IAN
James viene corriendo a mis espaldas por todo el hospital, parezco un demente corriendo sin control por los pasillos llenos de enfermos hasta llegar afuera donde estacione mi moto
- Ian, cálmate por favor - dice tomando mi brazo antes de que pueda coger mi casco
- no me pidas eso, no puedo - respondo con mi voz débil y me quiebro una vez mas - me dejo James, la ... la acabo de perder nuevamente - susurro cayendo en sus brazos como un niño pequeño, sus grandes brazos rodean mi espalda y me permite sollozar en su hombro, joder que parezco un marica
- no te rindas compañero - dice James cuando me calmo y lo miro, tal vez es la única persona que aun cree en mi, asiento en agradecimiento pero sintiéndome sin fuerzas de respirar, tomo mi casco y arranco la moto entrando a la avenida a toda marcha, conduzco como un psicópata por las calles esquivando los carros y acelerando cada vez más, giro por mi calle y derrapo frente mi casa al frenar abruptamente y a causa de la velocidad que llevo caigo de mi moto estrellándome contra el portón, este se abre inmediatamente y sale Liam ayudándome a levantar
- estoy bien, solo frene mal - hablo soltándome y caminado hacia mi moto, la levanto soportando todo su peso hasta que logro ponerla nuevamente en marcha, entro y la estaciono al lado de mi carro, entro a la casa y me encierro en la habitación contigua a la mía, entro al baño y me pierdo bajo el chorro de agua helada de la ducha, me baño rápidamente y salgo hacia mi armario, cojo la primera sudadera que veo y unas deportivas, me visto con afán y voy a la habitación de Ethan
- campeón - lo llamo interrumpiendo su sueño - hijo, despierta - susurro moviendo su cuerpo de lado a lado
- déjame dormir - gruñe y me hace sonreír, mis hijos son mi única alegría en estos momentos
- hijo, ya nacieron tus hermanos - le cuento y se sienta rápidamente, sonríe pero luego me mira confundido
- ¿hermanos? - me pregunta y asiento
- son mellizos hijo, no lo sabíamos pero ahora tienes un hermano y una hermana - digo y abre su boca en asombro total
- son dos, son dos - grita y brinca por la cama dándome un momento de paz
- arréglate y te llevo a conocerlos - digo y corre al baño, bajo a la cocina y encuentro a Camille sirviendo el desayuno
- señor - me saluda y le respondo con un asentimiento de cabeza, sirvo un vaso grande de café negro sin azúcar y tomo un poco
- Lía tuvo mellizos - le cuento y me mira asombrada
- ¿dos? - pregunta igual de sorprendida como todos
- así es, son dos - digo y tomo otro sorbo
- felicidades señor - dice amablemente y veo dolor en su rostro
- Camille, quiero que me perdones por lo que presenciaste ayer - me disculpo al sentir que ofendí a la mujer que es como mi mamá
- no se preocupe señor, ese no era usted, le creo y solo deseo que la señorita Lía pueda perdonarlo - me dice y mi rostro se contrae
- ya lo hizo - digo expulsando el aire, ella me mira con sorpresa y un atisbo de sonrisa - pero me dejo - lleva su mano a su boca ahogando un jadeo lastimero, sus ojos se llenan de lagrimas
- lo siento - dice y asiento
- ¿quieres ir al conocer a mis hijos? - pregunto animándome un poco
- claro que si - dice emocionada pero sin que la alegría llegue a sus ojos
- salimos en veinte minutos - finalizo subiendo por mi hijo, lo seco y lo visto, luego bajamos y desayunamos en la barra lo que Camille nos preparo, salimos rumbo al hospital con Liam de piloto, subimos y golpeo la puerta antes de abrir, Lía esta desayunando y sus padres tienen en brazos a mis bolitas, Ethan corre a mirarlos y habla en gritos de la emoción, sonrío al verlo feliz y animado, Camille se acerca a saludar a Lía y luego va a conocer a los bebés
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NO TE PERDÍ #2
RomanceTras terminar su relación, si se le puede llamar así a lo que fuera que tuvieran, Lía recibe una noticia que la introducirá en una etapa de la cual nunca pensaba ni quería formar parte, aun esta en su poder tomar la decisión final. No volvió a sabe...