Viviendo con The Vamps [Editando]

Capítulo 80

Cuando las chicas se van lo primero que hago es ir a abrazar a Connor por la espalda.

-¿A quién le ha gustado mi amiga Ali?.- digo tirándome encima suyo cual koala a la planta de bambú.

-Se nos ha enamorado.- dice Tristan riéndose.

-Pues como sea tan zorra como una que yo me sé no va a llegar a nada.- dice James.

-¿Cómo a quién te refieres? ¿cómo a cualquiera de las dieciocho que te has tirado?

James se rasca la nuca y gruñe, yo me cruzo de brazos y sonrío victoriosa.

-¿Necesitas una celestina?

-Si me ayudas, me harías un gran favor.

-mientras no me vuelvas a manchar el sofá lo haré.

-De acuerdo. Por cierto, ¿de dónde has sacado ese ramo de rosas amarillas?

-Me lo ha regalado Jack.- en cuanto digo Jack James gira la cabeza cual niña del exorcista.

-¿Algún problema?.- le digo a James.

-Ninguno, a no ser que este te falle.

-Ahora voy a tener un nuevo lema: "o me follas o me fallas".

-Adivino, yo te fallé.

-Y yo posiblemente me folle a Jack.- le suelto despreocupada.

-Como se nota lo enamorada que estabas de mí.

-¿Verdad que si?.- digo antes de darle un trago a un vaso de zumo que tiene Connor en la mano.

-Quién diría que eres de esas que dicen que una pareja hace el amor y que son las putas las que follan. Te estás dejando en mal lugar, o estás dejando claro lo que eres.- me dice.

Vacío el vaso y sé lo tiro a James, por desgracia no le doy, es demasiado ágil cuando quiere.

-La próxima vez no fallaré. Ahora lo limpias.- digo mientras salgo de la habitación con todos en silencio.

Summer 15, James 0.

Estoy planteándome muy seriamente irme de casa para no aguantar las indirectas de James, hartan y mucho.
Me subo a mi habitación y al poco tiempo entra Connor.

-¿Estás bien?

-Estaría mejor si le hubiese dado a James.

Connor ríe y me acaricia el pelo.

-A veces pienso que sobro aquí. Que este no es mi sitio y tampoco mi vida.

-Pues no pienses eso, Tristan, Brad y yo queremos que estés aquí, y en el fondo seguro que James también, deberíais de madurar los dos.

-Soy muy madura.

-Por eso en menos de dos semanas le has tirado dos botellas, un vaso y dos zapatillas a la cabeza.

-Sabes que soy muy violenta y agresiva a veces.

-Sólo a veces, otras eres como un oso amoroso.- dice abrazándome con fuerza.

-No te pases.- digo riendo.

-No te hagas la dura, sé que dentro de esa coraza sólo hay una niña sensible y a veces asustada.

-¿asustada por qué?

-Por su futuro.

-Puede que sí.

Connor sonríe y me besa la frente.

-Pero por muy asustada que esté esa niña siempre va a tener a su primo para todo lo que necesite y a unos amigos maravillosos.