Haru x OC (Free!) [En Pausa]

Sorpresa

Pasó mucho tiempo, eran finales de junio y estaban entrenando en la piscina del colegio. Ya casi era hora de irse.

-¡Increíble, Mizu-san, ya lo tienes!- gritaba Nagisa mientras ella salía del agua.

-¿De verdad? Me pareció tomar mal el impulso para volver- Comentó, recuperando un poco el aliento.

-No, no, fue perfecto.

-Si tú lo dices...

-¿Y qué tal la mariposa?- preguntó el capitán.

-Igual que cuando empecé.

-No es cierto, también has mejorado- intervino Rei.

-¡Chicos! Viene Rin- gritó Gou.

-¿Quién es Rin?- Preguntó Mizu. Todos la miraron.

-Es mi hermano- Explicó Gou.

-Ah, es el que hizo el relevo con Makoto, Nagisa y Haru- Recordó- Quiero conocerlo ¿cómo es?

-Se parece mucho a Gou-san- dice Nagisa.

-Avisaré a Haru- Makoto consiguió hacer que él saliera. La señorita Amakata entró acompañada de un chico alto, pelirrojo y ojos del mismo tono, igual que Gou, como había dicho Nagisa. Saludó a todos y se percató de la chica.

-¿Eres Haruguchi?- Preguntó enseñando sus dientes de tiburón. A lo que Haru empezó a prestar atención.

-Sí, Mizu. Tu debes ser Matsuoka Rin, ¿Verdad? Encantada de conocerte- Saludó ella, sonriendo. En esto Haru había empezado a tener ganas de meterse en el agua para no saltar sobre Rin. Aun no sabía lo que sentía por ella, pero era más que compañerismo o amistad, de eso estaba seguro.

-Oye, Haru ¿100 metros?- Dijo Rin mirando al del pelo negro, quien sólo subió a la plataforma. -No pienso perder- Contestó subiendo él también. Mizu había observado a ambos perpleja. "Aplástalo, Haru" pensó mientras Makoto dio la salida. Apenas le dio tiempo a reaccionar, fue una carrera realmente rápida y nadie pudo fijarse bien en que habían llegado iguales. Mizu se acercó.

-Habéis sido muy rápidos, creo que lo dejaremos empate.

-Te dije que no iba a perder- Dijo Rin hacia Haru, quién sólo apartó la vista.

-Tampoco has ganado- Rin sonrió y salió. Mizu ayudó a salir a Haru.

Ella volvió a casa comiendo una lata de caballa que llevaba de emergencia por si le entraba hambre. La terminó una manzana antes de casa y la tiró en una papelera que encontró. Al llegar vio la luz encendida y se preocupó un poco, "¿Ladrones?" para tranquilizarse se dijo que a lo mejor, ella misma se la había dejado antes de salir. Entró y notó que no tenía doble vuelta, "Estoy segura que la reforcé". Se quitó los zapatos y pasó al salón. Alguien la esperaba sentada a la mesa...

-¿¡MAMÁ!?- Gritó cuando la vio.

-Hola, Mizu, siento no haber avisado, quería que fuese una sorpresa- Eso era lo último que esperaba, y no sabía cómo reaccionar. Sonrió intentando sobrepasar el shock.

-¿Qu...? ¿Porqué estás aquí?- preguntó sentándose a su lado. Ella la abrazó.

-Tenía que presentarte a Arashi

-¿Arashi...?

-Shizu, ¿Vaciarás la piscina? Kako se puede caer y no sabe nadar...- Un hombre entró al salón.

-¡Ni hablar, esa piscina se queda como está!- Se levantó Mizu.

-Mizu, él es Arashi... Arashi, ésta es mi hija, Mizu, y no le haría ninguna gracia eso que has dicho.

-Mamá... ¿Quién es él?

-Mizu... él es mi... novio.

-¡¿Qué?!

