Del odio al amor-¿Shawn o Cameron? 2

07

MARATÓN (3/3)

"Idiota"

Me encontraba recostada en la cama mirando hacia enfrente sin poder dormir. Estaba enojada con esta obesa panza y conmigo misma, había olvidado traer mi almohada especial. Eran casi las 3 de la tarde y el sueño me estaba matando, si cerraba los ojos y me acostaba boca arriba me sentía sofocada y si me acostaba de lado a fuerzas tenía que tener una almohada bajo el vientre, entre las piernas, la espalda y en el rostro. Mala era mi suerte, ya que solo habían dos estúpidas almohadas aquí. Me acosté de lado acomodándome la única almohada bajo el vientre, cerré los ojos y sentí las ganas de hacer pipí.

—Maldita vejiga estúpida—murmuré poniéndome de pie.

Caminé al baño a rastras, abrí la puerta entrando a este encendiendo la luz. Hice del baño de prisa para después lavarme las manos, me miré al espejo y me reí mirando el baño. Shawn no tenía regadera en su baño, lo había olvidado, recuero esas veces en las que tenía que ducharse en mi baño porque a un idiota se le olvidó poner regadera a este. Seque mis manos con una toalla blanca y salí, mire la cama y renegué en mi interior, necesitaba mi almohada. Se me ocurrió una idea, salí de la habitación mirando por ambos lado para no encontrarme con nadie y me encontrase con este vientre al descubierto, la blusa me quedaba ajustada. Caminé de puntillas hasta mi antigua habitación, abrí la puerta lentamente escuchando el chillido de esta, entre mirando a Elina durmiendo como princesa, así como yo debería de dormir en estos momentos.

—Todo es tu culpa—le susurro al vientre.

Aaliyah se había ido a la escuela, la había escuchado como a las 10 de la mañana levantarse, creo que se le había hecho un poco tarde.

Caminé al lado de Elina y la moví del hombro, ella siguió durmiendo.

—Elina..—susurré mientras daba ligeros golpes en la mejilla.

—hmmm—murmura aún dormida.

—Elina, despierta.

—¿Qué quieres?—pregunta en voz alta abriendo los ojos con el entrecejo fruncido, le tapo la boca abriendo los ojos como platos.

—Puedes guardar silencio—susurro mirando hacia la puerta observando que la señora Félix pasara por el pasillo.

—¿Qué pasa?—cuestiona mirándome.

—No puedo dormir, y te necesito.—ella me mira confundida sin saber a qué me refería.

...

07:14am.

—Señorita ____, no quería despertarla pero son las nueve de la mañana y creo haber escuchado que usted dijo que iría a ver a su madre por la mañana—escucho a doña Félix del otro lado de la puerta, por suerte le había puesto el seguro.

—Sí, gracias por despertarme—digo en voz alta abriendo los ojos.

—La espero abajo para su desayuno.—escucho como se aleja de la puerta.

Al parecer habíamos dormido todo el día de ayer y esta noche, pero era por la diferencia de horario aparte de que no habíamos dormido casi nada.

Bostezo estirando mis brazos a gusto, me quito de encima de Elina bajando mi pierna principalmente. Sin duda usar a Eli como almohada me sirvió bastante, ojalá haya dormido bien.

—Despierta, ¿qué tal dormiste?—le pregunto mientras busco alguna ropa de mi maleta.

—Dormí, eso es lo que cuenta—la oigo hablar en voz baja.