Viviendo con The Vamps [Editando]

Capitulo 24

Estuve con Brad haciendo la idiota hasta las dos de la mañana, y al día siguiente era sábado, así que yo empezaba a trabajar a las nueve. Llegué a la cafetería con unas ojeras más grandes y profundas que el Cañón del Colorado.

-¿Alguien ha dormido mal esta noche? ¿Cómo estás después de aquello?.- preguntó Cody algo preocupado.

-Bien, más o menos todo esta bien. Pero no importa, en serio.- le respondí intentando sonreír.

-¿Segura? Si necesitas hablar ya sabes,- respondió.

-No te preocupes.- le respondí sonriendo.

-Está bien, bueno, ¿preparada para tu primer sábado en el Starbucks? Hoy es el día las ajetreado de la semana.- dijo.

-Vaya, no estoy yo para hacer mucho.- respondì riendo.

-Bueno si no puedes yo te cubro.- respondió Cody Sonriendo.

-Gracias.- respondí.

Y qué razón tenía.

Aquello los sábados se llenaba de una manera exagerada, cientos de chicas jóvenes, parejas, empresarios exigentes con todo. Y aquello cinco personas era imposible que lo llevasen sin estresarse.

-¡Hola Reynolds!,- chilló una voz que me irritó desde el primer momento.

Me giré, allí estaba Sophie, cogida de la mano de James.

-Vaya, veo que llevas a James como te llevan a ti en tu dichosa serie,- dije.

-¿Cómo?.-preguntó.

Esta chica era más corta y simple que el mecanismo de un chupete.

-De putilla barata.- respondií sonriendo.

James comenzó a reírse a carcajada limpia y Sophie le dio una patada. Había fans por allí, sacando fotos y eso.

-bueno, ¿qué queréis?.-pregunté.

-Dos frapuccinos grandes de vainilla, pero date prisa, tenemos cosas que hacer.- dijo Sophie.

-A James le daré prioridad, a ti cuando te toque maja.- respondí sin parar de sonreír.

Apunté sus nombres en los vasos y me fui a hacer los cafés, se los llevé y me pagaron.

-esto está asqueroso.- dijo Sophie antes de tirarmelo encima.

Chillé y me limpié el café de la cara. en aquellos momentos estuve a punto de tirarme encima de ella, pero Cody me agarró de las caderas y me sujetó.

-Ve y limpíate.- dijo.

-Mírate, ahora si que te ves tan patética como eres en realidad.- dijo sophie riendo.

-para de una jodida vez, eres odiosa.- dijo James.

Me metí al cuarto de empleados y comencé a llorar, no podía aguantar esto.

-Summer, ¿estás bien?.-preguntó James entrando ahí.

-No puedes entrar aquí.- le dije.

-Pero quería verte.- dijo.

-¿PARA QUE MIERDA HAS VENIDO AQUI? ¡Ya me ha humillado bastante en la televisión!.- chillé sin parar de llorar.

-Me ha hecho venir.- contestó James.

-¿Y NO PODIAS EVITARLO?.- dije mientras me quitaba el delantal y me lavaba las manos.

Llevaba nata por el pelo y por las mejillas, esto era humillante.

-Te juro que he hecho todo lo posible por evitarlo.- dijo.

-¡PUES NO HAS HECHO LO SUFICIENTE!.- le repliqué