamente, aunque el pelinegro se veía distraído a cada rato por la imagen mental de Taehyung.

Mierda, ¿En serio estuvo a punto de dejarse llevar a ese nivel? ¿Por qué le había permitido hacer eso? ¿Taehyung quería besarle?

-Mierda- grita Jungkook cuando se corta el dedo con la trincheta. Yoongi le chita para que se calle, pero este sigue maldiciendo hasta llegar al baño y dejar de sangrar.

-¿Dónde estoy?- pregunta Jimin desde la cama, con los pelos todos revueltos. El mayor se para y va hacia donde estaba acostado.

-Hey, buen día- suelta este con una pequeña sonrisa- Ayer estuviste en una fiesta y...

-¿Y Tae?- pregunta rápidamente, levantándose rápidamente.

-Tranquilo, le mandé un mensaje avisándole que dormirías aquí.

-Pero él... ¿él se quedó solo?- Yoongi no responde, y rápidamente el menor entiende- mierda, tengo que-que llamarlo- agrega rápidamente, buscando su celular. El mayor se lo alcanza sin entender porque el apuro, pero este no le iba a preguntar eso ahora mismo.

Cuando lo llama este empieza a pitar, y un muy adormilado chico le responde.

Yoongi les deja privacidad y se va al baño a ver como se encontraba el pelinegro.

-Despertaste a Jimin- dice este en tono de burla.

-No me importa- suelta este vendándose el dedo.

-Que agresividad... ¿Algo malo pasó?

-No quiero hablar. Solo...- Jungkook sale del baño, y escucha justo cuando el menor menciona al castaño- Me iré a dar una vuelta.

Pero Yoongi no pasa desapercibido la cara de Jungkookcuando escuchó a Jimin nombrar a Tae, y (no sabía cómo) la cara de su roomiehabía enfurecido tres veces más.





La felicidad que le recorrió por todo el cuerpo la mañana siguiente de aquella fiesta era inexplicable. No había dejado de sonreír como un idiota al recordar todo lo ocurrido con el menor, o mejor dicho lo que casi iba a ocurrir.

Aunque la felicidad del castaño fue disminuyendo con el paso de los días, al ver que el menor no le respondía, no le contestaba ninguna de las llamadas, y por más que fuera al edificio donde vivía, jamás llegaba a verlo.

La inesperada lluvia [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora