CAPITULO 6

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IAN 

Luego de quince minutos esperando en la pequeña sala de espera veo salir a Lía, tan hermosa como siempre y a su lado un enfermero joven y apuesto, un momento, ¿Acaso ese cretino esta tocando su brazo?, un instinto posesivo se activa en mi que ni siquiera sabia tenia, respiro y trato de controlar mis celos, en este momento no me servirían de nada si quiero que ella hable de una buena vez conmigo

- Espero sigas bien Lía y no te afanes, los síntomas son temporales, lo sabes - dice y le tutea con una familiaridad que me exaspera, ¡quita tus putas manos de ella! ruge mi interior

- Lo se, gracias Neil - responde ella con mayor familiaridad, aggg, lo detesto

- Vamos - estiro mi mano para tomar la suya en cuanto el cara linda la suelta pero Lía ignora mi gesto y pasa por mi lado dejándome la mano estirada

Genial nena, gracias, ahora seré la burla de todos los que presenciaron la escena, que chica mas difícil, camino detrás de ella cuidando su caminar por si llega a marearse

-Pediré un taxi, gracias por traerme - dice dirigiéndose hacia la avenida

Nena yo tengo otros planes en los que no entra ningún taxi ni tu lejos de mi, antes de que proteste la cargo en mis brazos y empieza a patalear, la pongo en mi hombro y se tensa de una manera deliciosa haciendo que su magnifico trasero quede justo en mi mejilla

- No lo discutiré, vamos a hablar - respondo conteniéndome de darle una nalgada justo ahora

- Esta bien, déjame caminar, me lastimas - dice y paro en seco, la bajo lo mas delicadamente que soy capaz y la miro a la cara, esta pálida nuevamente

- Lo siento, no era mi intención ¿te hice daño? - pregunto cuando se soba el vientre

- No, solo me dieron ganas de trasbocar - ya entiendo su gesto

- Vamos - digo tomando su mano y guiándola al auto, abro la puerta del copiloto y espero a que entre para dirigirme al lado del piloto, lentamente arranco y me integro a la avenida

- ¿A tu apartamento o a donde? - pregunto cuando entro en las calles conocidas

- Ya no vivo allá - responde mirando por la ventana ¿como?, freno en la acera y la miro

- Bien, te llevo donde sea que vivas - digo mostrando desinterés aunque muero de la curiosidad

- No es necesario, llévame donde deje mi auto que yo puedo llegar por mis propios medios - que testaruda es

- No te dejare Lía, dime donde es, no me iré hasta que no hablemos, si no quieres en tu apartamento te llevare al hotel donde me hospedo - digo y veo su intención de abrir la puerta, soy mas rápido y bloqueo el seguro desde mi puerta, ya no podrás escapar nena

- Déjame salir - dice realmente furiosa, bien yo también me estoy fastidiando de este jueguito

- Lía, joder, no me exasperes mas, no estoy para tus jueguitos, a tu apartamento o al hotel, tienes cinco segundos para responder, no te dejare hasta que no hayamos hablado - digo en mi tono de voz duro mirando fijamente sus ojos

- No quiero hablar contigo - dice y me fulmina

- Como quieras, será el hotel - digo arrancando nuevamente

- No, no, esta bien, a mi apartamento - dice y mi sonrisa aparece, gracias a Dios, no pensaba llevarla en serio, solo la presionaba para que cediera

- ¿Por donde? - pregunto sintiéndome perdido, estamos a dos calles de su antiguo edificio

- Sube tres calles, a la izquierda por la playa - dice ofuscada, mi sonrisa se ensancha, me gusta fastidiarla, se ve hermosamente tierna y mas que apetecible, ¡contrólate Ian!

NO TE PERDÍ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora