Capítulo 4

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Las seis horas y media que hay desde un lugar a otro las pasamos durmiendo, y nos despertamos cada vez que paran en una estación.

Después de Navidad todo vuelve poco a poco a su lugar, los hombres de negocios a las grandes ciudades, los estudiantes a las universidades a estudiar, las familias a sus lugares de residencia tras un descanso de un par de semanas. Apoyo la cabeza en el hombro de Connor y comienzo a reír.

-¿Qué te pasa ?.-pregunta.

-Que ya no tengo sueño. Creo que me he desvelado.

-Entre ayer y hoy hemos dormido siete horas.

-Lo sé.- respondo.- Creo que ahora entiendo a qué se debe mi falta de sueño.

-¿Estás en ese momento en el que te has cansado de no dormir y te has puesto eufórica?

-Si.

-Cuando lleguemos serán las nueve de la mañana

-¿Eso significa qué vamos a estar sin dormir hasta la noche?

-Si.

Comienzo a reír de nuevo.

-Quedan tres horas, intenta dormirte.

-Lo intentaré.

Y puedo asegurar que intento todo para dormirme, pero no puedo, incluso me doy un par de vueltas por el vagón, pero es que no me puedo dormir.

Lo gracioso es que voy en pantalones de chándal, de esos grises, converse y sudadera, una azul claro bastante mona, así que voy casi en pijama.

-Cuando los chicos vean las ojeras que tienes se van a asustar.- me dice Connor mirando su móvil cuando se despierta.

-¿Qué dices?

-La sorpresa es que nos recojen en la estación.

-¿Y me avisas ahora? ¡CON LAS PINTAS QUE LLEVO!.

Algunas personas nos miran y yo me sonrojo.

-Vas bien.

-No, no voy bien, nos vemos en media hora.- digo mientras cojo la maleta de mano que llevo y salgo corriendo al baño del vagón.

El otro equipaje lo dan después en la estación, más me vale llevar algo de ropa más femenina aquí, porque no sabía ni qué me había puesto Connor aquí, si, Connor me había hecho la maleta.

Vale, tenía un neceser con maquillaje, y todo lo necesario para arreglarme. Respecto a la ropa, lo iba a matar, me había puesto aquí la ropa nueva tenía en mi casa, ¡LO IBA A MATAR! ¡SE ME IBA A ARRUGAR TODO LO NUEVO!

Aún encima el baño es muy estrecho y casi no quepo con la maleta abierta. Es pasar frío o parecer un marimacho delante de sus amigos, así que, prefiero pasar frío, de todas maneras tengo el abrigo en el asiento.

Llevo unas medias en el neceser, así que me pongo las converse que llevaba, unos shorts verde oscuros hasta la cintura y una camiseta blanca con flores bordadas, es muy mona la verdad, no era lo más caliente que tenía para pasar el invierno, pero bueno, prefería pasar frío.

No me maquillo, sólo me Pinto los labios y ya está, ya llevaba el rimel de antes. Guardo todo y me deshago la coleta que llevaba. Salgo del baño y Connor se echa a reír.

-¿No podías seguir en chándal?

Yo niego con la cabeza.

-¿Por qué me has echado toda la ropa nueva aquí? ¡Se me podía haber estropeado!.

-Si ahora pasas frío te aguantas.- dice mientras coge su móvil y mira atento a la pantalla.

Una estación más y habremos llegado.

Viviendo con The Vamps [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora