PROLOGO

407 23 5
                                    

LÍA 

Estoy sentada en un prado, rodeada de un sinfín de flores, de todos los colores, hacia cualquier parte que voltee siguen habiendo flores, el viento golpea mi cara y mis cabellos bailan libremente, escucho unos pasos acercándose detrás mío, antes de siquiera voltearme se de quien se trata, su aroma es inconfundible y el cosquilleo de mi estomago solo es provocado con su presencia, volteo y me encuentro con unos ojos grises, tan profundos que me pierdo en su reflejo, le sonrió pero él no me corresponde, desvía su mirada hacia mi costado derecho, hago lo mismo y encuentro a un bebé acostado encima de una manta a mis pies y yo no lo había notado, se remueve despertándose y abriendo sus ojitos lentamente, su mirada se posa en mi y me sonríe, tiene los ojos iguales o mas grises a los de Ian, me pierdo mirando su carita, su  cabello es tan rubio que pareciera que no tuviera, sus cachetes son redondos y sonrosados, su nariz y su boquita perfiladas y hermosas, pero no comprendo que hago aquí con Ian y que hace un bebé solo en el prado, Ian se acerca y lo toma en sus brazos, me mira de reojo y me da una mirada de odio que me hace estremecer de pies a cabeza, pasa por mi lado y se va sin mirar atrás, intento moverme pero me siento pegada al suelo, mis piernas no responden y empiezo a gritar su nombre desesperadamente 'Ian no me dejes por favor', mis intentos son fallidos, él nunca voltea a mirarme y su sombra se pierde con la caída del sol, pronto el prado esta totalmente oscuro y yo me encuentro sola, rodeada de flores marchitas.

***

- Lía, despierta linda – siento que me mueven y abro los ojos, me siento desorientada, ¿Dónde estoy?

- Que..., ¿Qué paso?- le pregunto a Zoé quien esta agitando su mano frente a mi rostro dándome viento

- Te desmayaste linda, ven, levantémonos del suelo que ya no siento las rodillas – ¿Qué hago en el suelo?, me levanto con su ayuda y me siento en la silla mas cercana, me siento confundida, ¿Por qué me desmaye?

- ¿Te encuentras bien?- me pregunta la doctora brindándome una botella de agua, Oh Dios, que sueños mas raros acabo de tener, encima de la mesa se encuentra una ecografía, se ve un diminuto punto negro rodeado de un espacio en blanco,  igual que yo en el sueño solo que a mi me rodeaba la oscuridad

- Si, gracias – tomo un gran sorbo de agua y respiro tranquilamente, pienso en las posibilidades que tengo en este momento, ¿bebé?, yo no quiero un bebé, no quiero ser mamá- ¿Qué soluciones tengo?.

- ¿Te refieres a abortar?- me mira Zoé con cara de pánico y sus ojos se vuelven llorosos

- No se que hacer, no quiero un bebé – pero no seria capaz de quitarle la vida a un ser inocente, ¿seria capaz?

- Okey, tómalo con calma Lía, estas confundida, lo entiendo pero no te precipites, tomate un tiempo para pensar, sabes que existen mas soluciones, solo piénsalo y me buscas cuando tengas una decisión, yo te ayudare en lo que necesites- me dice la doctora

- Gracias doctora, eso hare – le respondo ofreciéndole mi mano

- Soy Nathalia Owlen , dime Nath, estaré esperándote- me estrecha la mano y luego a Zoé

Salimos del consultorio y Zoé me entrega la ecografía, la miro y me pregunto 

¿Qué voy a hacer?

NO TE PERDÍ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora