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"Favor"

—El alcohol no te sacará de tu depresión mamá, sal y diviértete con Liam. No sabes lo mal que él se la está pasando solo.—me pongo de pie caminado a la puerta para encender la luz del interruptor—Él te ama, y da todo para verte feliz pero lo único qué haces es alejarlo de ti, lo que siempre haces con las personas. Alejarlas con el fin de dañarlas...—la encaro observando cómo miraba su copa de vino con la mirada perdida.

—Tú no sabes lo que una madre siente cuando su bebé muere ni mucho menos cuando te encariñas engendrando a un ser viviente dentro de tu vientre.—espetó levantando su vista con lagrimas en los ojos, provocando un nudo en mi garganta—No lo sabes hija, así que por favor salte de mi recámara y déjame sola.—da un largo trago a su copa.

—Tal vez no sabré lo que se siente perder a un hijo, pero créeme que sí sé lo que se siente engendrar a un pequeño bebé.—mamá rápidamente capta el mensaje postrando su vista en mis ojos. En seguida noto como sus ojos bajan a mi vientre pero ella hace un gesto de confusión al no notar un bulto en mi vientre por el saco que llevaba puesto.

Mamá deja la copa sobre el buró que se encontraba a su lado.—¿De qué estás hablando?—cuestiona poniéndose lentamente de pie.

—De una idiotez que cometí hace cuatro meses...—desabroche los únicos dos botones que estaba abrochando el saco—no quería que nadie lo supiera por temor a que Cameron quiera amarrarme a él, aparte de que quiero rehacer mi vida sin ningún obstáculo.—quite el saco de mi cuerpo dejando a la vista el bulto de mi vientre.

Mamá me observó determinadamente con su rostro de asombro, podía notar que se quedó estupefacta callada sin decir nada más que observarme. Sus ojos se encajaron en mi vientre por unos largos segundos que parecían minutos. Su vista volvió a mi rostro y noté como sus ojos se cristalizaron.

—Cariño...—murmuró poniéndose sobre sus pies y caminó lentamente a mí—mi cariño, ¿cómo pudiste ocultarme algo tan grande como esto?—dejo caer dos lagrimas de sus ojos y en seguida limpio sus mejillas humedecidas.

—Lo supe cuando llegamos con papá, no te lo dije porque nunca preguntaste por mí ni por Aaron.—murmuro teniendo a mamá cercas de mío.

—No lo hice porque creía que ustedes ya no querían saber más de mí.

—Cómo no queríamos saber de nuestra madre. Fue difícil para Aaron y para mí al principio, pero yo a pesar de todo te seguiría queriendo sin importar nada mamá.

—Lo siento tanto.—se disculpa en seguida.

—Olvídalo mamá, ahora es tu futuro.—la tomo de la mano y le sonrío de lado.

—Nuestro futuro hija, tú bebé...—sonríe observando mi vientre.

La interrumpo—No, no mamá. No es mi bebé, lo daré en adopción—espeto y veo cómo el rostro de mamá se entristece.

—Por mi parte, no te dejaría que lo dieras en adopción pero es tu cuerpo, tú decisión. Pero si cambias de opinión estaré dispuesta en apoyarte en todo.

—Gracias mamá.

Nos quedamos en silencio mientras mamá miraba mi vientre, observaba cómo lo anhelaba y cómo temblaba por querer tocarlo. Tomé su mano de nuevo y la coloqué encima de la tela que estaba sobre mi vientre, mamá en seguida frotó ambas manos encima de mi vientre y se arrodilló frente a mí.

—Tú vientre es.. es hermoso—murmura mamá cercas de mi vientre.—¿dices que tienes 4 meses?

— Sí, solo que no se nota mucho como yo lo imaginaba. Creí que tendría una vientre enorme como Kim Kardashian cuando tuvo a su primer bebé.—mamá sonrió.

