5 años más tarde...
- Luces un poco nostálgica hoy mirando aquella foto ¿hay algo que eches de menos? - Minhyuk se sentó junto a mí en el descanso de la ventana que daba una vista espectacular a la torre Eiffel.
- Nada en especial - dije repasando nuevamente con la mirada el cuadro con la foto que sostenía entre mis manos - Solo la juventud, tal vez - agregué soltando una risita.
- Estás exagerando cariño - aseguró echándole una mirada también a la fotografía - Solo han pasado cuatro o cinco años - comentó con cierta duda.
- Cinco años - le confirmé regresando el marco al espacio en la mesita que decoraba - Pero allí solo eran cien días juntos, si lo pones en perspectiva, es bastante tiempo - señalé.
Solía ser un hábito para mí observar con frecuencia la foto que nos tomó aquella amable chica la tarde de nuestra cita por los cien días juntos, porque con solo echarle una mirada provocaba una sonrisa en mí.
- Ay si tienes razón, estás hecha toda una anciana - dramatizó Minhyuk - Incluso creo que te he visto unos cabellos blancos justo allí - se burló revolviendo mi cabello mientras reía.
- ¡Oye no hagas eso! - protesté alejándome entre risas - Minhyuk-ah, tienes algo en el rostro - al rato me detuve a observar la mancha que tenía en su mejilla.
Cuando la removí con mi dedo y me di cuenta de lo que era, de inmediato lo miré con reprobación y él con una enorme sonrisa de miedo por ser regañado.
- Esto es chocolate, Lee Minhyuk ... - señalé, aunque ya era obvio.
- ¿Lo es? No tengo idea de cómo llegó allí - comentó haciéndose el desentendido.
- Minhyuk, te dije que no había golosinas antes de la cena. Si Euphony no quiere comer luego te va a ir muy mal - le advertí mientras me levantaba de mi lugar.
- ¡Omma! - mi princesa Euphony entró corriendo al salón y la recibí con los brazos abiertos.
- Yo no le di dulces, ella me obligó - aseguró mi amigo tratando de exculparse.
- Una niña de cuatro años te obligó, vale Minhyuk, voy a decir que te creo - respondí con tranquilidad para burlarme de sus intentos a la vez que alzaba a mi hija y arreglaba su flequillo.
- Tiene un gran poder de convencimiento - insistió Minhyuk.
- Minhyuk, en serio... - negué mientras limpiaba con un trapo húmedo las mejillas manchadas de chocolate de mi bebé.
- Solo mira esa carita tierna y esos cachetes gorditos ¿cómo decirle que no? - Minhyuk apretujó con cuidado y una gran sonrisa las mejillas de Euphony, la cual hizo un puchero para luego abrazarse a mi cuello.
- Omma... - balbuceó con su pequeña voz - Min oppa se quería comer las chocolatinas y yo le dije que ibas a enfadarte, pero ya ves - dio un tierno suspiro negando con su cabecita - No escucha nada nunca - agregó provocándome una carcajada.
- Ya la escuchaste - señalé mirando a Minhyuk.
- ¿Qué es esto? He sido traicionado por mi sobrina favorita - comentó viéndose bastante ofendido.
- Pues ya deberías estar acostumbrado Minnie, mi princesa no es capaz de mentirme con nada - acoté.
De un momento a otro, Minhyuk se echó a reír dejándome algo confundida.
- ¿Qué es tan gracioso? - pregunté curiosa mientras volvía a dejar a Euphony en el suelo.
- De pronto un pensamiento divertido se pasó por mi cabeza - respondió sin dejar de sonreír.

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[Kihyun] "Voiceless"
Kurzgeschichten"Estás tan dentro de mí que aunque abras la boca y no salga ningún sonido, puedo escuchar tu dulce voz claramente cantándome (...)" ♪ Disfruten la lectura