La arma es disparada y a gran velocidad se dirige a la puerta de la mansión. Una gran explosión se hace presente sobre esta.
El Joker agarra a Harley y la tira al suelo para evitar el gran golpe sobre ella. El queda arriba de ella cubriéndola.Estefanía grita mientras tocaba su pierna, le dolía mucho y comenzaba a llorar. Antonella corre hacia donde estaba su hermana y la levanta rápido para salir corriendo escaleras arriba.
Harley se queja un poco, le dolía mucho el vientre. Todo se veía borroso, y tosía mucho por todo el polvo alrededor.
Muchos balazos se comienzan a escuchar fuera de la mansión, la balacera había comenzado.
—¿Estas bien? Tenemos que irnos.—El Joker le grita intentando levantarla. Harley se levanta pero vuelve a sentir esa gran pulsada en su vientre.
Siente como algo comienza a correr por sus piernas, se mira...era agua.
—J...—Lo mira susurrando.—Creo que ya es hora.
El Joker niega y maldice en silencio. La carga en sus brazos.
—¡Todos cubran la maldita casa, tenemos que ir a un hospital ahora!—Los matones salen a la defensa de su patrón y lo cubren de cualquier cosa.—¡Protejan a las niñas, llévenselas de aquí!
El Joker comienza a subir las escaleras rápidamente mientras Harley lloraba por el gran dolor.
—Resiste Quinn...se suponía que todavía no era tiempo.—El Joker entra a su habitación y deposita a Harley con cuidado sobre la cama, le pone una almohada detrás de su cabeza. Ella sudaba frío y su piel se volvía más pálida.—Tranquila, aquí estoy contigo.—Acaricia el cabello de la rubia.
Harley mira detrás del Joker, puede ver a Roberta.
—¡Joker!—Harley grita. El Joker mira hacia atrás y siente como es golpeado con una pistola.
El Joker cae al suelo inconsciente con una gran herida en la cabeza y en la nuca.
Roberta le sonríe a Harley mientras sostenía su escopeta entre las manos. La ve caminar hacia la puerta para luego cerrarla con llave.
—Roberta...—Harley susurra.—Por favor, no vayas a cometer una tontería...—Se agarra el vientre. El dolor cada ves era más insoportable.
—Oh no, ¿Como crees que le haría daño a mi propio hijo?—Le sonríe cínicamente.—Vamos Harley, ayúdame...tenemos que sacarte a esa criatura.
Toma varias corbatas y aprovechándose de la indefensa Harley, la amarra contra la cama. Ella se intentaba zafar pero era inútil, sentía una gran presión en sus muñecas.
—Creo que el niño será sietemesino, no podrá terminar el embarazo correctamente...pero no te preocupes, cualquier cosa con la que nazca de eso me ocuparé yo misma querida.—Separa las piernas de Harley haciendo que mantuviera una buena posición para el parto.
Harley llora y mira al Joker en el piso. Niega y suspira mirando hacia el techo, rezaba para que el Joker despertara cuanto antes.
—Se que no lo puedes soportar...puja Harley, necesitas hacerlo.—Sonríe de pronto.—O...me encargaré de hacerte una pequeña incisión.—Alza un cuchillo afilado.—No sobrevivirás...pero bueno, ese es el plan para tener a mi hijo para siempre.
Harley comienza a pujar por instinto, tenía que sacar a su hijo ahora más que nunca. No podía resistirse más, tenía que hacerlo.
—¡Más fuerte Harley, tú puedes!—Ella seguía gritándole mientras lo hacía.—¡Si pudiste soportar su miembro entre tus piernas, puedes soportar a un mocoso!—Señala al Joker.
El Joker comienza a despertar lentamente. Toca su cabeza, mira sangre en ella. Mira hacia la cama, Harley estaba pujando...Roberta estaba frente a ella.
El peliverde se levanta rápidamente y corre hacia Roberta.De pronto, siente como algo lo hace estrellarse contra la pared dejándolo sin fuerza. El Espantapájaros había llegado a la habitación, el Joker quería moverse o incluso hablar, deseaba gritar, pero no podía...solo no podía hacerlo, algo se lo impedía.
Suelta algunas lágrimas al ver a Harley sufrir en el parto.
—Oh el payaso ya se puso sentimental...—Se pone frente a él.—¿Quieres que te adelante como estarán las cosas después de esto? Algo muy simple...ese niño será el próximo Tú de Gotham, todos lo odiaran, todos lo negaran, por que será un gran peligro...justo como tú lo eres ahora. ¿Como se que será niño? Debemos averiguarlo.
—¡Ah!—Harley grita finalmente. Un gran llanto se escucha por toda la habitación.
Roberta sonríe ampliamente al ver al bebé salir de su madre biológica, lo toma en sus brazos. Estaba cubierto de sangre y si que lloraba mucho, era muy pequeño, puede ver el pequeño miembro entre sus piernitas.
—¡Es un niño J! ¡El hijo que tanto queríamos!—Roberta dice emocionada. Con la navaja corta el cordón umbilical.
—Mi hijo...—Harley susurra. Extiende uno de sus brazos, se sentía exhausta.—¿Donde está mi hijo?
El Espantapájaros camina hacia el varón, lo toma en sus brazos y se dirige a Harley.
—Aquí está, fue un niño...eres una suertuda al haber concebido al primogénito del Joker, maravillosa jugada preciosa.—Lo pone a lado de Harley un poco y ella abraza a su hijo.
El bebé lloraba sobre la nariz de su madre, Harley también lo hacía.
—Tranquilo Jack...no pasa nada mi amor mamá esta contigo.—Siente como lo arrebatan de ella.—¡No por favor!
El Espantapájaros lo acerca al Joker, el payaso aún inmóvil dirige su mirada hacia el pequeño.
—Jack...—Alcanza a pronunciar.
—¿Jack? ¡Que buena idea nos acabas de dar J! Eres un gran seleccionador de nombres, y vaya que es cool.—Suspira.—Lástima que esta sea la última vez que lo veas.
—¡No, no dame a mi hijo...por favor!—Harley grita desesperada tratándose de desamarrar.
Roberta cubre al niño con una sábana, el Espantapájaros la toma de la cintura y arroja un gas sobre el suelo. Haría que el efecto en el Joker pasara.
De pronto ellos se desaparecen de la habitación junto al niño.
—¡No, no mi hijo no! ¡Jack! ¡Jack!—Harley luchaba para poder libertarse.
El Joker cae al suelo y se recupera automáticamente. Corre hacia a Harley y la abraza.
—¡Se llevaron a nuestro hijo! ¡Joker, se llevaron a nuestro Jack!—El Joker lloraba mientras sentía como Harley se desplomaba sobre su pecho.
Estefanía y Antonella veían todo desde la puerta. Su propia madre se había llevado a su hermanito.