NO TE PERDÍ #2

CAPITULO 12

LIA 

Siento mis cabellos moverse como si los estuvieran soplando, no quiero abrir mis ojos, entra mucha luz, siento viento recorrer todo mi cuerpo y pateo la sabana intentando cubrir mi cuerpo, ese movimiento hace doler mi entrepierna, abro los ojos y los cierro inmediatamente, mi cuarto es un desastre, los cojines están esparcidos por el piso, la sabana esta mal enredada en mi cuerpo tapando solo mi cadera hacia abajo, veo las prendas que cubrían mi cuerpo casi en la entrada pero no veo a Ian por ningún lado, me encojo un poco del dolor en mi entrepierna cuando me siento, la puerta de la terraza esta abierta, me pongo la bata de seda que encontré en el suelo y salgo, miro a los lados pero no lo veo por ningún lado sin embargo contemplo la vista recordando la grandiosa noche que tuve, de esas que parecen de fantasía, como si de un sueño se tratase, recuerdo cada una de sus caricias, sus besos, sus gemidos combinados con los míos, muerdo mi labio inevitablemente ante el recuerdo vivo de todo lo que hicimos, fue la mejor noche de mi existencia, me entregue completamente, en cuerpo y alma, mas en cuerpo por obvias razones. 

Todo fue tan fuerte, tan potente, todos esos sentimientos me traspasan, me llenan pero me abruman mas de lo que quisiera, me siento en un limbo en este momento, mis sentimientos penden de un hilo, uno muy delgado, lo que tenia de armadura se ha quebrado, mi corazón esta expuesto y en las manos de él, ese hombre que nubla mi sentido, que roba mis suspiros, el mismo que me hace caer en un abismo sin fondo cuando posa sus ojos en mi, esas perlas grises que desnudan todo mi ser, sus ojos intensos, tan penetrantes que te sientes temblar, una vez que esos ojos se posan en ti no hay marcha atrás, todo lo que había antes parece un borrón vacío, así es como mi corazón quedo cuando él se fue, como un agujero negro en el pecho que se agrandaba con el paso del tiempo, ¿Aun tengo ese agujero?, no, ya no lo siento y es lo que mas da miedo, sentirme nuevamente llena, completa después de esta noche, ¿Pero todo será cuento de hadas?, estoy completamente segura que no, no sé en que punto me encuentro con Ian ahora, si bien ayer yo fui la que aseguro querer entregarme a él, ahora mis pensamientos me atormentan, conservo una parte negativa, una muy pequeña pero sin embargo con gran influencia, solo debo esperar a que todo se ajuste, es lo mejor ¿No?, como dice mi mamá, tiempo al tiempo, vivir el día a día sin pensar en lo que vendrá o lo que fue, solo vivir el presente al máximo, entregando todo lo que mas puedas así caigas, de alguna manera tendrás que levantarte.

Decido bajar cuando mi estomago ruge de hambre, llego a la cocina y veo un plato encima de la barra con fruta cortada, lo tomo agradeciendo al cielo por tan delicioso manjar, la puerta de la terraza esta entre abierta así que salgo, una toalla esta dispuesta en una de las sillas pero ojos grises no esta por ningún lado, cuando doy media vuelta para ir en su búsqueda escucho agua salpicar, mi vista inmediatamente se posa en la piscina en el mismo momento que Ian sale tomando aire, mira hacia el otro lado así que disfruto un poco viendo su enorme espalda y los músculos de sus brazos marcados cuando se apoya en la orilla, su mano acomoda su cabello húmedo hacia atrás en un movimiento sensual para mí, mira hacia la playa y yo admiro su perfil, su nariz recta y perfilada, sus labios carnosos, su barbilla cuadrada y la poca barba que lo caracteriza, esa que ayer tanto disfrute mordiendo y la que me hizo retorcer como loca de manicomio cuando entro en contacto con la parte mas sensible de mi cuerpo, luego viene esa sonrisa que crece en su cara en este preciso momento

- ¿Comiéndome con la mirada desde temprano señorita Morel? - habla sin si quiera mirarme, yo solo paso saliva y me sonrojo, no pensé que se hubiera dado cuenta de mi presencia

- Que enorme ego se gasta señor Becker - respondo recomponiéndome de la pena, me apoyo en la baranda y sigo comiendo la fruta de mi plato

- Solo digo lo que es - su sonrisa se hace mas grande, sus brazos y espalda se tensionan de la manera mas deliciosa cuando soporta su peso para salir del agua, se acerca a mi y suelta una carcajada