—Esa chiquilla.—El Joker escuchaba a Roberta.—No tiene nada más ni nada menos que un hijo tuyo en el vientre...esa cosa puede ser un bastardo.
—¿Y no lo es ya?
—Hablo de que puede ser un varón, algo que tú y yo siempre hemos querido mi vida.—Lo toma del rostro y el Joker la empuja.—¡Ouch!—La mujer cae al suelo. Lo ve recoger su saco gris.—Piénsalo Jack, ese bebé puede ser el hijo que siempre hemos deseado tener...Estefanía y Antonella son niñas...siempre he querido un niño.
—Ni creas que voy a permitir eso idiota.—El Joker guarda su pistola en su pantalón.—No voy a permitir que le hagas daño a mi hijo y a mi...—Se queda callado. No eran nada aún, solo la estaban pasando bien.
—A tu amante, a esa quieres proteger.—Roberta ríe.—Admítelo, no te conviene ponerte de lado de Harley a estas alturas del partido...tengo a tus hijas y recuerda que les puedo cambiar la idea sobre su padre en un rato. Puedo hacer que te odien, ¿A quien elegirías primero J? ¿A Estefanía y Antonella o al bastardo que tendrás?—Se acerca a él.—Obviamente escogeremos al bastardo.
El Joker frunce el ceño.
—Quieres un hijo varón mío, eso es lo que siempre haz querido...quieres un hijo mío para seas la mujer que tuvo al heredero al trono del rey del crimen.—El Joker suspira.—Nunca te han importado las niñas, ¿Cierto?
—Estás en lo correcto mi amor, esas niñas nunca fueron mi plan...yo quería tener un niño, un varón...busco al príncipe no a la princesa.—Sonríe.—Pero ahora con el embarazo de Harley podemos tener a nuestro pequeño hijo, el cual se llamará Jim, ya sabes J...de Joker, o tienes otra opción.
O como su verdadero nombre, piensa el Joker. Se lo comentaría a Harley para que le pusiera así, si es que tuvieran un varón.
—Lárgate de mi casa Roberta.—El Joker dice. La mujer comienza a reír, el seguía con su aspecto serio, ella se da cuenta que el no reía.—Habló en serio.
—¿Que? ¿Me estás corriendo Jack? ¿Es en serio?
—No quieres a mis hijas...esta bien, no te acercarás a ellas...pero tampoco te acercarás a mi hijo. Estás fuera del partido, ¡Muchachos!
Los matones entran al despacho.
—Saquen a la señora Roberta de esta casa, no permitan que se acerque a las niñas ni mucho menos a Harley...esta vetada de aquí, y la próxima vez que se acerque aquí, a mi, o a mis hijas...no duden en dispararle.
—J, no seas ridículo no me hagas...—La toman de los brazos.—¡No me hagas esto Joker, ¿Quien te crees para hacer esto?!
—¿Quien me creo? Soy el Joker querida, soy mucho y tú muy poco.—La mujer continuaba gritando, el suspira y toma su teléfono para hacer una llamada.—Prepara el avión, me iré por un tiempo.
Harley lloraba en su habitación, sostenía una almohada sobre su rostro mientras dejaba salir todos su llanto. No quería abortar a su hijo, tenía que buscar una solución ante todo esto.
Escucha como tocan la puerta, se limpia rápidamente las lágrimas.—¿Quien?—Ella dice tratándose de calmar.
El Joker abre la puerta de la habitación y corre hacia a ella atrapando sus labios de un solo movimiento, ella no le correspondió, solo se alejó de él.
—¡Ni creas que seguiremos con esto!
—Los elegí a ustedes...—El Joker dice. Harley se confunde por lo que había dicho.—Cambie de opinión, quiero que tengas a ese bebé...y me encargaré de él, seré su padre como debe de ser...y no dejaré que a ti ni a mi hijo les pase nada malo. En cuanto a nosotros dos, necesito saber si estás dispuesta hacer esto.
—¿Es en serio que iremos a la playa papi?—Estefanía estaba emocionada mientras se sentaba en uno de los asientos de su jet privado.—¡Esto va ser increíble!
—Me asombra que nos quieras sacar de Gotham después de tanto tiempo.—Antonella se sienta a lado de su hermana pequeña.—¿Vendrá mamá también? No le he visto en todo el día.
—No, su madre no vendrá...pero si otra persona.—Harley se deja ver por la puerta del Avión. Ambas niñas sonríen al verla.
—Hola niñas.—Camina hacia a ellas. Las niñas la abrazan y se dejan besar por ellas.
Johnny toca el hombro del Joker. El lo mira.
—Solo espero y no le hagas daño, significa mucho para mi.—El Joker le sonríe a Frost y lo abraza.
Harley reía junto a las niñas. Johnny cierra la puerta del avión y el Joker se sienta a lado de Harley escuchado la conversación que tenía con sus hijas.
—Entonces el barniz de uñas costaba 50 dólares, yo me quede como "¿Está hecho de oro o algo?" El precio estaba exageradamente mal.—El rodea su cintura con su brazo pegándola más a él.
Estefanía lo nota y hace una cara de sorprendida para luego sonreír.
—¿Entonces ya no quieres a mamá?—Antonella hablaba con su padre mientras veían la puerta de sol en la playa.—Pensé que aún la querías a pesar de todo.
—Es mejor alejarse de su madre por un tiempo hija, no sabemos de que lo pueda ser capaz.—La abraza.—Pensé que tomarías mal la noticia de Harley.
—Aún sigo sorprendida...pero lo entiendo.
—Estefanía está contenta pero tú eras la que más me preocupaba, hablé con Johnny de esto, incluso con Harley para que estuviéramos de acuerdo, y si quiero tener a mi hijo.
—Se va a arrepentir Gabriel.—Roberta caminaba por toda la habitación de su amante.—Me las va a pagar, te aseguro que me las pagará...y ese bastardo que tendrá con esa perra sufrirá las consecuencias también.
—¿Y tus hijas amor mío?
—Ya no me interesa saber de esas dos, estoy harta de ese par...¡Nunca las ame y nunca lo hare!—Patea un bote de agua que estaba por ahí.—Ahora haré sufrir al Joker como no tienes idea. Le dije que no le convendría tenerme como su enemiga...ahora ya no seré la única en su lista, sus enemigos estarán persiguiéndolo.
Toma su teléfono y comienza a hablar.
—Espantapájaros...—Ella sonríe.—Me da gusto escucharte de nuevo...tenemos cosas importantes que discutir.
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