El resto de la tarde la pasamos jugueteando en la playa como si hubiéramos vuelto a ser un grupo de adolescentes.
Mientras tú y yo disfrutábamos correteando en la orilla de la playa y salpicándonos el uno al otro, Minhyuk se negaba rotundamente a entrar al agua porque no quería que su cabello se arruinara.
- Min, ¿te importaría poner protector solar en mi espalda? – solicitó Hoseok mientras descubría su torso dejando ver su trabajado abdomen.
Lo último que alcancé a ver fue la mandíbula de mi querido amigo cayendo ante semejante escena antes de que tú me cubrieras la vista por los celos.
- ¡No estaba mirándolo! – protesté tratando de quitar tus manos de mis ojos.
Cuando las retiraste pude ver como un adorable puchero adornaba tu rostro mientras mantenías tus brazos cruzados. Para poder recuperar tu atención di un enorme manotazo sobre el agua de la orilla salpicándote por completo de arriba abajo, así que al ver como me clavaste la mirada solo pude correr por mi vida.
No llegué demasiado lejos, pronto fui alcanzada y alzada sobre tu hombro derecho. No importó cuantas pataletas hice para bajarme, todo terminó cuando fui lanzada dentro del mar quedando empapada completamente.
- ¡Oye yo no te deje así! – protesté cuando salí a la superficie nadando.
Tú simplemente te alzaste de hombros riendo desde donde te habías quedado de pie.
Rápidamente me adelanté a través de las pequeñas olas y tomé tu pie por debajo del agua provocando que cayeras hacia atrás quedando tan mojado como yo.
Tu expresión de desconcierto absoluto fue lo más divertido para mí, pero no pude disfrutarla por un largo rato, puesto que pronto saltaste sobre mí con intenciones de hundirme.
- ¡Eres muy malo! – te acusé huyendo - ¡No puedes tratar así a tu esposa!
Y pareciera que solo el hecho de usar aquel nombre hizo cambiar tu expresión de golpe. Tus mejillas se sonrojaron y una sonrisa brillante se instaló en tu rostro mientras nadabas hacia mí con total calma hasta alcanzarme en un delicado abrazo.
El sonido del mar al compás de tus latidos que saltaban dentro de tu pecho pegado al mío eran una melodiosa armonía que no me hubiese cansado de escuchar.
Tantas maneras de decir te amo.
Nunca me equivoqué en asegurar que sabías muchas formas de hacerlo.
Allí simplemente entre tus brazos con el sigiloso coro de la naturaleza acompañándonos de fondo, me sentía amada por la persona que más me importaba en el mundo que lo hiciera.
Sin importar cuanto durara, nunca medí nuestro tiempo juntos en segundos, minutos, horas o días.
Todo momento era perfecto y eterno si te tenía cerca de mí.
- ¡Hey, hey! ¿qué está pasando allí? – comenzó a regañar en broma Hoseok desde su lugar en la arena.
Tú inmediatamente lo miraste mal por arruinar el momento.
- ¡Ya deja de molestar y cúbrete o algo! – protestó Minhyuk viéndose algo frustrado ya que claramente algunas chicas alrededor no le despegaban la mirada a la escultural figura de Hoseok.
En ese momento ambos nos miramos y tuvimos exactamente la misma idea.
Hoseok estaba cubierto de protector solar, lo que lo convertía en un perfecto blanco para ser llenado de arena.
Sin pensarlo demasiado ambos corrimos fuera del agua cogiendo montones de arena entre las manos al salir a la carrera y, lo único que vimos antes de perpetrar el ataque fue la expresión de confusión de Minhyuk y los enormes ojos que abrió Hoseok justo antes de recibir cantidades considerables de arena sobre su torso que por supuesto, quedó totalmente pegada.
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[Kihyun] "Voiceless"
Short Story"Estás tan dentro de mí que aunque abras la boca y no salga ningún sonido, puedo escuchar tu dulce voz claramente cantándome (...)" ♪ Disfruten la lectura