CAPITULO 3

217 21 4
                                    

IAN 

- Buenos días señor Becker, ¿Cómo se encuentra hoy? – me pregunta una enfermera mayor entrando al cuarto, estoy terminando de vestirme, ya me darán la salida

- Bien, muchas gracias – respondo y tomo la botella de agua que le pedí a Camille

- Bueno señor Ian, la señora Camille ya tiene los papeles de salida y la lista de medicamentos que le ayudaran a recuperarse totalmente – dice y me mira

- ¿Fue un virus? – le pregunto para tomar precauciones en casa con Ethan, si es un virus debo hacer una limpieza en toda la casa

- No se han presentado, lo pensaría mas por un alimento ingerido en mal estado o – me mira con duda

- ¿Qué? – pregunto intrigado

- ¿Esta su mujer embarazada? – me atraganto con mi saliva y rio, me mira confundida

- No señora, no tengo mujer y menos embarazada – respondo dejando de reír

- Disculpe, se presentan casos de síntomas en los papás, en algunos casos dan mas fuertes que en las mamás – responde ruborizándose

- Tranquila, no pasa nada – digo sin darle importancia, ya tengo un hijo y será el único que tenga en mi vida

- Bien, ya lo voy a dejar libre señor, vamos – abro la puerta y la dejo pasar, luego salgo yo, en el momento de cerrar la puerta siento una corriente atravesar mi columna y me paro, sobo mi nuca  y miro hacia atrás, me pareció ver una sombra escondida tras la pared, inhalo y sigo mi camino

- Hola campeón – saludo a mi hijo que llega corriendo

- Papi vi a tu amiga – me dice, ¿amiga?

- ¿Cuál amiga? – le pregunto

- La linda que conocí en tu antigua casa, Lía – dice y mi espalda se tensa, paseo la mirada por todos los rincones de la sala – pero se fue rápido cuando vio a mamá – sale de mis brazos y se va corriendo dejándome solo, volteo a mirar nuevamente la pared, vi que algo se movió

- ¿Lía? – No se porque la nombro, pero siento una energía que me hace acercar

- Ian, vamos, Ethan te esta esperando – Me grita Amaya desde la otra esquina de la sala, en ese momento veo unos mechones de cabello color negro desapareciendo, mi corazón martillea en mi pecho y me acerco mas, giro y no hay nada, solo el aroma de flores que me enloquecía, ¿será posible que si sea ella?, ¿Qué realmente este aquí?, doy vuelta y alcanzo a Ethan, llamo el elevador, esta cuatro pisos arriba y parece que baja de uno en uno

- Vamos por la escalera – digo con la intención de darme vuelta

- No papi, yo quiero el elevador, espérate – dice Ethan cruzándose de brazos, resoplo y me rindo, las puertas se abren y entramos detrás de Amaya

- Tu amiga es muy .... Querida – dice Amaya con cara de enojo

La ignoro y sigo preguntándome el motivo por el cual esta aquí, Zoé esta de voluntaria, ¿Será ella también voluntaria?, las puertas se abren lentamente y lo que me queda de corazón cae al suelo al verla nuevamente, me sorprende ver lo hermosa que es, pero su cara delata tristeza, debo alcanzarla

- Lía, espera – grito cuando veo su intención de salir, aparto a Ethan y lo dejo al frente de su mamá y corro a la puerta de salida, me paro en la mitad de la acera pero ya no hay ni rastro de ella, jalo mi cabello con exasperación y resoplo

- Carajo – maldigo en voz alta

- Papi, vamos ya por mi perro ¿si? – Ethan jala mi mano y me acerca al auto que nos espera

NO TE PERDÍ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora