—Gracias por dejar quedarme Mr. J—Dice Jack aceptando el trago que le entregó el payaso.
—No hay de que...aparte defendiste a mi hija.—Se acerca a Estefanía y la abraza un poco.—Siéntete cómodo, soy el único despierto a estas horas...así que no te sorprendas si alguien se asusta al verte en la mañana.
Jack ríe y asiente.
—Bueno, yo me tengo que ir a dormir...ustedes hagan lo mismo. Jack, estás en tu casa.—El da un leve golpe en el hombro y asiente.
El Joker se retira de ahí subiendo las escaleras.
—Te dije que mi padre no están malo como parece, cuando anda de buenas lo convences, al parecer se ha estado divirtiendo junto a mi mamá...o bueno, madrastra.
—¿Madrastra? ¿Harley Quinn?—La chica asiente.
—Resulta que Harley no es mi mamá, mi hermana mayor Antonella y yo somos hijas del Joker pero tenemos una madre a la cual nunca mas volvimos a ver, ella se escapó y nos abandonó...mi padre se enamoró de Harley y de su relación nació un niño.
—¿Un primogénito? Vaya, el Joker debe de cuidarlo con locura.
—Eso no funcionó del todo, mi madre y el Espantapájaros escaparon con el bebé minutos después de que el naciera...jamás conocí a mi medio hermano, llevan 17 años buscándolo, y no hay rastro...pero bueno Harley y papá se quedaron juntos al final de cuentas y luego tuvieron a Lucy, mi pequeña hermana. Creo que Lucy recuperó la felicidad a Harley, pero se que ella no está bien con ello...necesita recuperar a su hijo.
—Estefanía...—Harley llega a la sala.—¿Quien es este muchacho?
Jack se pone de pie rápidamente mostrando respecto.
—Ah, el es un nuevo empleado de papá y es muy agradable, somos amigos.—Harley le sonríe y Jack le devuelve el gesto.
—Harley, ¿mucho gusto...?—Levanta las cejas para que respondiera con su nombre, le extiende la mano.
Jack toma la mano y saluda.
—Jack...—El dice. La mirada de Harley cambia rápidamente, aquel nombre le hacía recordar a su hijo. Jack pudo ver la incomodidad y tristeza sobre los ojos de Harley Quinn.—Soy Jack Levine, mucho gusto.
Harley baja la mano y solo sonríe.
—Es mejor que vayas a descansar mamá.—Estefanía la toma del brazo, ella solo asiente.
—Un gusto de nuevo...Ja—Prefiere no pronunciarlo.—Estas en tu casa, buenas noches.
—Harley.—El Joker llega a la sala. Sabía lo que provocaría que estuviera ahí y se enterara de como se llamara el joven.—Vamos a dormir, ya es muy tarde amor.—El la abraza y le guía el camino.—No llores, está bien.—El susurra.
Jack alcanzó a escuchar todo.
—Lo siento...—Jack solo dice.
—No te disculpes, esto es extraño pero bueno...ve a dormir mejor, no creo que estés al 100%, ven te acompañaré.—La sigue.
A la mañana siguiente, Jack desayunaba con toda la familia. Mira a la pequeña Lucy, ella solo masticaba con su boca abierta mientras se reía de él. Se veía de unos 3 o 4 años, todavía era muy pequeña.
—¿Algo más que necesites Jack?—Harley habla. Ahora se encontraba mejor, le sonríe al muchacho.
—No gracias, la verdad es que todo estuvo perfecto. Gracias por invitarme a pasar la noche.
—Cuando quieras.—El Joker dice.—Ahora que eres parte de la organización deberías pensar en tal vez quedarte por un tiempo, tú sabes, para estar más cerca del negocio muchacho.
—Me encantaría, es una gran idea señor.
—Y Jack, cuéntanos de ti.—Harley vuelve a hablar.—¿Cuantos años tienes? ¿De donde eres?
—Ah, claro...tengo 17 años, nací en Gotham, y creo que eso es todo.
—¿17 años?—Harley dice sorprendida. El Joker la mira y la toma de la mano.—Estoy bien J, no te preocupes.—Ella se intenta alejar de él. Le vuelve a sonreír.—Es curioso por que mi hijo también tiene esa edad.
—Harley...—Antonella habla.
—Su nombre era Jack, justo como tú...a veces hubiera deseado no traerlo a sufrir.—Jack puede notar la tristeza en las palabras.—Pero bueno, tengo esperanzas de que regrese.
—Si, jugaría con mi hermano todo el día.—Lucy dice sinceramente.—¿Puedes ser mi nuevo hermano Jack?
—Ah, pues...podemos ser mejores amigos, hermanos no lo creo.—Jack ríe mientras acaricia el cabello de la pequeña.
—¿Y donde vives Jack?—El Joker pregunta mientras tomaba de su vino fino.
—En las colinas Del Valle de Gotham.
—¿No tenias un departamento?—Estefanía le pregunta confundida.
Había dicho su verdadera localización, damn.
—Si...un departamento pequeño por esa zona, bueno...ni es esa zona, está empezándola pero yo le llamo así.—Dice nervioso. Tenía que pensar antes de hablar o actuar.
Jack mira su teléfono. Había mensajes de todos los de su casa, básicamente deseaba pasar el tiempo más con la familia Napier.
—Y aquí es un cuarto privado que mi mamá le tiene preparado a mi hermano para cuando vuelva.—Lucy abre la puerta azul misteriosa.
Ella quería jugar con el, a lo cual el accedió.
—Ah, Lucy no creo que deberíamos entrar a este lugar...es privado.
La niña no le hace caso y le trae una foto de un ultrasonido de Harley.
—¡El es mi hermano! Se llama Jack y esta perdido, pero se que lo encontraremos.—Le extiende el ultrasonido.
Algo se le resultaba familiar en este ultrasonido.
Saca su cartera, recuerda como su madre le había enseñado fotos de un ultrasonido de él cuando estaba en su vientre.
Saca la foto de la cartera, era una foto de Roberta y en la parte de atrás estaba el ultrasonido impreso. Su foto se parecía mucho al del bebé que perdieron, tal vez fueron con el mismo doctor.