Capítulo 76

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Miro hacia arriba y le veo ahí sonriendo con su carita de ángel.

-¿Pensabas de verdad que ibas a irte sola?

Intento responder, pero lo primero que me sale es llorar y abrazarle con fuerza.
Me abraza por la espalda con cuidado.
Me tranquiliza tanto estar entre sus brazos, el olor de su colonia, la suavidad de la sudadera que lleva y que le queda enorme, todo en él es un conjunto de tranquildad.

-Shhhhh, ya estoy aquí.- dice acariciándome la espalda, sabe lo mucho que me relaja.

Creo que le clavo las uñas en los hombros sin querer peor estoy tan tensa que lo hago sin pensar. Se queja y me aparto.

-Ha sido sin querer.

-Lo sé.- dice acariciando mi mejilla.

-¿Ha vuelto a casa?

-No, y no creo que lo haga hasta mañana. Le he dicho a Connor que me avise cuando llegue.

-Sigo sin entender qué ha pasado en un momento, todo iba a ser perfecto.- digo llorando.- Todo lo que había soñado y planeado ha desaparecido antes de despertarme.

-Seguro que cuando vuelvas lo arregláis. Una noche puede cambiar todo rápidamente.

-Lo había planeado todo, absolutamente todo. Puedo entender que quizás nos equivocásemos con la fiesta, pero lo que dijo de mí, como nos ignoró a los cuatro en la fiesta. No puedo soportarlo.

- hazme caso. Seguro que todo se arregla.

-¡NO QUIERO ARREGLARLO! ¡QUIERO OLVIDAR TODO ESTO COMO SI NO HUBIESE PASADO NADA!

-Puedes intentarlo, pero deberías hablarlo con él. Afronta los problemas.- dice.

-¿Cómo haces tú?

Se queda callado y me mira.

-No tenía que haberte dicho eso. Lo siento, soy una persona horrible.- digo llorando.

-No pasa nada, tienes motivos para estar así.

Me abraza con fuerza y nos quedamos así hasta que avisan por megafonía que tenemos que embarcar.

-¿Tenías preparado el venirte conmigo?

-Desde que nos lo contaste.

-Gracias.

-Mira que os dije que no lo hicieseis.

-Connor me ha pedido que te cuide. Le pedí permiso para venir contigo.

-Que antiguo eres cuando quieres:- le digo riendo.

-Tienes ojeras.- dice mirándome preocupado.

-Lo sé, estoy agotada.

-Duérmete un rato. Apóyate en mi hombro si quieres.

-Está bien.- le digo mientras me abrazo a él.

Las dos horas que dura el vuelo me las paso durmiendo apoyada en él, es tan suave que parece un oso amoroso.

-Ya hemos llegado.- me susurra al oído mientras me pellizca el brazo varias veces.

Salimos del avión, no les he dicho a mis padres cuando iba a venir así que pedimos un taxi y nos vamos a la estación de tren.
Son las nueve menos cuarto y el primer tren hacia Aberdeen sale a las nueve y media, miremos el lado bueno, no vamos a esperar mucho.

-Siento que hayas tenido que venirte hasta aquí conmigo.

-¿Bromeas? Lo hago porque quiero Summer.- me responde.

Viviendo con The Vamps [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora