Capítulo 18

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Por la tarde estuve ayudando a mis hijos a hacer los deberes mientras que Shinichi descansaba un poco, había estado tan ajetreado que quería que descansara al menos un rato, con Conan no hacía mucha falta que le ayudara pero con Luna.. ella y las mates no se llevan muy bien por ahora, me recuerda a mi cuando era pequeña.

Después de que me pasó aquella pérdida de memoria el profesor y Shinichi fueron los que me ayudaron con las matemáticas y con alguna que otra asignatura. Keita por su parte estaba durmiendo la siesta con su padre, resulta que todavía podía darle el pecho a Keita así que lo hice, es mejor darle leche materna que otra cosa.

Al terminar de hacer los deberes con estos Luna me pedía que hiciera magia para ella, quería aprender a hacerla mejor, ella aprendía muy rápido en hacer los trucos de magia, me recuerda a mi cuando era pequeña, yo y Kaito competíamos algunas veces para ver quien era el mejor mago, pero ahora sin duda es él ya que no ha parado de entrenar, en cambio yo me tiré unos cuantos años sin hacerla.

Después de haberle enseñado unos nuevos trucos a ella y a Conan de reojo, y digo de reojo ya que siempre los miraba para saber como los hacía, por si alguna vez se tiene que enfrentar a Kid o a Moon, o eso decía él.

Luna: Mamá deberías conocer a Irene.

Tn: ¿Eh?

Conan: Es la prima de Shuichi Akai.

Tn: Ah ya la conozco, pero ella ya se fue.

Luna: ¿Eh? ¿Ya se fue? - dijo triste.

Tn: Si.

Conan: Joo.. Ella era tan misteriosa - dijo este de brazos cruzados.

Tn: Bueno.. ¿quien sabe? - dije mientras desviaba mi mirada hacía la ventana.

Conan: ¿Sabes donde se fue?

Tn: Que va, pero seguramente volvió con su familia.

Luna: Es cierto.

Tn: Bueno, ¿queréis ir al parque?

Conan: ¿Eh? ¿Y ese cambio?

Tn: Vuestro padre necesita dormir.

Luna: ¡Vayamos al parque! - dije emocionada - ¡Vamos hermanito! - dijo tomando la mano de Conan.

Conan: Esta bien.. - Cada vez que Luna le pedía algo a Conan este siempre acababa por hacerle el favor o lo que fuera, este le tenía mucho aprecio a Luna además de que la protegía de quien se metiera con ella.

Me recuerda a aquella vez..

RECUERDOS DEL PASADO

Es cierto, por aquél entonces Shinichi y yo estábamos todo el día juntos, no se separaba de mí en ningún momento, él me tenía bastante apreció o eso pensé cuando era solo una niña, pensaba que me veía como a su hermana o su mejor amiga.

Yo estaba en clase un día dibujando el dibujo que nos pidió la maestra que dibujáramos, durante el tiempo que dibujábamos yo estaba muy concentrada para hacerlo bien, si alguien me atacara en ese momento estaría indefensa.. y eso fue lo que pasó.

Aquél día un niño que siempre se metía con las niñas se acercó a mi sigilosamente y me dejó dos arañas en el hombro, por aquél entonces ya tenía la fobia de las arañas, al alejarse un poco me llamó la atención.

Raiku: Oye Kuroba tienes algo en tus hombros.. - dijo riendo.

Tn: ¿Eh? - Al girarme por aquella vez las vi, aquellas dos arañas a cada lado de mi.

Empecé a ponerme muy nerviosa, histérica, de mis ojos empezaron a salir lágrimas pues nada más verlas a los ojos un miedo en mi nacía, no me atrevía ni a tocarlas del asco y miedo que les tenía. Fue entonces cuando apareció Shinichi a mi lado y me las quitó de los hombros, abrió la ventana y las tiró por el jardín con toda la fuerza que el tenía, cuando volvió a cerrar la ventana miró a Raiku.

Shinichi se fue acercando peligrosamente a este, Raiku no le tenía miedo a Shinichi así que seguía con la misma postura, pero cuando Shinichi lo tenía cara a cara le dio un cabezazo con toda su fuerza.

Shinichi: ¡Si te vuelves a meter con ella te la volverás a ver conmigo, escuchaste! - dijo enfadado.

Yo me quedé sorprendida por lo que dijo, se le veía muy cabreado por aquello, cuando se alejó de allí para volver a su sitio que estaba a un lado de mi, me vio de reojo y me dio un pañuelo mientras que dirigía su mirada hacia la ventana.

Tn: Gracias Shinichi.. - Dije sonriente, desde aquél momento Raiku no volvió a hacerme nada malo, y yo empecé a ir a kárate para que Shinichi no me tuviera que estar defendiendo todo el rato. A la hora de volver a casa los dos volvíamos juntos, este se veía tan serio como siempre, hasta que le agarre el brazo.

Shinichi:  ¿Pasa algo?

Tn: Gracias - dije abrazándolo.

Shinichi: ¡¿Eh?!.. No.. no hay de que - dijo con las mejillas rojas.

Tn: ¿Te has sonrojado? - dije extrañada.

Shinichi: ¡Idiota es por el atardecer!

Tn: Siempre es por el atardecer.. - dije mientras seguía mi camino.

Shinichi: Oye..  - Este se puso  mucho más rojo al oírme decir aquello.

Tn: ¿Si?

Shinichi: Acaso tu.. - Se veía nervioso - Yo.. te.. - Parecía que quisiera decirme algo pero no se atreviera, y cuando estaba apunto de decirlo apareció su madre Yukiko.

Yukiko: ¡Shin-chan, Tn-chan! - dijo esta desde el final de la calle, estaba acompañada de su marido.

Tn: Oh es tu madre, ¡vamos! - dije tomando su mano para empezar a correr. Al llegar a donde estaban ellos este seguía sonrojado, Yukiko lo notó así que estaba emocionada en cambio Yusaku estaba sonriendo pues sabía lo que pasaba.

Yukiko: ¿Tn quieres venir a merendar a una cafetería con nosotros? - dijo poniéndose a mi altura.

Tn: ¿Puedo?

Yusaku: Por supuesto que puedes pequeña.

Tn: ¡Bien, iré a decirle al profesor, esperad! - dije mientras iba corriendo a la casa del profesor que estaba al lado para dejar la mochila y preguntarle.

Era obvio que me dejó ir con ellos pues sabía que con Yusaku y Shinichi no me pasaría nada. Por el camino Yukiko tenía mi mano tomada ya que ella estaba encantada por llevarnos a mi y a Shinichi de la mano.. aunque a este no le hiciera gracia.

Al llegar a aquella cafetería estuvimos tomando un trozo de tarta, durante nuestra estancia allí hubo un asesinato, recuerdo que fue de los primeros asesinatos que vi, el primer muerto que vi delante mía.. Shinichi se acercaba junto con su padre para comprobar, en cambio Yukiko me tenía abrazada pues sabía que tenía un poco de miedo.

Yukiko: Tranquila Tn, todo estará bien dentro de unos minutos ¿si?

Sus palabras conseguían tranquilizarme es por eso que me mantuve callada hasta que logró Yusaku descubrir al asesino, Shinichi y su padre volvieron a la mesa una vez que terminó todo, a mi se me había quitado un poco el apetito, en cambio a Shinichi y a Yusaku todavía les quedaba hueco.

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