Viviendo con The Vamps [Editando]

Capítulo 65

A las tres de la mañana suena el despertador.
¡A LAS TRES DE LA MAÑANA! ¿QUÉ CHALADO SE LEVANTA A LAS TRES DE LA MAÑANA? Muy fácil: James.
James es el idiota que me hace levantarme a las tres de la mañana para irme con él a París.
Ahora que me doy cuenta James y yo podríamos llevar ya perfectamente tres meses.

-Nos vamos a París.- me susurra James en el oído antes de darme un mordisco que no me esperaba y me hace chillar.

-¡NO ME MUERDAS CUANDO ME ACABO DE DESPERTAR!

-Bueno, ya te morderé esta noche.

Me levanto de mala manera mirando a James de mala leche y me voy al baño.
Lo malo de estar con James, por decir algo es que siempre tengo la sensación de necesitar estar perfecta porque siento que va a venir cualquier mala pécora y me lo va a quitar. A la media hora salgo del baño con la mejor cara que puede llevar una chica a esas horas. Me visto y bajamos a desayunar sin hacer mucho ruido.

Cuando voy a coger las maletas James niega con la cabeza.

-Nuestras maletas ya están en el coche.- me dice sonriendo.

-Pero si las bajé a la entrada anoche.

-Pero las maletas buenas las tengo yo en el coche.- me responde antes de abrazarme.

-No pienso preguntar que es para ti una maleta buena. - respondo.

Salimos de casa a las cuatro de la mañana, hace frío y las calles están desiertas, James conduce y yo intento no dormirme en el asiento del copiloto.
Unos veinte minutos después salimos del coche y entramos al aeropuerto, James me abraza con fuerza mientras cada uno lleva una maleta más grande que nuestra cabeza.
Tres cuartos de hora para facturar el equipaje, James me abraza y yo apoyó la cabeza en su hombro, de vez en cuando me pellizca y se ríe para que me despierte.
Lo bueno de estar en primera clase es que hay muy poca gente y los dos nos dormimos a pierna suelta hasta que aterrizamos en París.

-Despierta McGym.- digo pellizcandóle el brazo.

James de despierta sobresaltado, me río de él y salimos del avión, son las ocho de la mañana en París, yo a estas horas suelo despertarme y en estos momentos sólo quiero tirarme en el suelo y dormir.
Cogemos un taxi y vamos al hotel, algo adormilados, aunque lo suficientemente despiertos para observar como la capital francesa va despertando poco a poco.
Llegamos al hotel y como no, nuestra habitación no estará lista hasta dentro de cuatro horas, así que cogemos las maletas, vamos cada uno al baño del hotel y abrimos las maletas para cambiarnos. En mi maleta hay cuatro paquetes de regalo, cada uno con una tarjeta. Cojo el que pone "para cuando lleguemos".
Lo abro, hay unos skinny jeans negros rotos, una blusa de encaje blanca y una camisa chaqueta para ponérmela encima. Llevo unas converse grises así que combina, me hago una coleta y cierro la maleta.
Salgo del baño y miro a James, está en la recepción del hotel, lleva unos vaqueros negros rotos al igual que los míos, una camiseta blanca y una chupa de cuero, todo muy suyo, lleva las gafas de sol encima de la cabeza y sonríe.
Me acerco a él y me abraza por la cintura, dejamos nuestras maletas en recepción y les pedimos que las suban cuando esté lista la habitación.
Salimos del hotel y me abrazo a James, cogemos un mapa y nos vamos a explorar los dos solos la ciudad del amor y la luz.

Narra xxxx:
Cuando nos levantamos James y Summer no están en casa, notó la ausencia principalmente porque no están chillando por casa ni Connor ni Summer, Y James no está por ahí tomando proteínas y haciendo abdominales.

-Buenos días.- me dice Connor cuando estamos en la cocina.

-Hola.- digo antes de darle un trago al café.

-¿Cuándo se han ido?

-A las cinco y media salía su avión a París.

-¿CÓMO QUÉ A PARÍS?