Harley suspira frustrada mientras se recostaba en su cama, trabajar con el Joker vaya que era una tarea difícil...nunca se imaginó que fuera así. Tenía ganas de salir con sus amigos, pero su jefe la detenía en todo lo que hacía.
Escucha como su celular comienza sonar. Lo toma en sus manos y contesta rápidamente al leer el nombre en la pantalla.
—Guy Kopski.—Ríe.—¿Que se te ofrece?
—Oh solo el ¿Por que no haz venido a la escuela? Se que estás trabajando pero no puedes descuidar tus estudios.—El chico suspira.—Me preocupo por ti.
—Lo se pero tú sabes...el trabajo se ha puesto un poco difícil estos días, tengo que estar en esto 24/7, espero y poder salir contigo mañana, digo es fin de semana, estoy segura de que mi jefe me dejará descansar.
—Eso espero, nos vemos en la cafetería mañana a las 4 ¿Okay? Te amo Harley.
—Yo también...—El Joker entra a la habitación sin tocar. Harley lo mira nerviosa, estaba en plena llamada.—Te amo. Me tengo que ir.
Harley cuelga la llamada.
—No sabía que tenías novio o algo así.—El Joker sonríe.—Necesito que me ayudes con algo rápido, y luego pasaremos todo el fin de semana trabajando también.
Maldita sea, dice Harley en su interior.
—Jefe, de casualidad...¿No podría darme el fin de semana libre? Es que quiero salir, despejarme un poco de todo esto...aparte quiero ver a mis amigos y a mi familia.
—Lo voy a pensar, pero por lo mientras, alístate que tenemos que salir.—Harley asiente y camina hacia su armario. Toma el vestido que estaba ahí colgado, el siempre hacía que ella se pusiera vestidos, se los regalaba y decía que se veía más formal para sus planes, se vestía casi como el todos los días.
Harley mira hacia donde estaba la puerta, el Joker estaba recargado en la pared aún mirándola.
—Ah...me voy a cambiar.—El Joker asiente y comienza a caminar hacia ella lentamente. Al instante se pone nerviosa, estaba confundida de como actuaba.—¿Ocurre algo?—Le dice cuando ya estaba más cerca de ella.
—Eres hermosa.—Sus mejillas de tornan rojas al escucharlo decir eso a ella, siente como el la toma de una de sus mejillas.—Pero lastima que tenemos que seguir las reglas jefe-secuaz, ¿No?
—Jefe, ¿Que es lo que trata de decir?
—Ay Harley, ¿Crees que no me doy cuenta de todo lo qué pasa a mi alrededor? Desde que te conozco ese brillo se mantiene en tus ojos, y ese "te amo" de hace un rato no me convenció mucho.—Sonríe.—Lastima que seas mi secuaz.
El Joker sale de la habitación dejándola aún más confundida. ¿Acaso se le estaba insinuando? Era obvio que podía ser eso, literal, su esposa lo había engañado o algo así...el podía vengarse de ella, pero Harley no le iba a permitir que cruzara la línea con ella, son jefe-secuaz y toda la vida serán así.
Entra al baño para ponerse el vestido y arreglarse.
Ahora se encontraban en el lugar donde J hacia negocios o jugaba cartas, era algo alejado de Gotham City. Mientras el Joker hacía planos, Harley estaba mirando el atardecer.
El Joker levanta la mirada y sonríe al verla concentrada en ello, era una chica linda, tenía que aceptarlo, su cabello era tan rubio que no podías distinguir si era amarillo o blanco, su piel era blanca casi como la leche, algo así como el, sus ojos azules eran hermosos, sus labios se veían carnosos y siempre brillaban por aquel brillo de labial que usaba, tenía buen cuerpo...tan solo de verla en vestido le...¡No! El tenía que concentrarse, no podía fantasear con su secuaz, era hermosa pero era peligrosa al mismo tiempo.
—Harley, ¿No quieres tomar un trago?—El propone. Sería mejor olvidarse de aquel hecho con alcohol. Ella solo asiente y acerca una silla a la mesa donde se encontraba le Joker.
El Joker pone un vaso pequeño frente a Harley y comienza a vaciar el líquido sobre este.
—Así que dime...¿Por que psicología?—Se sirve y choca con el vaso de Harley haciendo un brindis.
—¿Por que el crimen?—Harley ríe, luego toma de su bebida.
—Astuta.—Ríe.—Veras, el la vida se dan muchas cosas y a veces quieres liberarte de ellas y aquí estoy yo para demostrarlo...me libero de la gente que no da ni un poco de si misma, y claro de la que me molesta diariamente.
—Entonces no dudaré en que algún día me asesine.—Ella ríe.
—No...tú en verdad me caes bien, no es necesario matarte...—Hace una pausa.—Aún.—Luego ríe y sirve el segundo trago en los dos vasos.
Luego llegó el tercero, el cuarto, el quinto, el sexto, el séptimo, el octavo, el noveno...y así sucesivamente.
Cuando menos lo esperaban ya eran las 11 pm, ambos reían mientras estaban sentados en un sillón que estaba ahí.
Harley estaba muy borracha, y el Joker apenas se comenzaba a emborracharse, aún estaba consiente pero sabía que Harley no.
—Y entonces ¡Pam! Le cerré la puerta en la cara y al muy idiota se le marcaron las líneas...el tenía una bendición en camino.—Hablaba sobre su ex-novio. El Joker solo sonreía al escucharla reír alocadamente, sabía que la había muy borracha.—Fue un día muy loco.
—Y que lo digas.—El Joker se levanta del sillón y deja las 5 botellas vacías por ahí junto a los vasitos.
—Hey ya no tienes más...quiero más whisky.
—No ya es suficiente por hoy, estás muy borracha para seguir en esto.—Harley se levanta con cuidado pero se empieza a tambalear, el Joker camina rápidamente hacia ella y ella cae encima de él en el sillón.
—¡Ouch! ¡Lo siento jefe!—El Joker ríe y ambos terminan mirándose a los ojos queriendo descifrar todo lo que se querían decir.—Ah...—Harley se comienza a levantar con cuidado.—Creo que es momento de regresar a casa.
—Si, ya es hora...—El Joker se pone de pie y le entrega su saco a Harley para que no tuviera frío, la temperatura había bajando. La sostiene y la guía hacia donde estaba el Lamborghini.
Ambos suben las escaleras hacia sus habitaciones. El Joker abre la puerta de la habitación de Harley y con cuidado la deposita sobre la cama; se había quedado dormida en el trayecto a casa.
Se aleja un poco de ella y observa el rostro de la chica.
—¿Por que estoy pensando tanto en ti Harley?—Acaricia un poco sus labios y luego sale de la habitación en camino a la suya.
