Placer y Consecuencia |McDanno|

⚜ Parte doce ⚜

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Cuando Danny abrió los ojos, lo primero que sintió fue un leve zumbido a un lado de su cabeza. Tendido boca arriba y el vientre de cinco meses recién cumplidos, volteo la cabeza para ver a su pareja aun dormida. Siendo las nueve de la mañana de un día domingo, era extremadamente raro, pero viendo las semanas anteriores, era totalmente comprensible.

Danny estiro una mano, el viento entraba por la ventana que daba vista a la parte trasera de la casa, la brisa suave contrasto con lo caliente de su piel cuando la saco para tocar la mejilla izquierda de Steve, un bonito moretón previsto del ataque a su familia empezaba a ponerse de un tono verde azulado, el corte sobre la ceja había empezado a cerrarse, aunque Danny presiente que iba a dejar una pequeña cicatriz sobre eso. Danny hizo una mueca suave cuando sintió a su hijo moverse dentro de él, un leve cosquilleo causando que se mueva y despierte levemente a Steve.

— Buenos días, Danno —. Steve murmuro, afianzando su agarre sobre la cintura el vientre bajo de Danny, la punta de los dedos rozando la piel estirada y pálida, Danny sintió un cosquilleo suave que lo hizo sonreír.

— Buenos días, animal —. Dijo Danny, Steve soltó un bufido antes de pellizcar con delicadeza la piel baja de Danny sacándole un jadeo.

Unos minutos de silencio entre caricias y besos antes de que Danny hablará —. ¿estás listo?

Steve lo volvió a mirar antes de apoyarse en su codo, los ojos avellanas se oscurecieron un poco, viendo la hora en la pared, faltando como una hora y un poco más para ir a un juicio de la Marina por el ataque de Catherine a su familia.

Steve paso una mano por la mejilla de Danny con el dorso de la mano antes de bajarlo hasta su vientre hinchado y cubrirlo protectoramente antes de asentir con lentitud.

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Ella fue condenada.

No hubo otra respuesta a lo que hizo, fue condenada por intento de homicidio a su pareja que estaba embarazado y a sus dos hijos y a sí mismo. Hubo gritos de parte de ella al recibirlo, lágrimas de los ojos que alguna vez lo habían enamorado. Lagrimas que solamente eran falsas para poder pedir piedad. Algo que la Marina no hacía.

Baja deshonrosa y condenada a una reclusión de mujeres para tratar su daño psicológico, expulsada de todo servicio militar y aislada porque no pudo aguantar un "no" de un hombre como Steve.

Expulsada de la isla porque no pudo aceptar que Steve fuera feliz con alguien más que no sea ella.

La pena se instaló en su pecho cuando ella rogo, totalmente rota cuando sus lágrimas no funcionaron, sosteniendo los hombros de Danny con impotencia, pero no podía perdonarla. Había amenazado a su familia, una vez permitió que lo alejarán de los que amaba, la segunda se dijo que no.

Así que Steve giro sobre su eje, tomando la mano de Danny y saliendo de la corte. Dejando atrás a Catherine y todo el mal que quiso causar.

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Un mes exactamente después, Steve esperaba en el sillón de abajo, mirando tranquilamente un partido de los Steelers, siempre ganando, soltando una pequeña victoria por cada punto obtenido. Miro distraídamente el reloj, suspirando nuevamente —. ¡Danno! ¡Ya es hora!

— ¡Solo dame un maldito minuto! —. Soltó Danny desde arriba, mirándose de frente al espejo de cuerpo completo.

Esto era muy bonito, el tener un hijo con el hombre que amas, tener la vida que siempre quisiste, paz y tranquilidad en meses futuros.