Aceptándolo

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-¡Hermano!- un par de niños le salieron al paso y empezaron a tirar de la camiseta de Makoto, pararon cuando vieron a Mizu.

-¿Eres Mizu-san?- dijo Ren.

-Sí.

-Y eres la novia de Haru-chan, ¿verdad?- preguntó entonces Ran. Los dos se sonrojaron y Makoto se llevó una mano a la cara.

-Eh... yo... etto...- balbuceaba Mizu ante las miradas atentas de los niños.

-Ran, Ren, ¿Qué queríais?- se acordaron de lo que fueran a pedirle a su hermano y se lo llevaron a rastras a casa. Cuando Mizu se recuperó de la pregunta de la pequeña y pudo hablar, fue Haru quien lo hizo.

-Vayamos a la estación- siguió bajando mientras la chica lo seguía. Llegaron allí sin mediar palabra, sacaron los billetes y Mizu miró el reloj.

-Detesto las horas puntas- aquello empezó a llenarse de gente y  cuando entraron, quedaron atrapados al lado de la puerta del cambio de vagón. Ambos intentaban dejar algo de espacio, pero cada vez había más gente y, empujón a empujón, terminaron pegados. Llegó un momento en el que ya no cabía apenas un alfiler y sus manos acabaron encontrándose, era demasiado agradable para ambos, un tacto suave y cálido. Inconscientemente entrelazaron los dedos. Haru miró en otra dirección y Mizu no pudo evitar darle un beso en la mejilla. La miró y se puso nerviosa- L-lo siento, yo...- Haru le hundió la cabeza en su hombro haciéndola enmudecer.

-No importa, eres libre-. Dijo muy cerca de su oreja, Mizu se sonrojó aún más si era posible. Hicieron el resto del camino así. Mizu intentó relajarse un poco, aunque no conseguía eliminar el sonrojo, se mantuvo junto a él. Llegó un momento en el que la gente empezó a desaparecer y Mizu se separó.

-Nos bajamos en la siguiente-. Se dio la vuelta para que el chico no viera el color de su cara y sorteando algunos pasajeros fueron a la puerta de salida. Se abrió y pusieron rumbo a la casa de Mizu. Ella miraba al suelo y él al frente. Llegaron y la chica llamó al timbre. Los recibió su madre muy preocupada.- Estoy bien, Haru me dejó pasar la noche en su casa.

-Bueno, no vuelvas a hacer eso sin avisar, entiendo que te parezca repentino...

-Claro que me parece repentino, en menos de dos meses mi madre vuelve a casa después de dos años con un novio que tiene dos hijos y luego me dicen que se van a casar. Pero lo único que puedo hacer yo es aguantarme, así que, Haru- en todo esto él miraba en dirección contraria- vamos a nadar.- Entraron en casa y en el jardín trasero ambos se lanzaron al agua.

-Vaya dos tontos- le dijo Leiko a su hermana, que acariciaba a A.P. pensando en... otra cosa.

-¿Decías?

-Míralos, nadando como si no existiera algo mejor.

-Para ellos, no lo creo.

-Además, ¿no crees que cuando paran se acercan demasiado?

-Leiko, relájate, no son más que un par de enamorados... ¿Eso son celos?

-No.

-Envidia- él no contestó- ¿porque ellos se gustan y tú dejaste a Rachel por ahí?- se cruzó de brazos, su hermana había dado en el blanco- podrías invitarla a la fiesta que dará papá.

-Sí, podría.

-¿Qué fiesta?- dijo Mizu, que ya salía del agua.

-Luego te explicamos.

-¿Qué hay de comer?

-Salmón ahumado, creo.

-No me apetece...- se dio la vuelta- Haru, voy por caballa, ¿Quieres?

Haru x OC (Free!) [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora