Cuando llego a casa me encuentro un panorama similar al de los pasillos de los hospitales públicos españoles. Enfermos sin atender y sin las medidas sanitarias necesarias porque se lo gastan todo en aeropuertos que nunca se usan.
-¿Pero qué pasa aquí?,- pregunto cuando llego.
-¡qué me están volviendo loco!.- dice Connor.
-¿Qué ha pasado?
-A ver, ayer por Bradley ya estaba algo enfermo, le dolía la garganta y tenía taponada la nariz, hoy cuando hemos vuelto de dejarte en la universidad ya empezado a tener fiebre, James a mediodía ha empezado a estar indispuesto igual que Bradley y Tristan se ha ido a comprar lo que nos ha mandado el médico . Y me ha explotado en las manos porque están los hechos un desastre y no puedo cuidarlos a los dos a la vez.
-Y eso pasa cuando me voy un día.
-¿Has llamado a tu manager? A Joe.
-¿Quién te crees que se lo ha pegado?
-¿En serio?
Connor asiente nervioso.
-Haz una cosa, ve y lávate las manos, mete esa ropa a la lavadora. Que ya sólo me falta que te me pongas malo también.
-¿Y tú qué?
-Yo voy a ducharme, a ponerme el pijama y a atenderles. Anda que no he cuidado veces al abuelo y a la abuela cuando se ponían así.
-Vale.
-Connor, no les toques más de lo necesario.
-Ni que tuvieran el Ébola.
-Connor por dios.
Me voy corriendo a la ducha, creo que no he sido más rápida en la vida. Me seco el pelo y me pongo el pijama, me hago una coleta y voy a ver a Brad, está durmiendo, tiene un poco de fiebre pero cuando se despierte digo yo que estará mejor.
Salgo de la habitación de Brad y entro a la de James.
-¿Cómo estás cariño?
-Fatal, me duele la cabeza, no puedo respirar y tengo un frío de mil demonios.- me dice.
Me acerco a él y pongo mi mano en su frente.
-Mi amor estás ardiendo.
-Tengo frío.- me responde.
-Voy a por el termómetro, vengo ya.- digo mientras me voy al baño a buscar el dichoso termómetro.
Cuando lo necesito nunca lo encuentro, después de revolver los cajones durante cinco minutos lo encuentro.
-¿Summer qué hago?.- me pregunta Connor.
-Hazles una sopa para cenar porque no creo que puedan tomar mucho más.
-Vale, ¿Dejaste en el congelador algún tupper?
-Si, así que hazlo y yo me encargo de estos dos. ¿Dónde narices está Tristan?
Vuelvo a la habitación y le doy a James el termómetro.
-Levanta el brazo y pontelo anda.- digo.
Al par de minutos pita y lo cojo.
-Tienes 39 grados, normal que estés así.
-Estoy helado.- dice.
-Voy a traerte una manta.- le respondo mientras salgo de la habitación.
Cuando cojo la manta que tenemos los dos en el comedor Tristan entra con una bolsa de la farmacia.
-¿DÓNDE COÑO ESTABAS?
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Viviendo con The Vamps [Editando]
FanficReencontrarte con tu familia es emocionante, ¿no? Pues lo es aún más si tu primo es Connor Ball, miembro de The Vamps, aunque lo más emocionante será conocer a todos los demás y por suerte o por desgracia tener que vivir con ellos. Primera temporada...