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-¡Tengo buenas noticias!- Jimin grita bajando las escaleras al día siguiente pero nadie le responde, así que sigue caminando, encontrándose con Tae tendido en el sillón mirando televisión- se me había olvidado contártelas ayer pero hoy me volví a acordar- se calla al ver a su amigo igual de deprimido que ayer- sigues triste...

-No Jimin, no te preocupes- le responde, aun mirando la pantalla- Solo no quiero hablar ahora ¿Si?

-Pero tengo noticias... del amigo de tu mascota- Tae le mira con los ojos bien abiertos esperando a que este siguiera- ¿Quieres saber?- rápidamente asiente- su amigo va a la U de Corea- Tae rápidamente entrecierra nuevamente los ojos, tirándose en el sillón como estaba antes.

-Todos van ahí, eso no sirve- Tae se retracta de sus palabras cuando escucha ese sonidito que hace su amigo cuando está a punto de llorar- No no no—Se para de su lugar y corre a tomarle de los hombros a el rubio antes de que se le escapasen las lágrimas- perdón, Jiminie, no quise decir eso, lo siento, podemos hacer algo con ello, perdón perdón- este le abraza esperando a que el otro le responda, lo cual hace en un segundo, llorando un poco pero luego solamente suspirando sobre su hombro- lo siento Jiminie...

-Perdón por ser un inútil- le responde, apunto de ponerse a llorar nuevamente, pero el pelirrojo le pone las manos en las mejillas regordetas que ahora se encontraban húmedas.

-Escúchame Jimin, no eres inútil, no vuelvas a decir eso de ti, nunca has sido inútil y nunca lo serás- le habla seriamente, intentando convencerle- eres muy preciado para mí, todo lo que haces me ayuda, Eres mi hermano ¿Sí? Jamás lo olviden Jimin, eres todo para mí, ¿Lo comprendes?- Jimin asiente, dejando de llorar lentamente- dime que lo comprendes.

-Lo comprendo- habla un poco tembloroso.

-¡No! ¡Dilo fuerte y seguro! Créetelo Jimin! Créetelo de una vez por todas.

-¡NO COMPRENDO!- grita furioso, soltándose de su amigo- ¡No soy un niño!

-¡No! ¡No lo eres! Pero eso te lo recuerdas solo, también recuerda que no eres inútil ¿Sí?- Jimin asiente, aunque Tae se decae un poco sabiendo que esta conversación se repetiría cada vez que este metiera la pata como era de costumbre- Mañana iremos por la universidad esa, quizás los vemos salir por la puerta principal- Jimin asiente feliz, sentándose en el sillón para reproducir nuevamente lo que estaba viendo Tae, mientras este le mira la cabellera rubia un tanto apenado, tenía que hacer algo con respecto a este chico.

Tae mira extrañado la Universidad de Corea, pensando seriamente que hacer para de cierta forma encontrar, mínimo, al amigo de Jungkookie.

Aun lo creía tan irreal, el hecho de haber visto nuevamente a su amigo de la infancia, le parecía tan fantástico como temeroso, porque si, detrás de toda esa felicidad de quizás poder volver a verlo, también se escondía el miedo a ser rechazado por este, o el ser ignorado.

Pero no podía ser tan negativo teniendo a su amigo rubio al lado, este se pondría tan mal como él y no quería eso.

Jimin sentía todo el dolor que Taehyung sentía. Si, era difícil de creer, pero no era mentira. Era como esos hermanos gemelos que sienten el dolor del otro, los diferenciaba quizás un par de centímetros y distintos padres, pero se podrían considerar como culo y calzón.

La manada de gente que sale de la Universidad le indica que el horario de clases había concluido, aunque estos no sabían en absoluto que las clases de Yoongi y Jungkook terminaban un tanto antes que el de estos alumnos.

Así que esperaron, hasta que ni el de limpieza quedo dentro, y ambos se terminaron retirando con nada en las manos, aunque al menos pasaron por una heladería para no decaer a Jimin.

La inesperada lluvia [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora