Comenzó un nuevo día en la preparatoria Iwatobi y Mizu entró en clase, se sentó al lado de la ventana y esperó mirando al mar a que la llamaran. Alguien entró en clase, pero no era ni alumno ni el profesor que tocaba. Era una mujer.
-Buenos días, soy la señorita Miho Amakata, os daré hoy la clase de Literatura ya que vuestro profesor tuvo que ausentarse. ¿Todo bien?- Los alumnos asintieron y comenzó a pasar lista.
-Haruguchi Mizu...
-Presente- dijo ella levantándose. La profesora la miró con curiosidad.
-Bonito nombre- sonrió, provocando la risa de sus compañeros. Mizu murmuró un agradecimiento y volvió a sentarse sintiendo que la cara le ardía. Sabía que su nombre era de chico, pero... que iba a hacerle ella si sus padres esperaban un barón. Al menos significaba algo tan agradable como el agua. Pensó que era primavera y que hacía el tiempo perfecto para un baño... pero no podía ser, su madre la había castigado sin entrar a la piscina durante tanto tiempo que ya ni se acordaba.
Por fin llegó la hora del almuerzo y fue paseando sin rumbo, decidió subir a la azotea, vio a algunos chicos sentados al lado de la puerta, pero no les prestó atención. Se recargó sobre la baranda y empezó a comer.
-No estaría mal tener a alguien más en el club, ¿No creéis?- Mizu escuchó la conversación.
-Sí, necesitamos nuevos miembros.
-Chicos, necesitamos publicidad.
-Sasabe dijo que la mejor manera de publicidad era participar en una competición y ganar.
-Pero eso es más fácil de decir que hacer-. Mizu dejó de escuchar para reprenderse. ¿Cuándo se le había hecho costumbre escuchar conversaciones ajenas? Volvió a entrar al edificio y andar por los pasillos, miró los tablones de anuncios y vio un nuevo cartel con un dibujo de un pájaro de madera muy raro, leyó lo que ponía y decidió ir al lugar que se mencionaba después de clase, si se daba la suficiente prisa, tal vez podría entrar sin que nadie se enterara. Pasó el resto de clases como siempre, algo distraída y ausente mirando la ventana. Por fin sonó la última campana del día y Mizu se escabulló entre el barullo para llegar al ansiado lugar ¿Qué iba a decir? No tenía ni idea, pero sólo quería nadar un poco. Llamó a la puerta, pero no abrió nadie. Llamó más fuerte y entonces abrió un resquicio una chica de ojos rojos y pelo del mismo color.
-Hola- saludó Mizu.
-Buenas tardes ¿Querías algo?
-Sí, bueno, ¿es este el club de natación?- la chica abrió la puerta completamente.
-Lo es.
-¿Y tenéis una piscina?
-¿A qué viene esa pregunta? Es un club de natación, por supuesto que hay piscina...-. Los ojos de Mizu brillaron.
-¿Puedo usarla? Por favor-. La pelirroja estaba confundida.
-Etto... ¿Chicos? Pasa, aún no me has dicho tu nombre-. Dijo haciéndose a un lado. Cuatro personas se pusieron delante.
-Me llamo Haruguchi Mizu y pregunto si puedo usar la piscina-. El chico mas bajo la miró atentamente con sus ojos rosados, tanto que se sintió intimidada.
-¡Ah, ya sé! Tu eres la del otro curso que siempre está callada, ¿No?- dijo sonriendo.
-Supongo, ¿Puedo usar la piscina?
-¿Porqué tanto interés en la piscina?-dijo el más alto de todos.
-Quiero nadar, sólo eso ¿Puedo?
-C-claro, el vestuario está allí- Señaló una puertecita y Mizu entró, se puso el bañador y las gafas que siempre llevaba en la bolsa y salió, pero sólo estaba la chica.
-Disculpa, aún no me he presentado, soy Matsuoka Gou, mánager del club de natación. ¿Por casualidad querrías entrar?
-No, sólo he venido a nadar, mi madre me prohibió entrar en nuestra piscina antes de irse de viaje, por eso estoy aquí-. Mizu salió y vio a los otros cuatro chicos también en traje de baño. Ella se subió a una plataforma y se preparó para saltar.
