NO TE PERDÍ #2

CAPITULO 2

LÍA 

- Hola amiga ¿Qué tal tu día? – le pregunto a Zoé apenas entra al cuarto de hotel que compartimos, Zoé es voluntaria esta semana en Seattle y yo quería alejarme unos días y pensar en mi siguiente paso, no miento que también la idea de estar aquí es poder hablar con Ian

- Bien – dice secamente y me da una mirada de preocupación

- ¿Qué sucedió? – pregunto dejando a un lado un delicioso helado de vainilla que subieron hace unos minutos

- Lía.... vi a Ian – responde y me quedo paralizada, se que él es uno de los motivos por el cual vine aquí pero tenia la esperanza de no encontrarlo y menos al segundo día de mi llegada – esta hospitalizado, hoy cuide de él – se me encoge el corazón y siento que en cualquier momento empezare a hiperventilar

- Qu.... ¿Qué le paso? ¿esta grave? – digo atropelladamente

- No, cálmate, esta bien, tiene un cuadro de desnutrición provocado por vómitos constantes pero ya esta mejor – dice calmándome, me siento a los pies de la cama y jalo mis cabellos con desesperación

- No pensaba que lo fuera a encontrar – digo bajito

- ¿No fue a lo que viniste? – dice dándome una mirada de confusión

- Si, pero tenia la esperanza de no topármelo y seguir con esto sola – respondo mirando mi vientre plano

- Linda – se arrodilla entre mis piernas y me da una mirada compresiva – se que es difícil, pero él es el papá de tu bebé y tiene derecho a saberlo y a formar parte de su vida así no lo quieras en la tuya – me abraza y me pasa el bote de helado – termina de endulzarte la noche y te preparas para que mañana lo busques, se que lo necesitas, ahora iré a ducharme– besa mi cabello y desaparece en el baño, como el helado lentamente pasándolo con dificultad, no me siento capaz de verlo nuevamente, se me encoje el corazón de solo pensar en él, tiro el helado con rabia y se esparce por todo el suelo, pero que imbécil soy, ahora debo pagar la estúpida alfombra.

***     

- ¿A que hora le dan salida a Ian? – pregunto a Zoé mientras me dirijo al vestier

- En las horas de la mañana, ya no demora, si te apuras tal vez puedas encontrarlo – dice mientras arregla su cabello

Escojo un vestido informal color vino manga larga que me llega a la mitad del muslo y me calzo unas botas planas negras que me llegan por encima de la rodilla, dejo mi cabello suelto y rizo un poco las puntas, me aplico un maquillaje claro y salgo

- Lista, ¿en serio no me vas a acompañar? – le pregunto por decima vez y hago pucheros

- Esto es cosa que solo debes hacer tu y sabes que no puedo, tengo que asistir al recorrido de la facultad, debo decidirme pronto en donde voy a estudiar – pasa por mi lado y toma su bolso y celular – vamos – tomo mis cosas y salgo tras ella, tomamos el elevador hasta el garaje y entramos al carro de alquiler, Zoé maneja y me deja rápidamente frente al hospital

- Suerte – grita alejándose y tomando la avenida al norte

- La necesito – digo para mi misma, entro y me dirijo a recepción, una chica joven rubia me da una sonrisa y saluda

- Buenos días, vengo a visitar al paciente Ian Becker – decir su nombre me pone mas nerviosa, mis manos empiezan a sudar y a temblar

- Si señorita, ¿Qué parentesco tiene con el señor? -pregunta y me deja en blanco

- Soy su ... hermana – respondo lo primero que se me viene a la cabeza, ni siquiera se si tiene hermana – vengo de los Ángeles, recibí una llamada ayer informándome que se encontraba hospitalizado, vine lo mas rápido que pude -digo apresuradamente sin darle tiempo a que dude