—Cuando estuve embarazada de tu hermano mi vientre era igual de pequeño, nunca tuve una panzota como las demás madres. Por un lado era una ventaja pero por el otro no, cuando lo quería tener en parto normal no pude, a fuerzas lo tuve que tener en cesaría.

Mi corazón empezó a latir con fuerza al tener temor, yo en realidad quería tenerlo en parto normal. Así me recuperaría más fácil y no tendría que estar acostada por mucho esperando a que la cesaría se cerrara.

—No tengas miedo hija, será difícil pero te recuperarás.

—Gracias mamá.

Nos quedamos en la habitación mientras le platicaba todo lo que para mí sería importante contarle, un poco sobre lo del bebé, no quería que se emocionara y se encariñara de un bebé que no sería mío. Quería que ella dejara su depresión por un lado y que se distrajera con otro asunto más, ya que al parecer la noticia sobre mi embarazo la ha conmovido como también ayudado a dejar de beber vino.

—Ahora entiendo porque te la vives encerrada, y con ropa más grande de lo usual—murmura mamá a mi lado.

—Nadie aquí lo sabe más que Elina y Tessa. Y prefiero que nadie lo sepa, sobre todo Cameron y Shawn.

—¿Por qué Shawn no?—cuestiona mamá en seguida.

Me tensé en seguida, tenía miedo de que supiera lo que vivimos y tuvimos en un pasado Shawn y yo.

—Porque no quiero que se lo cuente a Aaliyah—comento casi inaudible con temor a que me descubriera que era mentira.

—Oh—espeta a mi lado mientras ambas estábamos recostadas en la cama—¿Se ha movido?—pregunta colocando su mano sobre mi vientre.

—Sí, normalmente cuando estoy hablando él se mueve mucho. Solo que creo que ahorita está dormido.—digo frotando mi vientre con mi mano.

—¿Es niño?—pregunta con entusiasmo mirándome directamente a los ojos.

—Sí.—contestó frunciendo los labios.

—¿No has batallado en esta etapa del embarazo?

—Un poco, de lo que llevó aquí sí. Me cuesta mucho dormir, tengo muchos antojos de sabores agrios y me duelen los pies.

—Entonces me encargaré de que duermas bien y todo lo que quieras yo te lo compraré.—dice mamá sonriendo de lado.

Sonrió enseñando un poco los dientes, pensando que no sería necesario que lo hiciera, no quería que me satisfacciones con cosas para el bebé porque sabía que tarde o temprano ella se encariñaría.

—No quiero incomodarte, pero nunca has pensado en cambiar de opinión, ósea, ¿quedarte con el bebé?—pregunta incorporándose para encararme mejor.

Con tan solo pensar que el bebé es de Cameron me aterraba la idea de querer tenerme de nuevo para él, no había una visualización de un futuro junto a él ni mucho menos con un bebé. Debía confesar que extrañaba al antiguo Cameron quién sí no hubiera cambiado de actitud sería bonito tener al bebé junto a él pero sabía que no cambiaría, yo no podría hacerlo sola, ni mucho menos con la corta edad que tengo... necesitaría el apoyo de alguien más en mi vida.

—Mamá yo...—el sonido de la puerta ser tocada me interrumpe.

—¿Sí?—dice mamá en voz alta volteando a la puerta.

—Señora, la señorita ____, tiene una llamada entrante.—dice en voz alta doña Félix del otro lado de la puerta.

—¿Quién es?—pregunto tenido en mente a papá.

—No me lo permite decirle, me dijo que es urgente que conteste.

Me pongo de pie y camino al teléfono que estaba alado de la cama de mamá encima del cajón de noche.

—Ya contesto—digo en voz alta a Félix y espero unos segundos esperando a que doña Félix colgara.

Levantó el teléfono llevándolo a mi oreja.

—¿Sí?—contesto en un tono serio.

—____, soy Gina. Necesito que me ayudes con un gran favor—mi mente queda en blanco pensando solo en Cameron.




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💙
¡Cameron se nos viene!
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[03-Mayo-2019]

Del odio al amor-¿Shawn o Cameron? 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora