Placer y Consecuencia |McDanno|

⚜Parte uno⚜

Mi primer ff McDanno :') espero que les guste. <3 

⚜

Cuando Steve despertó, lo primero que hizo fue tocar a un costado de su cama, esperando encontrar ahí a su pareja. Todavía agotado por los eventos de la noche. Deslizando su mano de arriba abajo, sintiendo que el espacio que normalmente ocupada Danny estaba aún tibio.

— ¿Cómo logra levantarse?

Steve abrió un ojo, estirándose cuan largo era en la cama y prestando atención a los sonidos a su alrededor, absolutamente nada. Ni siquiera en la cocina ni el olor a café que Danny ponía ni bien su pie estaba en el suelo. Giro la cabeza encontrando una pequeña nota pegada en la almohada, la caligrafía rápida de Danno en tinta negra: "Hoy es sábado y tengo que recoger a Gracie, regreso más tarde. Te amo xoxo"

Steve sonrió, no era que lo había olvidado, solo que a veces el padre de la niña que también ama ocupa más su mente. En especial en noches como la anterior.

Steve cogió el borde de la sabana sobre su cintura, el otro brazo deslizarse por su cabeza, cerrar los ojos y quedarse allí. Con una sonrisa estúpida en la cara y el sentimiento de complacencia en el pecho. Además, cabe recalcar que muy pocas veces, Danno lo hacía de esa manera.

Aun con la sonrisa en la cara, Steve recordó cómo llegaron al punto de la mejor noche.

...

Había sido después de una celebración tras cerrar el último caso que tenía que ver con narcotraficantes y un homicidio. Buscando por tres días, hasta dar con los sujetos y arrestarlos. El equipo celebraba tranquilamente, la música suave de fondo y los murmullos de diferentes conversaciones. Cada uno en su mundo. Hasta que Danny tiene más copas de más y le gusta jugar con fuego.

Empezó con algo casual, un movimiento simple luego de una carcajada; la mano de Danny cayo muy cerca de su entrepierna. Y Williams pretendió no verlo mientras a McGarrett se le apagaba un poco la risa y tomaba un sorbo largo de su cerveza. No era que el equipo no supiera la naturaleza de su relación, de hecho, lo sospechaban y había sido por Danny que aún no lo decían, cosa que Steve respetaba, respetaba la decisión de su compañero.

Respetaba la decisión de su amante.

Steve sintió un aleteo en su estómago ante ese pensamiento, mientras miraba de reojo a Danny, quien seguía conversando con los chicos, las mejillas arreboladas por el alcohol y los ojos azules tan claros como el agua en la que Steve nadaba. Ahora vidriosos por la cantidad de alcohol en su sistema.

Aunque Danny se jactaba de su gran resistencia al alcohol, Steve aún estaba ahí para evitar que tomará demasiado.

Pero volviendo a lo principal, Danny aun tomaba de la cerveza, mientras su mano aún estaba en su pierna. Por segunda vez. Cada vez más cerca. Y cuando Steve creyó que no lo hacía apropósito, ahí estaba Danny viéndole de reojo con una sonrisa coqueta para volver a su conversación con Chin y avivar la risa de Kono.

Y la tercera vez fue la vencida, Steve estaba en su camino a ponerse medio duro cuando Danny rozo sus dedos, luego presionando hasta que el hombro de Danny se apoyó en el suyo y Steve podía sentir un sudor frío descender por su espalda baja. Tenso como una cuerda.

Para cuando se entraron a la décimo cuarta cerveza, Steve estaba completamente tenso y duro mientras Danny reía tranquilamente.

Steve estaba en problemas allí abajo y Danny solo lo masajeaba con delicadeza, apretando de vez en cuando y arrancando un jadeo de la garganta de Steve que lo ocultaba con su botella aun llena. El líquido no mermaba la cantidad de sequedad en su boca.