Placer y Consecuencia |McDanno|

⚜ Parte catorce ⚜

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Danny se despertó varias horas después, la cabeza doliendo y la garganta completamente seca, escuchando unos cuantos susurros a su alrededor, presencias de personas que lo hacían sentir seguros.

Un estremecimiento en su cuerpo hizo que se moviera y el ruido a su alrededor se detuvo por completo, los pasos pesados y firmes fueron hacia él, deteniéndose al costado de su cama. Una mano sobre su frente fue un peso consolador —. Buenos días.

Danny vio la sonrisa suave en su rostro que actuó como bálsamo a su dolor —. ¿Qué paso? ¿Dónde...?

— Ellos están bien —. Malia entro a la habitación, apoyándose sobre el borde de la cama —. Ahora están en una incubadora... siendo custodiados por la mitad del HPD, por órdenes de Steve.

La cabeza de Danny se movió rápidamente hacia Steve que jugaba con un hilo suelto de la almohada de Danny —. Steve McGarrett.

Kono y Chin se rieron cuando Danny comenzó a vociferar y gesticular sobre el cuidado de sus hijos —. Definitivamente no habrá un escolta para mis hijos.

Steve hizo un puchero y levanto el mentón, negándose a ver a la cara de los primos riéndose de él.

Tuvieron que pasar un par de horas hasta que al fin trajeran a sus hijos dentro de lo que parecía ser una caja de cristal, eran unos bultos suaves y delicados a la vista. Los mellizos, porque eran un niño y una niña, arrancaron el aliento de toda su familia. Steve tomo al bulto envuelto en una manta verde y Kono sostuvo el bulto azul para ponerlo en el otro y acercarse a Danny.

Y allí estaba la imagen más hermosa el mundo.

Steve sostenía a sus hijos a cada lado de sus brazos, meciéndolos constante y dulce de un lado a otro con la sonrisa y la mirada más brillante que haya tenido en toda su vida —. Son hermosos —. Susurro Steve con una sonrisa de lado cuando estuvo cerca de él, Charlie asomo su cabeza en un lado y Grace detrás de él.

Levemente consciente de que su madre se cubría la boca con las manos, Kono tomaba fotos y Chin fingía rascarse la ceja para quitar una lagrima traicionera. Malia estaba al marco de la puerta, sus manos juntas sobre un folder metálico, sonriendo grandemente.

La luz natural alumbraba la habitación por completo, el suave viento entrar por la ventana abierta en el fondo de la habitación, el olor a mar y arena lo arrullaron mientras se acomodaba lentamente y extendía los brazos para sostener a su bebé.

El bulto de manta verde fue un cálido peso en sus brazos, delicado y real. Su bebé está aquí, sus hijos están aquí —. ¿Ya elegiste un nombre? —. Steve se sentó a su lado, pasando a su hijo de un brazo a otro, acercándolo lo más que podía. Danny hizo una mueca de incomodidad ante un pequeño tirón en su vientre.

— Estaban esperando a que despertaras —. Dijo Malia cuando la pareja solo contemplaba a sus hijos. Al igual que toda la familia.

Malia camino hasta quedarse a un lado de Chin y guiñarle un ojo. Kono se rio ante el sonrojo en las mejillas de su primo al ser descubierto.

Danny tomo de la mano a Steve, sonriendo y asintiendo.

Pasaron más de tres horas antes de que se decidieran, entre risas y lágrimas de alegría, un poco de ruido adicional por el griterío en el que Malia también fue incluida aun cuando no debería.

Con el pasar de la tarde, Kono y Chin se retiraron, Malia continuo su turno y a la espera de los nombres, la madre de Danny se llevó a Grace y Charlie para la casa y que descansen. Cuando Steve y Danny se quedaron solos con sus hijos, lo decidieron.