Viviendo con The Vamps [Editando]

Capítulo 47

Estoy como diez minutos en los brazos de James mientras la gente nos mira, es raro, pero al abrazarle es como si se fuese todo lo malo, como si por un momento me sintiese realmente feliz.

-¿Me dejas en el suelo?.- le pregunto.

-Está bien.- dice antes de secarme las lágrimas con el dorso de la manga, me encanta cuando hace eso.

Me suelto de él y le miro de arriba abajo, sonrío y le doy otro abrazo, el me abraza por el hombro y coje mi maleta, se pone las gafas de sol y salimos del aeropuerto. Nos subimos a una furgoneta y nos vamos al hotel donde se alojan.

-¿Está con ella?.- le pregunto.

-summer, no voy a decirte nada hasta que tú misma lo veas.- me contesta.

-¿Por qué?

-No voy a meter más mierda de la que hay.

-Para una vez que me tienes que contar las cosas no lo haces.

-Te aseguro que es por tu propio bien.- me responde.

-¿Por mi propio bien? ¿Tú has visto cómo estoy?,- le pregunto señalando mis manos que no paran de temblar.
James se quita las gafas de sol y me mira.

-¿Llevas el móvil de Brad?

-claro que lo llevo, durante toda la semana ha estado preguntándome por el dichoso aparato.

-déjale, es un idiota. Nunca te enamores de una idiota James.

-está bien.- responde

Tardamos media hora en llegar a su hotel y yo estoy al borde del ataque cardíaco, recibo un mensaje de Sophie y James se queda atónito.

"Buena suerte, si necesitas un sicario para algo, avísame. Besos preciosa"

-¿Cuándo ha pasado esto Summer?.-pregunta.

-En el avión, ha sido raro.- respondo.

El coche se detiene delante de un hotel que está frente a la playa, en el letrero observo que tiene cuatro estrellas, no escatiman en gastos. James coje mi maleta y me ayuda a salir de la furgoneta.

-Ven, deja las cosas en mi habitación.- dice cogiéndome de la mano.

entramos al hotel, hay varias fans por ahí que enloquecen al ver a James

-Ahora bajo, ¿vale? Os lo prometo.- dice miengtras salimos corriendo hacia el ascensor.

Entramos y le miro.

-Que miedo me dan.- digo

-a mi también, ayer una me arrancó una manga de la camisa.

-¿Pero qué narices les pasa?.- digo riéndome nerviosa.

Llegamos al último piso del hotel y salimos.

-Pasa.- dice abriéndome la puerta de su habitación.

Dejo la maleta y entro al baño, me arreglo el maquillaje y el pelo.

-¿Cómo estoy?.-le pregunto a James.

-Preciosa, como siempre.- me responde.

-Gracias, ¿cuál es su habitación?.

-La del final del pasillo, está con ella ahora,- digo.

-No estoy preparada para todo esto.- le digo.

-si lo estás.

-No quiero perderle. sé que ya le he perdido, pero no quiero aceptarlo.