Desperté gracias a los rayos de sol que entraban por mi ventana. Me levante y tome una ducha. Me cambie y me fui al colegio.
El día transcurrió de lo más normal, nada nuevo.
Seguí sin comer durante todo el día. Después de la escuela, con Kook fuimos al cine.
- ¿Primero pasamos por algo de comer? -pregunto Kook señalando el área de restaurantes. -
-No. En el cine comeremos palomitas de maíz y refrescos.
-Está bien. -entrelazo nuestras manos y fuimos al cine. Estábamos sentados en la sala de cine, esperando que la película iniciara. El lugar estaba casi a oscuras y todos hablaban en murmuros. Kook apoyaba su cabeza en el asiento mientras yo lo abrazaba por el cuello y acariciaba su castaño cabello. -
- ¿Tienes sueño? -pregunte al ver como cerraba los ojos. -
-Los cines siempre me dan sueño. -dijo sonriendo y con los ojos cerrados. Solté una risita y me dedique a observar su rostro. ¿Por qué es tan guapo? No merece estar con alguien como yo. Kook merece un chico con cuerpo hermoso, no a un chico como yo.
Quite mi mano de su cuello y baje la vista.
- ¿Pasa algo? -pregunto Kook. Negué con la cabeza y limpie una lágrima que caía por mi mejilla. Kook tomo mi mano y beso el dorso de esta. -Puedes confiar en mí.
-Lo sé. -Sonreí y observe sus ojos color marron. El sonrió y puso su mano en mi mejilla, me acerco a él y me beso dulcemente.
La película comenzó y dirigimos nuestra vista a la gran pantalla. Mientras Kook me abrazaba por los hombros, no pude evitar pensar en la poca cosa que soy y que él no me merece.
La verdad no puse atención a la película, solo pensaba que el merece algo mejor que yo.
Cuando termino la película, salimos tomados de la mano. Kook traía en su mano izquierda su refresco y con la otra, sujetaba firmemente mi mano. Yo traía mi botella de agua en mi mano libre.
-Me acabo de dar cuenta... -dijo sin mirarme. -...No comiste ni una sola palomita de maíz.
-Claro que lo hice. Otra cosa muy diferente es que tú seas tan distraído que no te hayas dado cuenta. -mentí sonriendo. Kook soltó una carcajada divertida. -
-Cierto. -dijo. Dejo de caminar y me abrazo por la cintura para darme una probada de sus labios.
Seguimos caminando hasta salir del CC, subimos al auto y Kook lo encendió.
- ¿Te llevo a tu casa o hacemos otra cosa? -pregunto. -
-Hagamos otra cosa, aún es temprano.
-Okey. ¿Qué quieres hacer? -me encogí de hombros. Kook rio. -Vayamos a dar un paseo en coche por la ciudad, ¿Va?
-Va. -dije sonriendo. Estuvimos toda la tarde paseando por la ciudad. Nos perdimos varias veces, pero las risas no faltaron.
Más tarde, me dejo en mi casa. Nos despedimos con un largo beso.
*1 Semana Después*
Veía fijamente como Jin comía de su plato, sin importarle las calorías que tiene cada porción. Sin preocuparse de cuánto podría engordar.
¿Cómo hace para no preocuparse por su peso? -pensé.
- ¿Tengo algo en la cara? -pregunto mi hermano sacándome de mis pensamientos. -
-No, nada. -dije rápidamente. El siguió comiendo. Mire mi plato. Puré de papa ^.
Hoy se cumplían 12 años de la muerte de mi mama, por lo que, como cada año en esta fecha, intentamos hacer lo que haríamos si estuviéramos en Busan con mamá.
Por la mañana, Jin y yo rezamos por mi madre. Después pusimos algunos CD's de mamá que hemos guardado todos estos años.
Comenzamos a cantar las canciones favoritas de mamá. Ella siempre escuchaba estos CD's por lo que mi hermano y yo nos sabemos perfectamente las canciones.
Después de cantar algunas canciones . Llamamos a nuestra familia en Busan. Nuestra prima, JiHye nos contó que en tres meses iba a estar de cumpleaños y le prometimos que íbamos a estar ahí
Hablamos con cada miembro de la familia. Por lo que tardamos mucho.
Después de hablar, Jin y yo intentamos hacer kimchi, como mamá me había enseñado. Nos divertimos mucho preparándolo.
No quedo tan delicioso como el de mamá, mucho menos como el de mi abuela, pero al menos quedo comestible.
Cuando estábamos cenando, solo probé un pequeño bocado, moría de hambre, pero no podía comer.
Terminamos de cenar y fuimos a la terraza. Con dos tazas de atole casero de nuez, comenzamos a hablar sobre los pocos recuerdos que tenemos de mamá.
- ¿Recuerdas como mamá nos cantaba antes de dormir? -pregunto Jin. Asentí con la cabeza. -
-Y como cada noche, besaba nuestra frente.
-Y decía "Descansen, mis angelitos." -dijo Jin entre risas. -
-Jajaja sí. Nos decía 'angelitos', porque éramos todo lo contrario.
-Jajaja. -reímos durante unos segundos, después nos quedamos en silencio y las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos.
Jin me brindo un cálido abrazo protector.
-La extraño tanto. -dije entre sollozos. -
-Yo también, Minnie. Pero ella nos está protegiendo desde allá arriba. -dijo mi hermano llorando al igual que yo. -Nos está cuidando al lado del abuelo. -llore aún más en el momento que el recuerdo de mi abuelo invadió mi mente.
Mi abuelo murió dos años antes de que mi madre falleciera. Yo tan solo tenía 5 años, pero recuerdo muy bien a mi abuelo,
Mi hermano y yo lloramos juntos unas horas. Hasta que deje de escuchar los sollozos de mi hermano y mis ojos, lentamente, se cerraron.
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Bulimia (KOOKMIN) BTS
Любовные романыJiMin a sufrido mucho a lo largo de su vida. Desde que era un niño, hasta lo que lleva de su adolescencia. Cuando estaba por rendirse apareció JungKook, quien le enseñó que pase lo pase al final todo estará bien