-Y se quedará a vivir aquí un tiempo, con su hijo Leiko y su hija Kako-. Mizu los miraba a uno y a otro como si fuera un partido de ping-pong. Su madre, la hermosa Shizu, era novia de Arashi... Se fijó el ambos. Ella, de ojos azules como el cielo y pelo marrón. Él con pelo gris muy oscuro y los ojos negros. Estaba muy desconcertada- Ya sé que es algo repentino, pero te acostumbrarás-. Mizu respiró varias veces para relajarse.

-Me alegro por ti, mamá, pero la piscina no se toca- Salió y fue al jardín trasero. Sin prestar atención a nada más, se quitó la ropa y saltó al agua (había tomado la costumbre de no quitarse el bañador). Ella no se había fijado, pero sentado desde una tumbona que nunca antes había estado allí, un chico la miraba babeando. Salió después de una hora y media, hacía frío y tenía hambre. Se envolvió en una toalla y se secó. Se puso la ropa y miró de nuevo la piscina y el jardín. Reparó entonces en la tumbona y supuso que sería de Arashi, entró en casa y buscó una lata de caballa. Ahora el frigorífico estaba repleto de comida. Fue al salón y se encontró allí a cuatro personas: su madre, Arashi, un chico rubio con ojos azules y una chica de pelo negro y ojos marrones. Los dos muy guapos "Pero no como Haru" se dijo. Sacudió la cabeza "¿Porqué pienso ahora en él?" Aunque, la verdad es que le había tomado cariño al ojiazul. Se sentó a la mesa, pensando que la cena sería mucho más agradable con él que con estos tres desconocidos a la mesa.

-Mizu, estos son Leiko- el chico le saludó- y Kako- ella inclinó un poco la cabeza. Supuso que sería mejor llevarse bien con los inquilinos nuevos, así que fingió sonreir.

-Yo soy Mizu, espero que nos llevemos bien.

-Y yo- Leiko saludó de nuevo.

-Yo también- dijo Kako.

-Ella compartirá tu habitación-. A Mizu no le agradó mucho esa noticia, pero no es que fuera un "día perfecto" así que pensó que mejor las malas noticias de golpe todas, ya el día siguiente sería mejor. Pero siguió fingiendo que estaba contenta.

-Bueno, entonces sube y te la enseño, podemos empezar a colocar tus cosas si quieres.- Dijo cuando terminó su lata. La chica asintió y se levantó tras ella. Subieron a la habitación de Mizu.- Puedes dormir hoy abajo, la de arriba está aun sin hacer.

-Puedo hacerla ahora- Mizu la miró extrañada y siguió explicando.

-Voy a vaciar algunos cajones para que puedas poner tus cosas. Limpiaré también el otro armario, así puedes guardar ropa-. El cuarto de Mizu era más que suficiente para dos personas, estaba amueblada para tal y no se había molestado en cambiarla, lo tenía todo doble: cama, escritorio, armario. Además, Mizu apenas lo usaba, por lo que si Kako era de esas chicas que pasaba todo el tiempo adentro de su habitación, no se molestarían la una a la otra.- ¿Cuantos años tienes?

-Dieciséis.

-Yo también ¿Vas a Iwatobi?

-Mi hermano y yo somos nuevos allí. Entramos mañana.

-Conozco a alguien de la otra clase, si caes allí te los puedo presentar.

-Gracias, así nos será más fácil adaptarnos. Leiko está en el curso superior ¿Conoces a alguien allí?- Mizu sonrió.

-Dos chicos, están en la misma clase. Nos juntamos los seis en la azotea a la hora del almuerzo.

-¿Seis?

-Mañana lo verás... por cierto, no seréis alguno alérgico a los gatos ¿no?- Kako negó mientras Mizu se asomaba a la litera se arriba. Sonrió y tomó a A.P. que estaba durmiendo allí. Lo bajó- Está acostumbrado a dormir ahí, no te preocupes, si te lo encuentras y no quieres molestarlo, me avisas o puedes usar mi cama.

-Gracias, eres muy amable- sonó el timbre de casa y Mizu bajó corriendo. Su madre estaba allí con la puerta abierta, se acercó.

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Son las tres y es oficialmente fin de semana (para mi) Así que os dejo un nuevo capítulo