-¡Espera!- Mizu gruñó un poco, pero se incorporó y miró hacia quién le había hablado, el chico de pelo azul y gafas rojas. ¡Había estado tan cerca!- Antes de empezar te haremos una prueba.
-¿Y después me dejaréis nadar tranquila?- Asintió. Mizu se sentó en la plataforma.
-Sabes que hay cuatro estilos ¿no?
-Sí lo sé, ve al grano, si no te importa.
-Adivina nuestro estilo favorito-. Mizu lo miró sorprendida, pero se levantó y miró al chico que habló.
-Complicado como la mariposa- Miró al rubio de ojos rosas, sonriente- Alegre como la brazada de pecho- Se dirigió al más alto de ojos verdes- Tranquilizador como la espalda, y por eliminación, el tuyo es estilo libre- completó mirando al de pelo negro, quién desvió la mirada. Mizu, aún seria y sin esperar respuesta alguna, volvió a colocarse las gafas y se tiró al agua sin dar tiempo para otra interrupción, dejando a todos con la palabra en la boca, o a casi todos.
-Wow, miradla- el rubio se acercó, seguido de los otros dos chicos y Gou. Mientras comentaban la forma de nadar de ella, el que faltaba también entró. Mizu hizo 50, 100, 150... así hasta 400 metros sin parar, cuando se dio cuenta de que llevaba demasiado, salió triste, no quería volver a casa, pero su madre llevaba los horarios a rajatabla, por lo que ya le esperaba una bronca de, al menos, media hora. Pero su humor había mejorado mucho.
-Gracias- sonrió- Me habéis alegrado el día.
-No hay de qué, puedes volver cuando quieras-. El alto le devolvió la sonrisa.
-¿Seguro? ¿No seré una molestia?
-No digas eso, Mizu-san, de hecho puedes unirte, necesitamos miembros-. El de los ojos rosas la animó. Ella recordó a los chicos de la azotea, eran ellos.
-Me lo pensaré, pero aún no sé vuestros nombres-. Mizu sonrió de nuevo, después del baño, se sentía mucho mejor, más libre y eso le agradaba.
-Yo soy Hazuki Nagisa- Sonrió el rubio, saludando.
-Tachibana Makoto, encantado-. El más alto de ojos verdes se presentó también.
-¡Ryugazaki Rei! Me alegro de conocerte- dijo bajando la cabeza, a lo que Mizu correspondió por pura cortesía intentando aguantar la risa. En esto, el chico que faltaba había salido del agua y se había quedado a una prudente distancia.
-Haru, ven a presentarte-. Él se acercó, miró un momento a Mizu y luego volvió a desviar la mirada.
-Nanase Haruka-. Mizu sonrió. Miró su reloj y el mundo se derrumbó, ya había pasado más de media hora, fue corriendo a su bolso y vio que su teléfono estaba sonando. Con miedo, pulsó el botón de descolgar.
-¡MIZU! ¡¿DÓNDE DIABLOS ESTÁS?!
-Mamá, estoy en el colegio.
-¡NO INTENTES ENGAÑARME, EL COLEGIO ACABÓ HACE CUARENTA Y CINCO MINUTOS!
-Es que...
-¡NADA DE "ES QUE" DOS DÍAS MÁS SIN PISCINA!
-¡NO!- gritó con lágrimas en los ojos.
-¡VUELVE A CASA!- Su madre colgó sin que Mizu pudiera decir nada. Furiosa, metió el teléfono y se puso la ropa sin secarse, terminó de ponerse los zapatos y recogió sus cosas para salir.
-¿Qué ocurre?- Mizu lo miró.
-Nada, Nagisa, hasta mañana-. Salió para volver a casa mientras dejaba al chico allí plantado, preguntándose qué habría pasado para que su nueva amiga estuviera así.
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Aquí está mi primera historia que resulta der un Fanfic de la serie Free! En principio a la chica le iba a pones rayita pero luego se me ocurrió un lindo juego de palabras y le puse Mizu (que significa agua) buenoo... si os gusta le dáis a la estrella y me comentáis, porfiis.
Ya ne!
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Haru x OC (Free!) [En Pausa]
RomantizmMizu es una chica normal de Iwatobi con un problema familiar, cuando conoce a los chicos del club de natación, su vida se sumerge entre entrenamientos, familia, amigos y puede que algo más... LEMON próximamente...