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—Puedo conseguir lo que quiera si yo lo deseo, y tú muy bien lo sabes mi vida..—tenía razón, lo que ella quería siempre lo conseguía.

Sin previo aviso sentí sus labios sobre los míos. Mis labios empezaron a moverse al compás de los suyos al mismo tiempo que se vinieron múltiples de recuerdos en mi mente de cuando estábamos juntos, reaccioné de inmediato apartándola de mí, la miré con seriedad mientras ella sonreía.

—Te lo dije...—murmuró guiñándome el ojo.—no puedes resistirte a mí.

—Te pido de favor que te largues de mi oficina, y si puedes mejor, también de mi vida.—digo de mala gana observando cómo Hailey hizo un gesto de asombro.

—Cariño, toda tu vida estaré a tu lado. Deberías acostumbrarte.

—Acaso no entiendes que tú ya no eres parte de mi vida, lo es ____, ahora ¿miras la puerta que está ahí?—le apunto hacia la puerta ella se gira a mirarla—puedes largarte y nunca regresar, por favor.—Hailey frunció el entrecejo.

—Te arrepentirás de esto Shawn—Ella golpeó con fuerza mi pecho—enserio me las pagarás.—exclamó para después salir furiosa de la oficina azotando con fuerza la puerta.

Di un largo suspiro quedándome fijamente mirando la puerta, varios pensamientos vinieron a mi mente sobre lo que había ocurrido hace unos minutos, había besado otros labios que no eran de ____. Tenía miedo pero a la misma vez me sentía culpable, aunque para mí haya sido un simple beso que no significó nada sabía que para ____ significaría más que mil palabras. Sentía esa culpabilidad que juraría que acabaría conmigo si no se lo decía a ____.

Me volví a sentar en mi silla recostando mi cabeza hacia atrás, giré sobre la silla un par de veces pensando en que hacer. Debía llamarle y decirle, pero no sabía cómo debía explicárselo.

Cerré los ojos por unos segundos, pero esos segundos se hicieron cortos logrando hacer que conciliara el sueño.

...

—Joven Shawn, despierte.—sentí como tocaron mi hombro con brusquedad.

Me levante de golpe sintiendo un dolor en mi cuello, lleve mi mano sobre este sobándome mientras me incorporaba. Mire a Damian parado muy cercas de mí.

Damian se aleja un poco—Joven Shawn, se quedó dormido.—murmura con temor colocándose frente al escritorio apartándose un metro de distancia del escritorio.

—No me digas.—digo con sarcasmo.

—Joven Shawn, tiene una junta en cinco minutos.—en seguida me puse de pie—Se lo recordé esta mañana, la de las diez veinte, será mejor que se apresure.—Damian ajusta sus anteojos.

—¿Acaso dormí una hora?—pregunto con voz ronca caminando hacia la puerta.

—Eso creo joven Shawn. Lo llamaron tres veces, y usted no contestó así que contesté yo por usted, era el señor Jensen.—sigo caminando a paso veloz teniendo a Damian detrás de mí.

—¿Jensen?—pregunto en un susurro frunciendo el entrecejo. Lo primero que se me vino a la mente fue Hailey.—¿Qué fue lo que te dijo?—pregunto inquieto ajustando mi corbata.

Del odio al amor-¿Shawn o Cameron? 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora