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Hoy cumplía 6 meses 3 semanas, todo era tan confuso, pensar que tan todo faltaban dos meses y unas semanas me hacía sentir nerviosa. Mi estómago había crecido más de lo que yo había podido imaginar, era extraño verme un vientre en mí, aún no me caía en cuenta que estaba por tener un bebé.

Había recibido la mala notica sobre un accidente que habían sufrido los padres adoptivos del bebé, lastimosamente Maddi no pudo sobrevivir, Noé estaba tan devastado que él solo no podía hacerse cargo de mi bebé. Así que el contrato se terminó. Era triste saber que en un segundo su vida se esfumó arruinado lo que en un futuro ya tenían planeado. Pero así de injusta era la vida.

Había nacido Jessa, tan hermosa como su madre. Sabía todo sobre la pequeña gracias a Tessa, ya que la mayoría del tiempo nos mandábamos fotos constantemente.

—¿Cómo que no has ido al ginecólogo?—cuestiona Shawn molesto a través de la pantalla.

—¿Para qué? La última vez la ginecóloga me dijo que el bebé estaba bien y que no tenía complicaciones.

—¿Hace cuánto fue eso?—pregunta alzando una ceja.

—No lo sé, cuando tenía tres meses supongo.

—¿¡TRES MESES!?

—Tranquilízate Shawn, todo esta bien.

—Tomaré un vuelo ahora mismo e iremos a que te hagan un chequeo. Investigue en internet que debes ir con tu ginecóloga para que te dé la fecha del día que nacerá.

—Te pareces a mi mamá Shawn. La fecha la tenía Maddi, toda la información del bebé la tenía ella.

—Entonces habla con Noé, puede ser que él tenga la fecha—da un largo suspiro—Odio la idea de estar separados, quiero estar ahí contigo.—espetó Shawn peinando su cabello hacia atrás.

—Solo tres días más Shawn.

—Promete que irás a un ginecólogo, de preferencia que sea mujer. No quiero que ningún otro hombre te ande tocando.

—Sí Shawn, te lo prometo.

—Debo volver al trabajo. Nos vemos pronto, te amo.

—Y yo a ti.

El video chat se terminó.

También odiaba que Shawn no estuviera conmigo en estos momentos, pero debía volver al trabajo. La vida para él no era tan fácil, debía ayudarle a Karen con la renta del departamento en donde se estaban quedando. Me ofrecí en ayudarle pero él simplemente me lo negó, igual de terco que Tessa, ahora me daba cuenta porque es que se volvieron amigos. No le habíamos comentado nada a Karen sobre lo del bebé ni mucho menos a Aaliyah, me entristecía que no lo supieran, pero era mejor esperar a que el bebé naciera. Sería extraño para las dos que se enterasen de que Shawn sería papá de un bebé que no es suyo, eso se escuchaba realmente mal.

Hice 20 minutos de yoga antes de dormir ya que había investigado en internet que el yoga era el mejor ejercicio para las embarazadas y así no tener complicaciones cuando naciera, ya que es más efectivo que caminar o realizar ejercicios prenatales. Debía admitir que era agotado pero si no quería batallar debía ayudar en algo.

Al acostarme, me acomodé de lado colocando una almohada bajo mi vientre así teniendo una cómoda posición. El silencio en la habitación se hizo presente, cerré los ojos y sentí un golpecito en la parte superior de mi vientre sonreí de lado al creer que el bebé me estaba dando las buenas noches. Abrí los ojos estirando la mano en busca de mi celular tomándolo para después encender la linterna de este, levante mi blusa mirando como el bebé se empezó a mover.

Del odio al amor-¿Shawn o Cameron? 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora