Maraton 4/5
PDV Kook
Han pasado exactamente seis meses desde que JiMin entro a la clínica. Todos estamos muy mal, nos sentimos mal por el; solo queremos que se recupere.
Solo han dejado que Jin lo visite. Sus días de visita son cada segundo jueves. (O sea un jueves si, uno no, uno si, uno no, etc.).
Jin nos ha dicho que JiMin está muy mal. Dice que lo han obligado a comer, pero los alimentos no pueden estar en su estómago, entonces (accidentalmente) vomita.
También ha tenido la necesidad de cortarse, pero, obviamente, no lo hace.
Dice que no puede con su ansiedad, es demasiado.
Además de que nos extraña muchísimo.
Y yo, ¿Qué les puedo decir? Ya se imaginaran como estoy.
En la clínica le dijeron a Jin que una persona más podría ver a JiMin. Todos dijeron que yo fuera.
Obviamente, no me negué.
Ahora mismo vamos en el auto, camino a la clínica.
Jin me viene contando que su padre es tan frio, ni siquiera se preocupa por su hijo. No le interesa. No tiene corazón.
Llegamos a la clínica.
–Venimos a visitar al paciente Park JiMin –dijo mi amigo a la señora del mostrador. –
–Pasen. –dijo la señora. Jin y yo caminamos por el pasillo, nos detuvimos en la habitación #30, donde estaba JiMin.
Entramos a la habitación, era una habitación normal; el baño, una cama matrimonial en el centro, dos mesitas de noche a los lados y enfrente una cómoda, un sofá pequeño y una ventana pequeña que daba al jardín de la clínica. No había ni espejos, ni televisión, ni teléfono, ni computador.
-Minnie, llegue. –grito Jin cerrando la puerta tras él. –
–Voy, estoy en el baño. –grito el. Acto seguido, salió de la puerta. Al verme, se formó una sonrisa en su rostro. – ¡Kookie! –grito y me abrazo. Lo abrace por la cintura lo más cuidadosamente que pude. –Te he extrañado tanto.
–Yo también, amor. –dije limpiando una lagrima que caía por su mejilla. – ¿Cómo has estado? –pregunte después que el saludara a Jin con un abrazo. –
–Mal. –dijo sentándose en la cama, me senté a su lado y Jin en el sofá. –Solo quiero curarme y salir de este lugar. –dijo entrelazando nuestros dedos. –
–Y lo harás. –dije. –Solo tienes que echarle muchas ganas. –me sonrió y se acercó a mí para darme un leve beso en los labios. –
Estuvimos hablando con él un rato, contándole lo que pasa en el mundo exterior, como él dice.
Una hora después, la hora de visitas termino. Por lo que nos tuvimos que ir, sin antes prometer que el en dos semanas nos veríamos de nuevo.
Me partía el alma verlo así. Hecho un hueso, su cabello reseco igual que sus labios, cansado tanto emocional como físicamente. Solo quiero que se recupere.
*6 meses después*
Hace unas semanas, JiMin y yo cumplimos 2 años de ser novios. No nos pudimos ver porque el sigue en la clínica. Pero el jueves que me tocó verlo, le lleve flores y pase toda la hora de visitas a su lado.
Algunos familiares de JiMin y Jin vinieron para visitar a JiMin y asegurarse que todo estuviera bien.
Son muy simpáticos y buenas personas. Además que ellos si se preocupan por Jin y JiMin, al contrario del padre de estos dos. Solo estuvieron un mes, para después regresar a su País.
Jin está peor que yo. Se preocupa demasiado por su hermano y eso lo está acabando.
En la clínica, han estado ayudando a JiMin psicológicamente por lo que ha pasado. Desde el divorcio de sus padres, hasta la muerte de su mama, la indiferencia de su papa, cuando el hijo de put* lo violo, todos esos problemas, los está tratando al lado de una psicóloga.
Jin me pidió que este jueves se lo dejara a él solo. Quería pasar la hora a solas con su hermano. Acepte.
Por la noche, llego a casa de Nam, donde estábamos HoSeok, Nam y yo. De la nada empezó a llorar.
–Solo quiero agradecerles por todo. Son unos grandes amigos, los mejores. Siempre han estado a mi lado, apoyándome y ayudándome en todo lo que necesitaba. Gracias por todo. Son mis mejores amigos desde que tenemos 2 años y eso nunca va a cambiar. Los quiero, chicos.
Todos estábamos llorando. Sin razón alguna, los cuatro empezamos a llorar y recordar momentos de nuestra infancia. Nos dijimos cuanto nos queremos y que siempre seremos los mejores amigos.
–Si me llegara a suceder algo, por favor, se los ruego, quiero que ustedes cuiden de JiMin. –dijo. –No tiene nada más que a mí. Ustedes saben cómo está la situación con mi padre. Por favor, cuiden de mi hermano.
–Lo haremos, bro. –dijo HoSeok. –Pero no digas eso. Tú seguirás con nosotros por un largo tiempo, ¿vale?
–Aun así, prométanlo.
–Lo prometemos. –dijo Nam. –Siempre cuidaremos de ella y de ti.
Nos abrazamos todos. HoSeok se despidió de todos, Jin le dijo algo al oído y HoSeok lo abrazo fuerte.
HoSeok salió de la casa. Después yo me despedí de Nam y de Jin.
–Cuida a JiMin. –dijo Jin mientras me abrazaba. –Por favor. Y gracias por todo, Kook, te quiero, bro.
–Claro, bro. –dije. –También te quiero.
Subí a mi auto y conduje a mi casa
.-.-.-.-.-.
Estaba en mi quinto sueño, cuando mi celular comenzó a sonar.
Mire la hora, 2:45am. Era una llamada de Nam, que extraño.
Rápidamente respondí.
– ¿Hola?
–Kook, –decía Nam llorando. –Tienes que venir...
– ¿Qué... qué pasa? –lo primero que pensé fue en JiMin. –
–Ven al hospital, ¡ya! ¡JungKook, ven! –decía llorando. –
– ¿Qué hospital es? –mientras Nam me decía el nombre del hospital, me ponía unos jeans y la primera camisa que encontré en mi cajón. –Ahora voy.
Tome mi iPhone y las llaves de mi auto. Encendí el auto y maneje al hospital.
Entre y busque a mis amigos, estaban en la sala de espera.
HoSeok lloraba sentado en un asiento mientras Nam caminaba de un lado al otro.
– ¿Qué pasa? –pregunte cuando llegue a ellos. –+
–Jin tuvo un accidente automovilístico... y acaba de... acaba de morir....
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Bulimia (KOOKMIN) BTS
RomanceJiMin a sufrido mucho a lo largo de su vida. Desde que era un niño, hasta lo que lleva de su adolescencia. Cuando estaba por rendirse apareció JungKook, quien le enseñó que pase lo pase al final todo estará bien