NO TE PERDÍ #2

CAPITULO 4

LÍA 

- Buenos días - me saluda la recepcionista cuando entro al edificio

- Buenos días señorita, tengo cita con el señor Owen - respondo

- Si señora, el señor la esta esperando en el ático, sígame – dice saliendo del computador y guiándome al elevador

Este abre sus puertas y me invita a entrar, la pared del fondo es metálica y las dos de al lado son espejos desde el piso hasta el techo, la recepcionista pone su huella en una pantallita que esta al lado de los números de los pisos y sale al momento que las puertas empiezan a cerrarse. Para directamente en mi destino y salgo, me encuentro en un living amplio, con pinturas de paisajes colgadas en la pared, en ambos lados pequeñas mesas decoradas con arreglos florales, la puerta se abre y sale él

- Señorita Morel, es todo un placer – estrecha mi mano – Owen Lens – me sonríe coquetamente, es de mi estatura, su cabello es rubio y sus ojos azules, viste un vaquero negros ajustados y una camisa azul celeste que marca sus trabajados músculos 

- Lía – logro contestar, realmente es atractivo, no tanto como Ian, pero lo es, ¡Ian maldita sea, lárgate de mis pensamientos!

- Bueno señorita, si gusta acompañarme, le daré un recorrido por el ático – me invita a seguir y me da otra vez esa sonrisa

Entro y contengo un suspiro, es realmente espectacular, lo primero que veo es una sala de estar mas que amplia con una enorme araña colgando del techo, el suelo y las paredes son de colores claros, los ventanales son desde el suelo hasta el techo y afuera se encuentra una terraza que da hacia la playa, al lado derecho por el pasillo hay dos cuartos que se pueden usar como despacho y biblioteca, hacia el otro lado de la sala se encuentra un espacio para el comedor, frente a este esta la cocina separada por una barra, un sinfín de gabinetes color negro, la estufa, el horno y el fregadero están ubicados en la encimera de mármol ubicada en el centro, un espacio para lo que supongo es donde va la nevera se encuentra a un lado de lo que debe ser un mini bar, con estanterías pequeñas y una barra

Saliendo de la cocina se encuentra una escalera que lleva a lo que según me explica Owen, son las habitaciones, son en total cuatro, dispuestas para sala de juegos, gimnasio o lo que se requiera, la principal tiene un baño doble con tina y ducha, a los lados se encuentran dos vestier y hay una pequeña terraza frente a la pared central

- Ahora si me acompaña a la terraza principal podrá ver uno de los placeres que le ofrecerá el ático – dice señalando las escaleras, bajamos y me dirijo hacia la terraza, lo primero que veo es la playa, las pequeñas olas del mar, el viento es húmedo y perfecto, hacia la izquierda de la terraza están dispuestas unas sillas de sol con mesas, sombrillas al lado y por el lado izquierdo

- Oh, Dios – me emociono al ver una piscina, aquí, en, la, terraza, a. diez, pisos, de, altura

- ¿Le gusta? – pregunta entrando en mi campo de visión

- Me encanta – digo con genuino interés al llegar a la sala

- Me alegra saberlo señorita, en realidad esta muy solicitado por su ubicación y sus espectaculares vistas, yo le recomendaría dialogarlo con su esposo – lo interrumpo

- No tengo esposo – digo cortante

- Disculpe señorita, lo supuse – supuso mal – en ese caso la decisión es solo suya – me mira esperando una respuesta, realmente me encanta, se que es demasiado grande para mi, pero lo puedo acoplar muy bien para la llegada de mi bebé

- Sin duda me lo quedo – digo y sus ojos se ponen felices, acaba de hacer una gran venta

- Es para mi un placer escuchar eso señorita, le agendare una nueva cita en la inmobiliaria para firmar los papeles necesarios y seria todo suyo – no se si soy una mal pensada o si en realidad lo dijo con doble sentido